El Sevilla cumple sin alardes

El campe¨®n cumpli¨® como se esperaba. Tambi¨¦n, como se pod¨ªa intuir, este Sevilla de Unai Emery derrot¨® al Rijeka sin alardes y dejando alguna que otra duda. En especial, en el arranque de una segunda mitad en la que concedi¨® hasta tres claras ocasiones de gol al conjunto croata, todo voluntad, pero con mucha menos clase que el conjunto andaluz. Cumplido el objetivo, a este Sevilla le ocurre lo de siempre. Casi siempre gana y en cuanto a resultados casi nada se le puede reprochar. Sobran, eso s¨ª, esos minutos de sufrimiento en los que concede demasiado.

Emery, que suele rectificar, lo vio claro. Meti¨® a un central, Arribas, por Denis, que solo aport¨® un buen gol, a la postre decisivo. El equipo se seren¨®, pero le cost¨® hacer un segundo gol que hubiera dejado todo resuelto. Fallaron Gameiro y M¡¯Bia. El Rijeka, no obstante, ya no empujaba con el ¨ªmpetu del inicio de la segunda mitad. El Sevilla celebr¨® su clasificaci¨®n, que ser¨¢ como segundo de grupo despu¨¦s del triunfo del Feyenoord ante el Lieja. No se sabe muy bien si es mejor pasar como primero o segundo de grupo. Adem¨¢s, falta un mundo para finales de febrero, cuando se reanude la competici¨®n.

Emery, consciente de lo mucho que hab¨ªa en juego, dibuj¨® un equipo lleno de talento. Quiz¨¢s, el de mayor nivel t¨¦cnico que puede ofrecer su plantilla. El vasco contaba con la baja fundamental de Krychowiak, con el tobillo como una bota, y decidi¨® tirar hacia adelante. Banega jug¨® junto a M¡¯Bia y se dibuj¨® una magn¨ªfica l¨ªnea de mediapuntas con Vitolo, Reyes y Denis Su¨¢rez. Jugadores con clase y desborde, que dise?aron jugadas de talento en un primer tiempo de lo m¨¢s agradable. Pareja, un pasador de lujo, ya pudo dejar solo a Vitolo en el primer minuto. No obstante, fue Denis el que culmin¨® una excelente combinaci¨®n de todos sus compa?eros. El Rijeka, correoso y r¨¢pido, apret¨® una barbaridad al inicio de la segunda mitad. El Sevilla perdi¨® el contacto con el bal¨®n y surgi¨® la figura de Beto, muy atento en dos acciones de bastante peligro de Kvrzic y Kramaric.