De sofoco en sofoco
Enmendada por Ca?ellas y Sierra, Espa?a vence a Brasil (27-29) en otro exigente pulso que descubre fisuras
Otra tiritona. De nuevo, sudores hasta el final. De momento, es el guion para Espa?a en este Mundial. Si se sufri¨® frente a Bielorrusia en el estreno, la segunda jornada frente a Brasil (27-29) volvi¨® a exprimirla hasta el ¨²ltimo suspiro. Es la t¨®nica. Nervios, tensi¨®n, taquicardias. Quien creyera que la cosa iba a ser f¨¢cil, el arranque en el torneo le ha devuelto a la realidad. Por fortuna, en el escenario de la incertidumbre siempre aparece Ca?ellas, genial. Y, esta vez, se le uni¨® el meta Sierra, providencial.
Brasil, 27-Espa?a, 29
Brasil: Almeida; Chiuffa (3, 1p), Toledo (5), Borges (5), Thiagus Petrus (2), Henrique Teixeira (1) y Silva (3) -equipo inicial-; Nascimento (ps), Pacheco (1), Valadao (3), Candido (2), Hubner (-), Patrianova (-), Pozzer (-), Cardoso (-) y Vinicius Teixeira (2)
Espa?a: Sierra; V¨ªctor Tom¨¢s (1), Maqueda (3), ChemaRodr¨ªguez (-), Ca?ellas (9, 5p), Rivera (7) y Aginagalde (4) -equipo inicial-; P¨¦rez de Vargas (ps), Rocas (-), Ra¨²l Entrerr¨ªos (1), Ugalde (-), Andreu (-), Morros (1), Antonio Garc¨ªa (1), Gede¨®n Guardiola (2) y Dujshebaev (-)
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-7, 5-11, 10-13, 12-14 y 14-15 (Descanso) 16-18, 21-21, 23-24, 24-27, 25-29 y 27-29 (Final)
?rbitros: Nachevski y Nikolov (MKD). Excluyeron por dos minutos a Borges, Thiagus Petrus, Vinicius Teixeira y Candido por Brasil; y a Gede¨®n Guardiola (2) por Espa?a.
Sports Hall de Doha: unos 500 espectadores.
Todo esto alberg¨® el Duhail Sports Hall. Un pabell¨®n soberbio, que no escatima en detalles, pero en el que los no m¨¢s de 500 espectadores que asistieron al partido bien pod¨ªan haberse convertido en estalagmitas por el chorro desproporcionado de aire acondicionado que ca¨ªa desde las alturas. El fr¨ªo pareci¨® contagiar a los jugadores, err¨¢ticos y plomizos, muy poco precisos. Si acaso, el ¨²nico que no entiende de tibiezas o cambios de temperatura es Viran Morros, un gladiador en permanente combusti¨®n, siempre encendido.
Pese calor que desprend¨ªa el juego del central, el resto del equipo no cogi¨® temperatura hasta que Ca?ellas (nueve tantos al final) sac¨® la varita y comenz¨® a inventar. De su mano hubo un destello, un arre¨®n que permiti¨® a los de Manolo Cadenas estirar el electr¨®nico al 3-8. Sierra hab¨ªa sellado la porter¨ªa y Valero Rivera, extremo de mecha r¨¢pida, percut¨ªa una y otra vez desde el costado, para marcharse al descanso con cinco goles en su bolsillo particular. Todo un aval el 28.
Pero fue una simple r¨¢faga. Al igual que frente a Bielorrusia en el estreno, la retaguardia estuvo blanda y Brasil lo aprovech¨®. La selecci¨®n de Jordi Ribera, alquimista de un proyecto que intenta dar alas al balonmano en el pa¨ªs del futbol, recorr¨ªa la pista de un lado a otro, muy veloz. Sus jugadores, m¨¢s menudos que los espa?oles, se filtraron como meteoritos en la muralla rival, otra vez con demasiadas fisuras, otra vez demasiado vulnerable.
El duelo se fue entonces al terreno visceral, ese que desagrada a Cadenas. ¡°Tenemos que pensar m¨¢s¡±, hab¨ªa solicitado a sus hombres un d¨ªa antes. No lo hizo Espa?a, que vio c¨®mo su renta menguaba hasta quedarse en una nimiedad (15-14). Y peor fue la cosa al regreso del vestuario. Toledo (5 goles), Ribeiro (5) o Gama (3) eran centellas sobre el 40x20. ?Fium! Entraban por un lado y por otro, sin avisar. Adivinaron el desconcierto y desquiciaron a los Hispanos.
Cuando el marcador se volte¨® (22-21), la veintena de hinchas brasile?os situados en un fondo, cinco de ellos con disfraces verdes que les hac¨ªan parecer una pandilla de teletubbies, rompi¨® a animar. Se enmara?¨® el pulso y subi¨® el tono, sobre todo cuando los aficionados tunecinos, cuyo equipo era el siguiente en saltar a la pista, tomaron la voz. No carburaba el 5-1 defensivo con V¨ªctor Tom¨¢s en el v¨¦rtice, pero Sierra repeli¨® en dos ocasiones y apag¨® las llamas a tiempo. A Ca?ellas, adem¨¢s, le dejaron m¨¢s libertad por el pasillo central. Craso error. El lateral del Kiel siempre est¨¢. Y lo agradece sobremanera Espa?a. De sofoco en sofoco en este Mundial.
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