Comunicado, chicos malos y otros peores

27/11 Jueves

Un d¨ªa es como un discurso, un libro o una pel¨ªcula. Lo m¨¢s importante y trabajado debe ser su comienzo y final, que es donde te la juegas. Las primeras horas suelen marcar ¨¢nimos y energ¨ªas para el resto de la jornada. Las ¨²ltimas condicionan el descanso nocturno, b¨¢sico para la estabilidad f¨ªsica y mental. Por eso hay que tener cuidado en lo que s¨¦ hace en esos momentos cruciales. No es bueno discutir con tu pareja cuando est¨¢s a punto de meterte en la cama, pues te puede desvelar. Y tampoco resulta aconsejable escuchar a Rajoy mientras desayunas enarbolando en el Congreso la bandera de la lucha contra la corrupci¨®n, pues son elevadas las posibilidades de que te pueda alterar el sistema nervioso de forma irreversible y para todo el d¨ªa. ?C¨®mo s¨¦ puede liderar esta cruzada contra el choriceo cuando al lado de tu despacho han montado una f¨¢brica de embutidos sin, supuestamente, darte cuenta de nada? ?C¨®mo s¨¦ puede liderar esta cruzada cuando ya no te quedan manos sin quemar despu¨¦s de ponerlas en el fuego por los Fabras, Matas, B¨¢rcenas y compa?¨ªa? Si esto fuese la cr¨®nica pol¨ªtica de Toni Mart¨ªnez en Todo por la radio, ahora s¨¦ escuchar¨ªa uno de sus audios m¨¢s famosos: ?C¨®mo lo vas a hacer as¨ª, marichocho?

Apago la radio , pero el diablo espera en cualquier esquina. Por ejemplo, en el taxi que me lleva a la estaci¨®n del AVE de Barcelona donde nuestro presidente sigue bla, bla, bla con no s¨¦ qu¨¦ medidas que me suenan a otras medidas anteriores que nunca se pusieron en marcha, pero bueno, igual soy yo que soy muy desconfiado. Cuando me siento en mi vag¨®n no puedo menos que soltar un ufff de alivio ante la perspectiva de tres horas a mi bola sin distracciones ni interferencias, pero me dura no m¨¢s de diez segundos, hasta que compruebo que me ha tocado justo delante uno de esos personajes molestos y maleducados a los que al parecer no s¨¦ les pasa por la cabeza ni por un solo segundo que su ininterrumpida ch¨¢chara por el m¨®vil casi a grito pelado pueda molestar. Antes de llegar a Tarragona tengo que tomar una decisi¨®n. Levantarme, arrancarle el m¨®vil de sus manos, abrir la puerta del vag¨®n aunque vayamos a 300 kil¨®metros por hora, que para eso uno es de Bilbao y tirarlo al campo, o simplemente cambiarme de sitio. Opto por la segunda opci¨®n, que estoy un poco resacoso de la fiesta de la entrega de los Ondas y no creo que me venga bien meterme en un foll¨®n. Como la prensa deportiva del d¨ªa viene bastante co?azo (la de Madrid dale que te pego con la racha de los blancos, la de Barcelona que si Messi por aqu¨ª, Messi por all¨¢) decido que mejor echar una cabezadita y llegar fresco a casita.

Siendo jueves, es d¨ªa de Euroliga. Juegan Laboral Kutxa, Real Madrid y Unicaja. Ganan los vitorianos, que adem¨¢s son homenajeados por alcanzar los 25.000 puntos (insisto, esto de los r¨¦cords y celebraciones se nos est¨¢ yendo de las manos) y pierden malague?os y madridistas, algo inusual en este ¨²ltimo caso, pues hac¨ªa m¨¢s de un a?o que no lo hac¨ªan en el Palacio. Quiz¨¢s es un pensamiento muy retorcido, pero creo que en el Madrid hasta se agradece alguna derrota que les distancie de lo ocurrido la temporada pasada donde no dejaron de ganar hasta que se decidieron los t¨ªtulos. Lo que es seguro que es ninguno de los aficionados blancos va a ver alterado su sue?o por una derrota anecd¨®tica e intrascendente en una fase donde para los grandes equipos, con la clasificaci¨®n casi asegurada de antemano (lo hacen cuatro de cada seis equipos) no deja de ser anecd¨®tica e intrascendente.

