¡°El f¨²tbol no est¨¢ en crisis, los ingresos aumentan cada a?o¡±

Nunca, desde que se asent¨® la democracia en Espa?a, fue m¨¢s complicado ser futbolista profesional en la Liga. A Luis Rubiales (M¨¢laga, 1977), presidente de la Asosiaci¨®n de Futbolistas de Espa?a (AFE), corresponde defender los derechos de su colectivo en tiempos de tormenta.

Pregunta. ?A qu¨¦ atribuye esta nueva ola de precariedad?

Respuesta. Se han aplicado a los futbolistas medidas que, dentro de la l¨®gica que impera en la sociedad espa?ola de la crisis, se pod¨ªan entender en otros sectores, pero no en el f¨²tbol, que no es un sector en crisis porque cada a?o los ingresos generados aumentan en un 8%, 10% o 12%.

P. ?No hay crisis en el f¨²tbol?

R. La crisis es de gesti¨®n. Se han hecho tres o cuatro planes de saneamiento. El ¨²ltimo a costa del futbolista. La LFP pretende subsanar errores centr¨¢ndose ¨²nicamente en los salarios, que representan ¨²nicamente un 25%-30% del montante general del dinero que se mueve. Nosotros queremos un control econ¨®mico. Inflexible si es preciso. Pero en el que participen todos los agentes. Incluidos los jugadores.

P. Pero la sociedad ve al futbolista como un privilegiado.

R. El f¨²tbol pas¨® en los ¨²ltimos diez a?os de 1.000 millones de euros de ingresos a unos 2.000. Si cada a?o entra m¨¢s dinero, el problema no es econ¨®mico. En cambio los salarios han disminuido de 700 millones a 600 y de ah¨ª a 540. M¨¢s del 90% de los futbolistas son trabajadores con salarios equiparables a otros oficios.

?Tope salarial? Si es porcentual, ?por qu¨¦ no? No solo salarios: traspasos, viajes...¡±

P. ?Aumentan los impagos?

R. La Liga dice que ahora hay menos deuda. Pero lo que hay son diferentes acreedores. Se est¨¢ empezando a pagar a Hacienda y a la Seguridad Social, pero a costa de deber a otros acreedores, entre ellos los futbolistas.

P. ?No es ilusorio pensar que los futbolistas pueden entrar a formar parte del control econ¨®mico junto con la LFP y el CSD?

R. No. Ya ocurre en Francia, Italia e Inglaterra. En Italia los jugadores tienen voz y voto. En Francia el sindicato tiene derecho a veto en todo concerniente al colectivo. En Inglaterra hay un comit¨¦ previo que sirve de filtro. En Espa?a hay un marco legal anticuado que nos equipara a Albania o Ruman¨ªa. No se avanza desde el Real Decreto 1.006 de 1985.

P. ?Ve el caso de Pedro Le¨®n como una oportunidad de forzar la entrada de la AFE en el control econ¨®mico?

R. Nos habr¨ªa gustado que se creara una normativa de com¨²n acuerdo con los futbolistas y que no vulnerara la Ley de Defensa de la Competencia. Este sindicato ha demostrado que puede llegar a acuerdos de manera negociada. Solo cuando no hemos tenido m¨¢s remedio, hemos acudido a un tribunal.

P. Habla de un sistema capaz de despreciar los derechos m¨¢s elementales de los profesionales. Si usted como AFE se integra en ese sistema, ?los jugadores no quedar¨¢n desprotegidos?

R. Precisamente: si entramos nosotros nunca dejar¨¢n tirados a los futbolistas. La LFP tiene atribuida la capacidad organizativa de la competici¨®n, pero no pueden organizar las reglas financieras de los clubes y adem¨¢s perjudicar a terceros. Nosotros tambi¨¦n queremos cumplir con Hacienda. Pero de manera ordenada. Sin perjudicar a nadie.

La Segunda espa?ola es la ¨²ltima de Europa. Los salarios han bajado un 20% en Segunda B¡±

P. Pedro Le¨®n lleva tres meses sin jugar. ?No cree que habr¨ªa estado mejor representado por un abogado independiente que por la AFE, que est¨¢ intentando negociar con el CSD y la LFP?

R. Pero es que Pedro quer¨ªa jugar. Pedro no quer¨ªa romper su contrato. Y a lo mejor, si lo romp¨ªa, le habr¨ªa supuesto estar un a?o sin jugar aunque a nivel econ¨®mico le hubiera beneficiado.

P. ?C¨®mo se puede presentar a Pedro Le¨®n como una v¨ªctima cuando cobra tres millones?

R. A Pedro se le adeuda el 80% del a?o pasado. Y se le impide el desarrollo pleno de tu trabajo. Le impiden jugar en virtud de un pacto alegal y luego, cuando el juez lo defiende, le reclaman que pague una cauci¨®n de un mill¨®n de euros. El Getafe podr¨ªa haberlo dejado libre en verano si no lo quer¨ªa y no lo hizo. Parece que el futbolista est¨¢ obligado a permanecer en el club a toda costa. Y no es el ¨²nico caso. Hay futbolistas a los que no se les ha hecho ficha, o les han forzado a bajarse el salario porque subyac¨ªa una amenaza de dejarlos sin jugar si no lo hac¨ªan¡­

P. El CSD prometi¨® que resolver¨ªa el caso de Pedro Le¨®n r¨¢pidamente. ?Les dijo el CSD que Pedro Le¨®n jugar¨ªa en 15 d¨ªas?

