La repentina felicidad de Khedira
La lesi¨®n de Modric coincide con la recuperaci¨®n f¨ªsica del centrocampista El alem¨¢n se perfila para regresar a la titularidad por primera vez desde la final de la Champions.
Faltaban cosa de d¨ªez d¨ªas para el final del mercado de verano cuando Sami Khedira se transform¨®. ¡°Fue un cambio radical¡±, record¨® un jugador del Madrid. De un d¨ªa para otro. El alem¨¢n, que hab¨ªa regresado taciturno de las vacaciones, m¨¢s introvertido que de costumbre, m¨¢s inescrutable si cabe, interrumpi¨® su reserva de pronto. Cierta ma?ana se present¨® en Valdebebas con una sonrisa radiante. Locuaz y animoso, anunci¨® al club y a sus colegas que no se ir¨ªa. Jugar¨ªa con ellos hasta junio de 2015 y cumplir¨ªa su contrato con el Madrid.
El humor de Khedira, unido a sus afirmaciones, hizo que los veteranos del vestuario ataran cabos. Con la sagacidad habitual en los futbolistas, la conclusi¨®n fue un¨¢nime: ¡°Sami ha firmado un contrato con otro club¡±.
En el vestuario madridista creen que el jugador ya tiene un acuerdo con otro club
Sus compa?eros pensaron que Khedira arregl¨® todo para irse a final de temporada. De otro modo, no se explicabaron que estuviera tan contento en una plantilla donde a?o tras a?o le aumentaban la competencia. Ning¨²n profesional del f¨²tbol se siente c¨®modo en la incertidumbre, viendo c¨®mo se agota su contrato sin alcanzar un nuevo acuerdo con su empleador. Pero Khedira es un hombre feliz.
La semana pasada se cumpli¨® un a?o de su lesi¨®n de ligamentos cruzados, cuando jugaba un amistoso internacional en San Siro. Fue el comienzo de una epopeya de dolor y triunfo. Lo record¨® en la entrevista que concedi¨® a la revista alemana Kicker. ¡°Al punto m¨¢s bajo de mi carrera le sucedieron los logros m¨¢s importantes, la D¨¦cima y la Copa del Mundo", dijo. "Pero durante meses no tuve nada de qu¨¦ hablar. Todos los d¨ªas surg¨ªa alg¨²n rumor, alguna especulaci¨®n sobre mi futuro. Me situaban en otros clubes mientras yo ten¨ªa que luchar conmigo mismo, como ser humano. Ten¨ªa que volver a encontrarme a m¨ª mismo. Estaba vac¨ªo, agotado f¨ªsicamente. Viv¨ª en el l¨ªmite para intentar curarme en un tiempo r¨¦cord y ocupar un lugar de liderazgo en la selecci¨®n que ir¨ªa al Mundial. Me sent¨ª abrumado. Ahora estoy pagando el precio por lo que hice a mi cuerpo en los primeros seis meses de 2014. Pero por un Mundial ten¨ªa que hacerlo todo¡±.
¡°Durante meses viv¨ª al l¨ªmite para jugar el Mundial¡±, dice. ¡°Estaba vac¨ªo y agotado¡±
Khedira recuper¨® en cinco meses y medio lo que normalmente no se recupera en menos de siete. Los preparadores madridistas explican que acortaron el periodo de carga f¨ªsica para tenerlo listo en la final de Champions del 24 de mayo. Normalmente, los jugadores dedican a tonificar la musculatura el equivalente a un tercio del tiempo que estuvieron inactivos: si se van un mes de vacaciones, deben dedicar unos diez d¨ªas al esfuerzo m¨¢ximo. Si est¨¢n cuatro meses sin correr, un mes. A Khedira le habr¨ªa correspondido m¨¢s de un mes de trabajo f¨ªsico intenso. Pero lo resumi¨® en 15 d¨ªas para reincorporarse a los entrenamientos con bal¨®n con el resto de la plantilla. El d¨ªa de la final de Lisboa estaba tieso. Sus piernas no se hab¨ªan soltado apenas. Pero estaba. Jug¨® hasta el minuto 58. Ancelotti confiaba ¡ªy conf¨ªa¡ª plenamente en su rigor defensivo.
Se quedar¨¢ libre en enero, con 27 a?os, y en el c¨¦nit f¨ªsico y de reputaci¨®n
Dos roturas musculares, una antes de la final del Mundial y la otra en el inicio de la presente temporada, se?alan las secuelas de la vertiginosa recuperaci¨®n de la lesi¨®n de ligamentos cruzados. El cuerpo de Khedira todav¨ªa est¨¢ acomod¨¢ndose. Pero su esp¨ªritu se eleva m¨¢s que nunca. A sus 27 a?os, la edad del c¨¦nit atl¨¦tico en la mayor¨ªa, el centrocampista goza de la reputaci¨®n de los campeones. El esplendor coincide con un momento que no muchos jugadores tienen la suerte de alcanzar: en enero el reglamento de la FIFA lo habilita para negociar un traspaso en su nombre y cobrar ¨¦l mismo la prima.
Advierten en la directiva madridista que sus reclamos econ¨®micos, llegados a este punto, son excesivos. Tambi¨¦n sospechan que hay otros clubes dispuestos a satisfacerlos, si es que no lo han hecho ya, mediante la firma de un precontrato. Aunque la FIFA lo proh¨ªbe, muchos lo hacen. Khedira, claro est¨¢, lo desmiente.
¡°Siento que Ancelotti me necesita¡±, dice. Sus compa?eros le ven encantado
¡°Nunca hubo conversaciones con otros clubes¡±, dice. ¡°Madrid es mi segunda casa y tengo la sensaci¨®n de que Carlo Ancelotti me necesita y me valora mucho. Ahora estuve seis semanas parado y despu¨¦s de solo dos sesiones con bal¨®n el m¨ªster me volvi¨® a convocar¡±.
Puesto a enumerar tutores, Khedira solo menciona a Ancelotti. Desde que se fue Mourinho, su gran valedor, en el Madrid no quedan administradores con ganas de que renueve. Por algo se postergaron tanto las ofertas para que continuara. Por algo ficharon a Illarra y Kroos.
La lesi¨®n de Modric, que le mantendr¨¢ tres meses fuera de la competici¨®n, coincide con el regreso del stuttgardo a la plenitud. Ancelotti asegura que la pareja que forma con Kroos en el equipo nacional es una garant¨ªa de rigor. Ma?ana ante el Eibar, podr¨ªa volver a la titularidad con el Madrid por primera vez desde la final de Champions. Si sucede lo que piensan sus compa?eros, Sami Khedira comenzar¨¢ su larga despedida en Ipur¨²a.
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