¡°He aprendido a correr por los dem¨¢s¡±
Los coches deportivos se agolpan en la disimulada entrada de London Colney, ciudad deportiva del Arsenal. Son la nota disonante en un club donde se mima a la historia, como expresan las fotograf¨ªas color sepia que engalanan el vetusto edificio de oficinas que da la bienvenida. El ariete Ted Drake celebra el tanto del triunfo de la FA Cup de 1936; el gran Joe Mercer recoge el trofeo en 1950; el medio McLintock recibe el abrazo grupal en 1972; el lateral Pat Rice se desga?ita en la semifinal de 1978¡ La historia de un club a trav¨¦s de sus capitanes. Ahora, el brazalete lo lleva Mikel Arteta (San Sebasti¨¢n; 32 a?os), trat¨¢ndose estos d¨ªas en Barcelona de una lesi¨®n en los ligamentos del tobillo, por lo que se perder¨¢ ma?ana el Boxing Day ante el QPR.
Pregunta. Pas¨® de cantar La Bamba en el vestuario como novatada a llevar el brazalete en apenas un a?o. ?C¨®mo lo hizo?
Respuesta. Tras dos o tres meses, el mister me nombr¨® tercer capit¨¢n. ?Y hab¨ªa gente que llevaba 10 a?os! Pero se sinti¨® identificado conmigo, por mis decisiones y por c¨®mo analizo las situaciones, y pens¨® que pod¨ªa liderar al grupo. Siempre me ha exigido mucho a cambio de su confianza.
P. ?Y qu¨¦ significa llevar el brazalete del Arsenal?
R. Que el yo se queda de lado para ayudar a gestionar el grupo. Es tarea del m¨¢nager, claro, pero el capit¨¢n debe crear armon¨ªa, ayudar a los nuevos a encajar y anticiparte a las complicaciones. En el fondo, se trata de anteponer el bien com¨²n al personal.
P. ?El jugador no es ego¨ªsta?
R. Yo aprend¨ª desde hace tiempo a priorizar los intereses del grupo a mi ambici¨®n. Nunca he sido ego¨ªsta y estoy contento cuando los que juegan a mi alrededor evolucionan. Me hace m¨¢s feliz que quiz¨¢ mi propia progresi¨®n.
¡°Tengo el firme convencimiento de que tocar por abajo es la mejor manera de ganar¡±
P. ?Le respeta el grupo?
R. Me lo he ganado. No hace falta que me lo digan, los gestos valen. Del mismo modo, el vestuario no tiene que callar cuando hablo. Yo doy mi opini¨®n en lo que sea y trato de argumentar y convencer. Pero eso s¨®lo una opini¨®n m¨¢s dentro del colectivo.
P. ?Habla mucho con Wenger?
R. Me tiro horas hablando con ¨¦l porque ve todos los partidos de Europa, se sabe todos los jugadores y estad¨ªsticas. Es con el que m¨¢s he hablado. Y lo admiro por llevar tantos a?os aqu¨ª y por c¨®mo gestiona la presi¨®n. Ha tenido much¨ªsimo dinero para gastar y al no estar convencido, le dio igual que se le tirara encima la afici¨®n porque entend¨ªa que antepon¨ªa el club a s¨ª mismo.
R. Pero este a?o han fichado y la competencia en la medular, por ejemplo, es feroz, ?no?
R. Eso s¨®lo suma. Ahora vuelvo a estar de baja por tercera vez en el a?o, pero cuando no he tenido lesiones, he jugado.
P. ?Entender¨ªa ir al banquillo?
R. Ese momento llegar¨¢. Voy a cumplir 33 a?os en marzo y es natural que alg¨²n joven me coma el sitio. Es generacional. Y una de mis responsabilidades, si se da ese caso y por el que luchar¨¦ que no ocurra, ser¨¢ la de ayudarle. Yo ser¨¦ el primero en reconocer que no estoy bien o que el otro lo hace mejor. Pero por ahora disfruto mucho el f¨²tbol y me encanta competir, me encanta.
