El esp¨ªritu del Sant Jordi

El balonmano espa?ol vive inmerso en una profunda paradoja. Frente a una Liga Asobal asolada, v¨ªctima de una crisis econ¨®mica que se ha llevado por delante a varios equipos hist¨®ricos y la ha condenado a la amateurizaci¨®n,la selecci¨®n goza de un estado de salud formidable. Aterrizan los Hispanos en Doha con dos estrellas en el pecho, la que se ganaron hace dos a?os en Barcelona, y con una generaci¨®n fabulosa de jugadores que, en su gran mayor¨ªa, tuvieron que hacer las maletas para seguir disfrutando de la ¨¦lite, y la conquistada en 2005.

De los 16 integrantes citados por Manolo Cadenas, el timonel que recogi¨® el testigo de Valero Rivera en el banquillo, s¨®lo cinco se ganan las habichuelas en casa. Cuatro lo hacen al amparo financiero del Barcelona, al que el torneo dom¨¦stico se le qued¨® peque?o hace tiempo; y Albert Rocas juega en el Naturhouse La Rioja. El resto, 11 miembros de primer nivel, varios de ellos entre los m¨¢s cotizados del mundo, saborean su deporte en campeonatos atractivos como los de Hungr¨ªa, Polonia, Alemania o Francia. La gloria est¨¢ en el ¨¦xodo para ellos.

De los 16 integrantes de la selecci¨®n, 11 juegan en el extranjero y cuatro en el Barcelona

Pese a las tinieblas y a la incapacidad para gestionar un deporte espectacular que en Espa?a registra casi 92.000 licencias ¡ªel tercero federado por equipos¡ª, el oro de 2013 y el hermoso recuerdo de 2005, cuando Mateo Garralda alz¨® la primera Copa del Mundo en T¨²nez, invitan a ver el horizonte m¨¢s inmediato con optimismo. Cadenas, que tom¨® el pulso al banquillo de la selecci¨®n con un bronce en el Europeo de hace un a?o, apenas ha retocado la obra de Valero. La chispa competitiva y el esp¨ªritu de aquel m¨¢gico 27 de enero en el Sant Jordi siguen vivos. La reconquista es el objetivo, lo que, adem¨¢s, tendr¨ªa como recompensa un billete directo a los Juegos de R¨ªo 2016.

Para lograrlo habr¨¢ que batirse con mastodontes como Francia y la Dinamarca de Mikkel Hansen. Casi todos los focos apuntan al equipo galo, laureado en 2009 y 2011, oro ol¨ªmpico en Londres y capitaneado por el genial Nikola Karabatic. En un segundo pelda?o figura Croacia, siempre hambrienta, y muchas miradas estar¨¢n centradas tambi¨¦n en la anfitriona. Con un proyecto postizo, confeccionado a base de dinero y nacionalizaciones, encomendado a la maestr¨ªa de Valero en el vestuario, Qatar ha confeccionado un equipo que aspira a estar en la lucha por los metales.