El plan mujer 2015

Maialen Chourraut, Marina Alabau, Maite Mart¨ªnez, Nuria Fern¨¢ndez o Teresa Mas¡­ Todas ellas deportistas de ¨¦lite. Y tienen adem¨¢s un denominador com¨²n. Que las une m¨¢s intensamente, sin necesidad de reconocerse como deportistas. Han sido madres en 2014 y por primera vez en la historia disfrutar¨¢n de una beca especial del Consejo Superior de Deportes (CSD) por este motivo. Otras fueron madres con anterioridad, y recibir¨¢n ayuda para cuidar a sus hijos. M¨¢s de 100 mujeres, tambi¨¦n deportistas de alto nivel, podr¨¢n contar con ayudas para compaginar sus estudios con el deporte de alto nivel. Ha sido s¨®lo el principio, 2014 es el a?o de la mujer y el deporte, y no tiene vuelta atr¨¢s. 2015 ser¨¢ la consolidaci¨®n definitiva para ellas, para las mujeres espa?olas que compiten en la ¨¦lite del deporte mundial: el Programa Universo Mujer, se convertir¨¢ en el plan m¨¢s ambicioso dise?ado para que la transformaci¨®n del deporte femenino deje de ser un reto, una posibilidad, un deseo: ser¨¢ una realidad imparable, que aunar¨¢ los esfuerzos del CSD, las federaciones espa?olas y la iniciativa privada.

Ya hay un antes y un despu¨¦s en el deporte femenino; pero no habr¨¢ vuelta atr¨¢s en las pol¨ªticas de promoci¨®n de la mujer en el deporte, de visibilidad de las mujeres deportistas en los medios de comunicaci¨®n y de la necesidad de que formen parte inescindible de la gesti¨®n deportiva, de la p¨²blica y de la privada. Estos objetivos son se?a de identidad del actual equipo directivo del CSD.

Pero son muchas las mujeres, dentro y fuera de las pistas, que llevan peleando sin descanso para que todo esto viera la luz. Su impulso, su aliento, su trabajo ha sido imprescindible, sin ellas nadie hubiera llegado aqu¨ª. Con ellas es necesario seguir construyendo. Sin olvidar la colaboraci¨®n de todos los hombres que las han hecho grandes. Nuestras chicas del balonmano han dado estos d¨ªas una lecci¨®n de coraje en la pista. Pero fuera de ella, han ocurrido situaciones nuevas que abandonan definitivamente el concepto de deporte minoritario para transformarse en deporte emergente. El deporte femenino ha dado un giro de 180 grados y lo mejor est¨¢ por llegar. Nuestras guerreras convencen al p¨²blico y tambi¨¦n a las marcas, que detectan enseguida qui¨¦n aporta valor y compromiso.

Es el momento de encender las luces largas en la carrera por mejorar las oportunidades

?Se han fijado ustedes que no hay un hueco libre de patrocinio en sus camisetas? Correos, Banco Popular, Drasanvi, Helvetia, Ras¨¤n, Le¨®n, Halc¨®n creen en esta generaci¨®n de mujeres que han sido la envidia entera en Budapest. Pero a¨²n m¨¢s, este equipo ha contado por fin con una firma de ropa, Spagnolo, que ha vestido de calle el uniforme oficial del equipo. Este tipo de lujos era impensable hasta hace dos a?os. Se han ganado a pulso este ascenso. Son nuevos tiempos para el deporte femenino, que cuenta con un sinf¨ªn de ayudas planificadas. Los ¨¦xitos suman. Los nombres propios nos dan alegr¨ªa. Carolina, Ona, Ruth, Teresa, Lidia, Mireia, D¨¦vora, Azahara y as¨ª sin parar el abecedario de la A a la Z, un recorrido que da lustre al deporte espa?ol desde la gesti¨®n, la determinaci¨®n y el convencimiento de ver c¨®mo la inversi¨®n en este escenario tiene sus premios.

Es el momento de encender las luces largas en esta carrera hacia la mejora de oportunidades. La industria del deporte demanda mujeres. Gente competente, trabajadora y que nunca defrauda. El CSD es el term¨®metro del mercado. Cr¨¦anme, nunca hubo tanto inter¨¦s de pymes y multinacionales por lo que algunos, los m¨¢s ingenuos, tildan de milagro, cuando lo ¨²nico que hay es trabajo, imaginaci¨®n, talento y pasi¨®n.

El CSD innova, bucea en la realidad social de este pa¨ªs y propone acciones a las Federaciones para que encuentren en las ni?as espa?olas futuras hero¨ªnas.

Estos meses han sido cruciales. Las ni?as nunca tuvieron tantos referentes. Y sus padres ven cada d¨ªa c¨®mo sus hijas piden federarse para competir. El dilema es d¨®nde. Porque la oferta de deportes interesantes crece de forma exponencial. Donde apenas hab¨ªa licencias ahora hay una campeona del mundo. Todas quieren ser como ellas, y aunque no lleguen, trabajar¨¢n para que su sue?o de serlo se haga realidad. Como reza un cartel motivador a la entrada de una sala de entrenamiento de la Residencia Blume: Lo llaman suerte, pero es constancia. Lo llaman casualidad, pero es disciplina. Lo llaman gen¨¦tica, pero es sacrificio. Que hablen. T¨² entrena.

Ah¨ª, en la arena, nuestras mujeres no tienen competencia. Y sin ellas no es posible ganar, ni dentro ni fuera del terreno de juego.

Ana Mu?oz Merino es directora general de Deportes