28/11 Viernes

El otro d¨ªa le¨ª a no me acuerdo quien decir que todo este debate agotador y rallado sobre el Tost¨®n de Oro le ven¨ªa muy bien al f¨²tbol pues llenaba una zona de baja intensidad de la temporada. Casi resuelta la primera fase de la Champions, con los octavos a disputar en febrero, las ligas completando la primera vuelta y el par¨®n de Navidad, los dimes y diretes sobre este asunto mantienen la atenci¨®n medi¨¢tica. Si nos atenemos al espacio que poco a poco va ocupando, hay que reconocer que si se trata de una t¨¢ctica 'marketiniana', es todo un ¨¦xito.

El ¨²ltimo episodio ha tenido lugar hoy mismo, cuando el Real Madrid s¨¦ ha sentido obligado en sacar una nota criticando el posicionamiento de Platini a favor de concederlo a un alem¨¢n, pues son los campeones del Mundo. Bien hecho, pues el presidente de la UEFA deber¨ªa ser imparcial y tener la boca cerrada en estos temas. Ahora bien, igual al que redact¨® la nota se le fue calentando poco a poco la mano o el ¨²ltimo p¨¢rrafo de la misiva lo dict¨® la madre de Cristiano Ronaldo, pero en mi modesta opini¨®n, el final sobraba. La defensa que hab¨ªa que hacer ya s¨¦ hab¨ªa hecho, afeando una mala conducta a Platini. ?Por qu¨¦ enredarla con el paneg¨ªrico a Ronaldo? Aunque sea bastante cierto lo que se dice de la temporada del portugu¨¦s, al ser una opini¨®n interesada pierde todo su efecto m¨¢s all¨¢ del mimo a su jugador bandera. No me parece buena estrategia combinar en una misma nota una petici¨®n de imparcialidad con la parcialidad de su opini¨®n posterior sobre que lo justo ser¨ªa d¨¢rselo a Ronaldo. Adem¨¢s, y aunque sea improbable, ?qu¨¦ pasar¨ªa si cuando se anuncien los tres finalistas, estuviese Kroos entre ellos?

En otro orden de cosas, se celebra en el Palau Blaugrana que su equipo de baloncesto ha conseguido la victoria 1.000. La secci¨®n fue creada en 1929, hace 84 a?os, lo que si dividimos mil entre ochenta y cuatro, salen algo menos de 12 victorias al a?o. Pocas ?no? Ah, espera, que son 1.000 victorias en Liga ACB. Pero, ?y las anteriores, las conseguidas entre 1929 y 1983, las peleadas por un mont¨®n de jugadores y entrenadores? No, esas no cuentan. Ahhhhh. Pues nada, enhorabuena al Bar?a, todo un cl¨¢sico de nuestro baloncesto. Y a los que jugaron antes del 83, aunque no sumen en estas cuentas tan particulares, tambi¨¦n.

Y ya que estamos dando enhorabuenas, otra para Carlos S¨¢inz Jr. que correr¨¢ con Toro Rosso la pr¨®xima temporada de F1. Anda que como un d¨ªa se le ocurra llegar antes a la meta que Fernando Alonso, tenemos el l¨ªo montado.

29/11 S¨¢bado

Canal Plus estrena el documental Bad Boys, dedicado a los Detroit Pistons de finales de los ochenta principios de los noventa. Me da un buen ataque de nostalgia pues en aquella ¨¦poca mi conexi¨®n emocional con la NBA era total. Tanta que eran tiempos donde cog¨ªa el petate en el mes de junio y frecuentaba las finales de la NBA. As¨ª pude ser testigo directo de los dos t¨ªtulos que conquistaron, el primero en 1989 abrasando 4-0 a unos Lakers que perdieron el juego y el ¨¢nimo con la lesi¨®n de Magic y al a?o siguiente superando tambi¨¦n con claridad 4-1 a los Portland Trailblazers donde jugaba Drazen Petrovic. Los nombres salen sin ning¨²n esfuerzo memor¨ªstico. Thomas, Dumars, Vinnie Johnson, Lambier, Rodman, Salley, etc. dirigidos por el m¨ªtico Chuck Daly. Genuinos representantes del baloncesto que se hac¨ªa en la costa Este, duro y sin concesiones, los Pistons hicieron de la bronca todo un arte. Con unos cuantos provocadores profesionales y alg¨²n otro con el cableado cerebral algo suelto, se ganaron a pulso su apodo. Eso s¨ª, y de eso va el documental, siendo mal encarados no ganas dos anillos consecutivos, que debieron ser tres si contamos que el del 88 frente a los Lakers lo tuvieron en la mano. Porque por encima de otras consideraciones, su talento baloncest¨ªstico era incuestionable, y lo completaban con una visi¨®n del deporte como una batalla donde no se hac¨ªan prisioneros. Se trataba de ganar o ganar, y cada partido lo disputaban en dos frentes, el deportivo y el psicol¨®gico.

