Marc Coma roza su quinto t¨ªtulo

No hay una sola palabra que se le salga de la cadena cuando conversa, todav¨ªa agotado, una vez se baja de la moto. No importa si acaba de ganar la etapa, de padecer un tormento meteorol¨®gico inimaginable o si ha resultado beneficiado a costa de un error de alg¨²n rival. Sus declaraciones, siempre prudentes y contenidas, demuestran continuamente lo mismo, que hasta que no complete la ¨²ltima especial del Dakar, que este a?o culmina en Baradero, al norte de la provincia de Buenos Aires, y complete el trabajo pendiente no se bajar¨¢ de la moto con algo nuevo que decir. Ayer, por ejemplo, aument¨® la diferencia con su principal perseguidor, el portugu¨¦s Paulo Gon?alves, ya que el piloto de Honda cambi¨® el motor de su moto y fue penalizado con 15 minutos, lo que sit¨²a al catal¨¢n con un margen de 20 minutos a dos etapas de que concluya la carrera. Pero ni con esas.

¡°Queda muy poco, pero mucho al a vez. Son s¨®lo dos d¨ªas, pero si ves lo que queda te asusta un poco (casi 1.500 kil¨®metros). Hay que estar tranquilo y hacer las cosas bien, que es c¨®mo venimos haci¨¦ndolas¡±, coment¨® Coma tras cruzar la meta en Termas de R¨ªo Hondo en cuarta posici¨®n. Parte de esa tranquilidad a la que apela la conserva gracias a que hasta el momento, alg¨²n que otro susto en forma de peque?a ca¨ªda a parte, su KTM ha rendido como esperaba. Superado el momento de la segunda etapa en el que estuvo a punto de desintegrar su neum¨¢tico trasero, la moto ha sobrevivido con garant¨ªas a la trampa de Uyuni, escenario maldito, sin embargo, para Honda. La marca japonesa, Laia Sanz al margen (¡°Es muy buena conservando el motor, por eso a ella estas cosas le afectan menos¡±, dicen en su entorno, por eso mantiene la octava plaza de la general), ha sucumbido a la tortura de la sal cuando m¨¢s fuerte se encontraba, a pocos pasos de destronar a KTM.

Queda muy poco, pero mucho al a vez. Son s¨®lo dos d¨ªas, pero asusta un poco?

Si bien ninguno de sus pilotos dijo adi¨®s en las etapas marat¨®n de Bolivia, los da?os colaterales generados all¨ª han terminado por explotar pocos d¨ªas despu¨¦s. Tras llegar remolcado a Chile, Barreda no tuvo m¨¢s remedio que cambiar el motor de su moto, motivo por el que fue penalizado con 15 minutos. Poco le importaron al de Torreblanca, que entonces ya se hab¨ªa descolgado de la lucha por el t¨ªtulo tras perder tres horas respecto a Coma. Sin embargo, el mi¨¦rcoles, en la segunda etapa marat¨®n para las motos, el damnificado fue Gon?alves, la ¨²ltima bala que le quedaba a Honda para luchar por el t¨ªtulo. El motor de portugu¨¦s termin¨® tan da?ado que tuvo que llegar remolcado hasta el vivac de Cachi. All¨ª, junto a Barreda, Rodrigues e Israel, tras horas y horas de observaci¨®n y an¨¢lisis bajo la lluvia, no le qued¨® m¨¢s remedio que sustituirlo por otro. Barreda le entreg¨® el suyo, el m¨¢s nuevo hasta el momento, heredando el de Israel, que tuvo que abandonar, lo que supon¨ªa el abandono del chileno y el adi¨®s del luso a la batalla por el t¨ªtulo con Coma.

¡°Si no fuera por la penalizaci¨®n estar¨ªa a cinco minutos de ¨¦l, pero estar a 20 es mucho tiempo que recuperar para dos d¨ªas que faltan¡±, asegur¨® Gon?alves, que sin contar con la penalizaci¨®n termin¨® segundo la etapa de ayer tras Barreda. ¡°Corriendo no se recuperan tantos minutos a Marc, pero yo por ejemplo no esperaba tener que cambiar el motor y eso puede pasarle a cualquiera. El Dakar no es s¨®lo correr y por eso hay que seguir trabajando cada d¨ªa para poder estar ah¨ª si se presenta la oportunidad¡±, valor¨® el luso, visiblemente resignado con el segundo puesto que tendr¨¢ que defender ante el australiano Toby Price, tercero a once minutos.

¡°Pasado ma?ana todo se podr¨¢ mirar distinto, pero lo que queda por delante todav¨ªa es un puerto¡±. As¨ª, con una frase que suena tan lapidaria como poco arriesgada dio por terminada Coma la explicaci¨®n de lo que siente y de c¨®mo afronta la posibilidad de que en Buenos Aires se convierta de nuevo, por quinta vez en su carrera, ganador del Dakar. Porque de la prudencia s¨®lo se deshar¨¢ cuando alcance el escal¨®n m¨¢s alto del podio. Aunque para eso s¨®lo queden algunas horas.