La inyecci¨®n que todo lo cura
El tratamiento de c¨¦lulas madre que utiliz¨® Nadal en su rodilla y espalda despierta cr¨ªticas
Le¨ªdo recientemente en un tuit de Karim Khan, editor de la revista cient¨ªfica British Journal of Sports Medicine:
¡°Jugador: ?Las c¨¦lulas madre me van a curar el dolor de espalda?
Doctor (mentira): ¡®S¨ª¡¯
Doctor (verdad): ¡®Ni idea, pero es muy improbable. ?Quieres ser el conejillo de Indias?¡±.
Seguramente, Rafael Nadal no le ver¨¢ la gracia al di¨¢logo inventado por el especialista brit¨¢nico, pues el tenista mallorqu¨ªn es un fiel creyente en la eficacia de las c¨¦lulas madre, pero la eficacia y la seguridad del tratamiento despiertan pol¨¦mica en el mundo cient¨ªfico y entre los traumat¨®logos desde que su uso hall¨® resonancia medi¨¢tica por primera vez, cuando, seg¨²n inform¨® The New York Times, entonces, salv¨® el hombro y el codo y relanz¨® la carrera del pitcher de los Yankees Bartolo Col¨®n en mayo de 2011.
A Nadal, un tratamiento con c¨¦lulas madre, al que recurri¨® en noviembre de 2013 despu¨¦s de agotar las posibilidades de los tratamientos anteriores con plasma rico en plaquetas, le solucion¨®, al menos por un a?o, los problemas de rodilla. Tan contento qued¨® Nadal que en noviembre pasado volvi¨® a recurrir a las c¨¦lulas madre para curar en este caso sus problemas de espalda, el s¨ªndrome facetario (inflamaci¨®n de una parte de las v¨¦rtebras lumbares), que le ten¨ªa a maltraer. Despu¨¦s de extraer las c¨¦lulas madre, las que son capaces de sustituir o regenerar tejidos da?ados, en la m¨¦dula ¨®sea de la cresta iliaca posterior, en la pelvis, del deportista, se le infiltraron en las facetas articulares, entre los lados de los cuerpos vertebrales. Como Nadal, un buen n¨²mero de jugadores de la NBA o de la liga norteamericana de f¨²tbol se han sometido a la terapia con c¨¦lulas madre desde que comenz¨® su uso experimental en 2009. Actualmente, seg¨²n el 2014 World Stem Cell Report (Informe mundial de 2014 sobre c¨¦lulas madre), unas 700 cl¨ªnicas de todo el mundo practican una t¨¦cnica autorizada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
¡°Mi experiencia personal y la de la gente que conozco que usa esas t¨¦cnicas es muy buena¡±, dice Luis Gonz¨¢lez Lago, traumat¨®logo espa?ol que trabaja en el Baniyas, un equipo de f¨²tbol de Abu Dabi. Gonz¨¢lez Lago, que trabaj¨® antes en el Atl¨¦tico de Madrid de balonmano, es un gran partidario de la medicina regenerativa, en la que se inscriben los tratamientos con c¨¦lulas madre, su ¨²ltimo escal¨®n despu¨¦s de los m¨¢s conocidos de plasma rico en plaquetas (que es similar en cierta forma: mediante la centrifugaci¨®n de la sangre del paciente se obtienen las plaquetas en las que se encuentran los factores de crecimiento que ayudan a regenerar m¨²sculos, ligamentos o tendones) y el Orthokine, que utiliza, adem¨¢s de un sistema de centrifugaci¨®n, un sistema mec¨¢nico de rotura de las plaquetas, obteniendo antiinterleukinas-1, de gran utilidad en procesos degenerativos, y como potente antiinflamatorio end¨®geno. ¡°Creo que la medicina regenerativa es ¨²til, no s¨®lo en lesiones en el ¨¢mbito de la traumatolog¨ªa deportiva, sino tambi¨¦n en procesos degenerativos articulares, en defectos ¨®seos, en retardos de consolidaci¨®n de fracturas, en defectos de tejidos por parte de la cirug¨ªa pl¨¢stica y reconstructiva, en cirug¨ªa maxilofacial, en quemados¡¡±, a?ade Gonz¨¢lez Lago, con un entusiasmo que, evidentemente, no comparten los esc¨¦pticos.
Uno de estos es Juan Manuel Alonso, miembro del comit¨¦ m¨¦dico de la Federaci¨®n Internacional de Atletismo (IAAF). ¡°Evidentemente, no puedo estar a favor de los tratamientos con c¨¦lulas madre porque es una terapia a¨²n muy experimental, y se practica sin datos cient¨ªficos que muestren sus beneficios y sus riesgos a largo plazo, que son desconocidos. No lo veo como algo serio¡±, dice Alonso, colega de Karim Khan en el centro de medicina deportiva Aspetar, en Doha (Qatar). ¡°Si los deportistas quieren ser cobayas, adelante, pero tienen que saberlo: ¨¦xito dudoso, riesgo desconocido a cambio de una buena cantidad de dinero, unos 7.000 euros por infiltraci¨®n¡±.
Alerta adem¨¢s, Alonso, que se apoya en la pol¨¦mica desatada en Australia y reflejada en su momento en la revista Nature, de c¨®mo los due?os de las cl¨ªnicas que ofrecen el tratamiento usan como sost¨¦n publicitario los aparentes milagros que logran para sanar lesiones imposibles de deportistas famosos. ¡°Ello ha dado nacimiento a una industria muy criticada por la comunidad cient¨ªfica pero que se aprovecha de noticias infundadas de ¨¦xito con famosos¡±, se lee en el Nature que refleja los efectos de la operaci¨®n en la Rep¨²blica Dominicana de Col¨®n.
¡°Usamos c¨¦lulas adultas, no procedentes de embriones, y procedentes del propio paciente, lo que limita los posibles efectos secundarios. Es verdad que, por el escaso tiempo de utilizaci¨®n y por la dificultad de homogeneizar pacientes y casos para hacer series, no hay trabajos publicados en revistas cient¨ªficas serias que avalen de forma inequ¨ªvoca su utilidad¡±, reconoce Gonz¨¢lez Lago. ¡°Pero, repito, mi experiencia es buena¡±.
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