P. Y eso que ahora juega m¨¢s defensivo que hace unos a?os¡
R. ?S¨ª! Cuando se fue Song, el mister me dijo: ¡®No hay nadie para el sitio y creo que t¨¢cticamente puedes jugar ah¨ª, sobre todo si tienes ayudas defensivas¡¯. Es curioso; es el equipo m¨¢s ofensivo en el que he jugado y yo soy m¨¢s defensivo. Pero me gusta la posici¨®n porque es un poco como la de 4 con el Bar?a. O como cuando llegu¨¦ al PSG, con Ronaldinho y Okocha por delante. Y creo que ya he aprendido a correr por los dem¨¢s.
P. ?Eso le ha valido el reconocimiento de la Premier?
R. Es dif¨ªcil tenerlo; s¨¦ lo que cuesta. A veces pienso en que me gustar¨ªa que a esos que se se?ala como tan buenos, que prueben una temporada en Inglaterra. A ver qu¨¦ tal [no da nombres]. Pero a m¨ª me ha ido muy bien porque aunque a veces me haya puesto de mala leche o sufrido, he mejorado. Y eso es lo que quieres cuando te vas de casa.
P. Aunque en la Real Sociedad no le fue muy bien, ?verdad?
R. No sali¨® bien. A los tres meses decid¨ª que me quer¨ªa ir; Amorrortu hizo 17 alineaciones distintas y no estaba en ninguna. Entonces piensas que algo pasa y que no eres tan malo. Sent¨ª verg¨¹enza al fracasar en casa. Aunque chupar banquillo te ense?a a valorar lo que tienes.
¡°A veces pienso en que me gustar¨ªa que a esos que se se?ala como tan buenos, que prueben una temporada en Inglaterra¡±
P. ?Y en Inglaterra aprendi¨® a meter el pie?
R. Es que si no lo metes, se pasa muy mal porque los rivales te pasan por encima. Nunca he tenido miedo porque no es violencia, sino intensidad. Y s¨¦ que si hay un bal¨®n dividido puedo ir con la plancha, pero ?no se te ocurra meter la cabeza!
P. ?Pero la Premier no ha refinado su gusto?
R. Se toca m¨¢s, s¨ª. Y me gusta. Tengo el firme convencimiento de que tocar por abajo es la mejor manera de ganar. Lo aprendido en el Barcelona no se me olvidar¨¢ nunca y no ha habido un entrenador que me convenciera de lo contrario.
P. ?Qu¨¦ le falta al Arsenal para luchar la Premier?
R. Lo ¨²nico que nos falta es tener continuidad en los 11 que juegan para hacernos s¨®lidos y eficientes como grupo. Y eso, con las lesiones de este a?o y yo como ejemplo, es imposible.
P. ?A¨²n es del Bar?a?
R. Desde la ¨¦poca Cruyff me entr¨® el feeling y eso ya no se pierde. Y ahora trato de que mis hijos tambi¨¦n lo sean. Pero soy gunner y de momento duermen con la camiseta del Arsenal.
P. ?Se le ha reconocido su trabajo en Espa?a?
R. Ni de lejos como en Inglaterra. Si hubiese estado de joven siete a?os en el Arsenal, quiz¨¢ hubiese sido distinto. Pero hago autocr¨ªtica porque yo tampoco me vend¨ª ni me preocup¨¦ de gustar m¨¢s en Espa?a.
P. ?Y le duele no haber jugado con Espa?a?
R. Siento pena porque me hubiera encantado jugar con esta generaci¨®n de jugadores irrepetibles. Pero si no me han llamado ser¨¢ porque no me lo merezco. S¨¦ que estado cerca, pero nada. Y ojal¨¢ me equivoque, pero ahora ya no lo veo.
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