R. Miguel Cardenal no habl¨® de d¨ªas, pero s¨ª habl¨® de esa celeridad. Luego la resoluci¨®n del CSD fue contraria.

P. ?Como sindicalista, c¨®mo valora que Cardenal, un catedr¨¢tico en derecho laboral, negara a un trabajador su derecho a desarrollar su trabajo en plenitud?

R. El CSD argumenta que la Liga tiene esas potestades, pero en cambio el juez ha dejado claro que la Ley del Deporte no concede lo que la Liga se atribuye.

P. ?Qu¨¦ piensa de los fondos de inversi¨®n? Mire el Valencia, donde un se?or, Peter Lim, compra un club y le vende sus propios jugadores.

Llevamos a?os advirtiendo. Las mafias de las apuestas hacen mucho da?o¡±

R. Para el 2017 estar¨¢n erradicados los fondos de inversi¨®n que participen en tercera propiedad. Lo planteamos con el sindicato internacional y la UEFA se posicion¨® claramente a nuestro favor. Hoy es una realidad que FIFA tambi¨¦n los va a prohibir. Porque no es ¨¦tico. En Francia est¨¢ prohibido para deportistas y permitido para caballos y perros de carrera. Se producen sinergias que van contra la integridad del f¨²tbol. Se despatrimonializa el f¨²tbol de una manera bestial. Es l¨®gico que haya gente que represente intereses ajenos. Pero de ah¨ª a permitir que se deval¨²e por completo un club en favor de un tercero que se va a hacer millonario a costa de que un club se haga cada vez m¨¢s pobre y que repercuta tambi¨¦n en los salarios de los jugadores y en la competici¨®n¡­ Los fondos obligan con cantidades leoninas. Si el jugador se vende, ganan ellos; si el jugador se queda, hay que pagarles un 25%. Compro al jugador en un mill¨®n, lo valoro en siete y me lo compras en cinco a?os. ?Cu¨¢ndo pierden? Nunca. Son como la banca

P. ?C¨®mo se posiciona frente a los ama?os?

R. Llevamos a?os haciendo campa?a de prevenci¨®n, advirtiendo a los jugadores que pueden acabar con su carrera. La LFP act¨²a como si los futbolistas fueran los culpables de esto. Muy a menudo aquel que comete un error y participa en el campo es una v¨ªctima. Las mafias de las apuestas hacen mucho da?o. No se puede desprestigiar a la gente. En el momento en que se habla de un ama?o los 22 jugadores y el entrenador est¨¢n se?alados. Si solo hay una persona limpia en el campo ya tenemos que andar con mucho cuidado.

La FIFA va a prohibir los fondos de inversi¨®n porque van contra la integridad del f¨²tbol¡±

P. ?C¨®mo valora el reparto de los derechos de televisi¨®n?

R. No se respetan los principios de solidaridad. Los equipos que no son los monstruos est¨¢n sufriendo. Esto est¨¢ haciendo que cualquier jugador que destaque dos a?os en la Liga se busque equipo en pa¨ªses donde llegan m¨¢s ingresos a m¨¢s clubes. Esto aqu¨ª no sucede. Y no solo en Primera. En Alemania la proporci¨®n del reparto entre Primera y Segunda es de 80%-20%. La Segunda alemana genera el doble de ingresos que la Segunda espa?ola. En la Segunda inglesa muchos clubes pagan m¨¢s que la Primera en Espa?a. La Segunda inglesa es la quinta Liga del mundo en salarios. La Primera espa?ola est¨¢ como la Primera Francesa en ingresos: es la cuarta o quinta. Y la Segunda espa?ola es la ¨²ltima de Europa. En la Segunda B los salarios han bajado al 20% de lo que eran porque los horarios se solapan con la Primera.

P. ?El reparto en favor de Madrid y Barcelona es el reflejo de una Liga que se administra en funci¨®n de los dos grandes?

R. Los clubes no han mirado por la calidad de la competici¨®n. Ah¨ª destaco el excelente trabajo de las federaciones territoriales, del f¨²tbol humilde, de la RFEF y de las canteras en general. ?nicamente la gran calidad que atesoran los jugadores que salen de las canteras est¨¢ minimizando el impacto. Si no, tendr¨ªamos una Liga deportivamente horrible.

P. ?Aprueba el tope salarial?

R. Si es porcentual, ?por qu¨¦ no? Si se aplica a un porcentaje de los presupuestos estamos de acuerdo. No solo salarios: traspasos, viajes, salarios de los ejecutivos¡­ Es l¨®gico.