El Sevilla no encuentra la llave

Lo intent¨® el Sevilla de todas las maneras. Por bajo y por alto, en especial en el segundo tiempo, con los detalles de Reyes y los remates de Mbia, con el empuje de Gameiro y Bacca, con las conducciones de Denis Su¨¢rez y con una multitud de saques de esquina y de faltas que no encontraron premio. Fue mejor el equipo andaluz, pero choc¨® con la intensidad defensiva del Eibar, un conjunto muy bien trabajado, que no concede nada y que se defendi¨® con orden hasta el ¨²ltimo segundo. Los de Garitano perdieron tiempo e hicieron faltas cuando lo necesitaron, mostrando una capacidad para competir impropia de un reci¨¦n ascendido. As¨ª va forjando su leyenda. El empate en Nervi¨®n le sabe a gloria, mientras que el punto le permite al Sevilla defender la cuarta plaza. Al menos durante una semana, puesto que para el equipo andaluz finaliz¨® el a?o 2014. Su partido ante el Madrid ha quedado aplazado hasta febrero por la disputa del Mundial de clubes. El Valencia, si gana en Eibar la pr¨®xima jornada, le quitar¨¢ ese puesto por el que compiten los dos equipos de manera salvaje.

Emery, buen conocedor de lo que se cuece alrededor de su equipo, hab¨ªa definido al Eibar como un alumno aventajado del Atl¨¦tico de Madrid. Desde luego, resulta conmovedor contemplar c¨®mo un grupo saca tanto rendimiento a sus recursos. El conjunto vasco, trabajado de forma excelente por Garitano, es, sencillamente, un magn¨ªfico equipo de f¨²tbol. Superarlo exige grandes dosis de f¨²tbol porque el Eibar no concede nada. Su trabajo solidario, su buena colocaci¨®n y su energ¨ªa f¨ªsica incomodaron una barbaridad al Sevilla, que casi nunca se encontr¨® feliz en el campo. Superado en el inicio del choque, el conjunto de Emery vio c¨®mo el Eibar se le sub¨ªa a las barbas. Cada choque de Piovaccari molestaba al Sevilla, incapaz de tener el bal¨®n, muy acosados sus jugadores m¨¢s definitivos, caso de Reyes o Banega.

No solo se defend¨ªa bien el Eibar, sino que era capaz de proyectarse con cierto peligro. Ocurri¨® en una internada de Capa, cuyo centro estuvo a punto de sorprender a un buen Beto. Emery, que hab¨ªa prescindido de Bacca, observaba c¨®mo a Gameiro apenas le llegaba un bal¨®n en condiciones. La telara?a vasca oprim¨ªa a Reyes, mientras que el doble pivote formado por Krychowiak y Mbia ralentizaba el juego. El Sevilla, sin remate, solo inquiet¨® en un tirazo lejano de Diogo. El Eibar, intenso y competitivo, volvi¨® a poner en apuros a Beto en un disparo de Boateng desde el borde del ¨¢rea.

El Sevilla no encuentra la llave

Incomodado por el acoso visitante, el Sevilla decidi¨® tomar el camino m¨¢s corto. El de la intensidad y el acoso, materializado en el bal¨®n directo al buen portero Irureta. De esta forma, fueron llegando un buen n¨²mero de ocasiones para los locales. B¨®veda salv¨® bajo palos un remate de Krychowiak e Irureta le hizo un parad¨®n a Gameiro. Emery lo intent¨® con la entrada de Bacca y luego con el f¨²tbol de Denis Su¨¢rez. M¨¢s tarde con Deulofeu. El dominio del Sevilla se hizo patente mientras el Eibar se defend¨ªa con orden y contundencia. Eso s¨ª, no volvi¨® a poner en peligro a Beto.

Reyes, en buen momento, fue un incordio constante. El Sevilla ten¨ªa siempre el bal¨®n y el Eibar solo pod¨ªa defender y encomendarse a Irureta. Mbia acert¨®, pero Bacca influy¨® en su remate y el gol estuvo bien anulado. Todav¨ªa Denis Su¨¢rez goz¨® de dos buenas ocasiones, e incluso Mbia, en la ¨²ltima jugada del partido, no marc¨® de milagro. Ni de una forma ni de otra encontr¨® la llave de la victoria. El Eibar se trabaj¨® un gran punto y fue feliz con ¨¦l.