El documental es de obligada visi¨®n para cualquier aficionado no ya al baloncesto, sino al deporte en general. Como los estadounidenses son maestros en esto de contar historias, combina a la perfecci¨®n momentos de todo tipo, declaraciones e im¨¢genes, el pasado y el presente. Explica a la perfecci¨®n c¨®mo se fue forjando ese equipo, las circunstancias deportivas y tambi¨¦n sociales de aquellos a?os, las diferentes personalidades que se juntaron hasta completar un colectivo que para lo bueno y para lo no tan bueno, dej¨® una huella imborrable. Total, que s¨¦ te pasa volando la hora y media y cuando termina quieres m¨¢s.

30/11 Domingo

A primeras horas del d¨ªa una noticia sacude redacciones y conciencias. Un aficionado del D¨¦por, componente de los Riazor Blues, muere como consecuencia de la batalla campal que se desarrolla a orillas del Manzanares entre gallegos y los ultras del Frente Atl¨¦tico. Las im¨¢genes son de una violencia extrema, sobrecogedoras, dif¨ªciles de ver sin que se te encoja el alma ante tanta atrocidad. Las preguntas surgen r¨¢pidamente y resultan dif¨ªciles de explicar unas cuantas circunstancias que posibilitaron la salvajada. Que nadie tuviese noticias de la quedada entre ultras, que no hubiese dispositivo policial, que con los antecedentes no s¨¦ hubiese declarado partido de alto riesgo, etc. Eso s¨ª, varios dirigentes tanto del Atl¨¦tico de Madrid como del D¨¦por se apresuran en alejar responsabilidades. ¡°Esto no tiene nada que ver con el f¨²tbol¡±, dice el presidente atl¨¦tico Enrique Cerezo. Pues creo que se equivocan. S¨ª que tiene que ver con el f¨²tbol, pues es alrededor del f¨²tbol donde expresan su fanatismo, en muchas ocasiones con el benepl¨¢cito de sus equipos.

¡°El ruido que provoca de lo que haces no deja escuchar lo que dices¡±. Esta frase se la o¨ª a un experto en comunicaci¨®n y verbaliza la importancia del comportamiento ante la pura y simple palabrer¨ªa. Hay un concepto muy manido por estas latitudes que es el de la tolerancia cero. Se usa, entre otras ocasiones, para el dopaje, la corrupci¨®n, las actitudes machistas, la violencia de g¨¦nero y tambi¨¦n para los grupos ultras. Pero una cosa es lo que se dice, y otra la que se hace. Y en este tema, de tolerancia cero, pues ha habido bien poca. Salvo casos como el de Laporta y los Boixos o ¨²ltimamente el Madrid con los Ultra Sur (m¨¢s vale tarde que nunca) seguimos viendo en muchos campos como a estos grupos se les permite (o directamente se les da) la entrada, se les acomoda bien juntitos y a veces hasta se les ensalza por animar tanto, aunque dentro de su repertorio haya canticos racistas, xen¨®fobos o simplemente insultantes. Aparecen donde no tienen que aparecer y logran espacios que no deber¨ªan ocupar. No, eso no es tolerancia cero. Tolerancia cero es un compromiso para hacerles la vida imposible, para no dejarles entrar en el campo, para perseguirles con todas las herramientas que existen, para denunciar p¨²blicamente y sin ambig¨¹edades cualquier comportamiento reprobable, para decir, con la palabra y los actos, una y mil veces, que no representan a nada ni gozan de la m¨¢s m¨ªnima simpat¨ªa. Mientras no se haga ni se demuestre, eso de que no tienen nada que ver con el f¨²tbol no habr¨¢ quien se lo crea.

Para no terminar en negativo, por la tarde se homenajea a Fernando Mart¨ªn en el Palacio de los Deportes, a pocos d¨ªas de que se celebre el 25 aniversario de su fallecimiento. El acto me parece excesivamente cl¨¢sico, con unos cuantos exjugadores escoltando a su hermano Antonio, un v¨ªdeo que no va m¨¢s all¨¢ del corta y pega y un regalo, la camiseta firmada por los actuales componentes de la plantilla, carente de imaginaci¨®n. Pero solo por ver al Palacio en pie ovacionando a un jugador m¨ªtico al que nadie hemos olvidado, se puede dar por bueno. Mientras tanto, alimentar la esperanza de que alg¨²n d¨ªa aprenderemos a hacer estas cosas.