Chile y la generaci¨®n del 92
En proceso de formaci¨®n, la selecci¨®n andina se apoya en una remesa de j¨®venes que miran a R¨ªo y en la envergadura de Oneto, ex del Barcelona
El pasado s¨¢bado, despu¨¦s de que Espa?a derrotase a Brasil (27-29) en su segundo duelo de la fase de grupos, los Hispanos recorrieron uno a uno la zona mixta con el gesto torcido. El triunfo, gestado en las manos y piernas de Sierra y un chispazo final, no disip¨® las dudas que ya hab¨ªa suscitado el estreno frente a Bielorrusia (38-33), igualmente err¨¢tico y poco tranquilizador. Lejos de buscar subterfugios o escapatorias, no falt¨® la autocr¨ªtica, herramienta imprescindible para enderezar la falta de lucidez y corregir la defensa. ¡°Nos falta soltura y constancia¡±, evidenci¨® Ra¨²l Entrerr¨ªos. ¡°Me gustar¨ªa acabar m¨¢s satisfecho, con la sensaci¨®n de un balonmano que a¨²n no hemos encontrado¡±, apostillaba el seleccionador, Manolo Cadenas.
En esas est¨¢ Espa?a, en la recuperaci¨®n de est¨ªmulos y sensaciones. Por eso, el duelo de este lunes frente a Chile (15.00, Teledeporte), a priori una perita en dulce, viene que ni pintado para rearmar la moral del equipo y sellar las grietas en el casco de la nave. ¡°Mejor que nos pasen estas cosas ahora que no m¨¢s tarde. Somos los campeones, debemos ajustar las tuercas y mirar al frente¡±, reclamaba el portero Sierra, con el cr¨¢neo empapado en sudor y todav¨ªa con la adrenalina hasta los topes despu¨¦s de que abortase la revuelta brasile?a.
All¨ª, en el horizonte inmediato, espera Chile. Una selecci¨®n de escaso bagaje, con tres Mundiales en la ficha y dos derrotas en sus dos primeros partidos, ante Eslovenia (36-23) y la anfitriona, Qatar (27-20). Lo hace con Fernando Capurro en su banquillo y una remesa de jugadores muy j¨®venes, que merodean los 22 a?os, a¨²n en fase de formaci¨®n. Y a su lado, el estandarte. ¡°Hay siete u ocho chicos que est¨¢n jugando por primera vez un Mundial y eso se nota. Siempre les digo que lo importante es ir de cara, ya est¨¦ enfrente Australia, Qatar o Espa?a¡±, asevera Marco Oneto, un viejo conocido en Espa?a tras su paso por las canchas de la Asobal.
¡°Hay siete u ocho chicos que est¨¢n jugando por primera vez un Mundial y eso se nota¡±, cuenta Oneto
Intenta dar el estir¨®n Chile con esa nueva hornada, con una generaci¨®n cuya meta principal es asistir en 2015 en los Juegos de R¨ªo. Destacan los nombres de Salazar, Moll o Rodrigo Salinas, un lateral derecho da?ino, y los de los tres jugadores que ahora desfilan por Espa?a, en el BM Zamora, caso de Ceballos, Reyes o Esteban Salinas. Al mando, el veterano Oneto, de 32 a?os, un pivote poderoso (2,04 y 110 kilos) que se fogue¨® primero en el filial del Barcelona, reclutado por Xesco Espar, pas¨® despu¨¦s por Cangas, Bidasoa y Naturhouse La Rioja, y regres¨® finalmente al Palau, donde estuvo de 2009 a 2012.
Emigr¨® despu¨¦s al Veszpr¨¦m, h¨²ngaro, y luego desemboc¨® en Alemania. Hoy d¨ªa defiende la camiseta del Minden. ¡°Somos muy inferiores a ellos, pero debemos jugar nuestras cartas, esperar un despiste o bien un exceso de confianza¡±, explica el gigante, de gran envergadura. ¡°Estamos en un proceso de adaptaci¨®n. Los chicos deben darse cuenta de que estamos en un nivel internacional donde no es lo mismo que jugar en Am¨¦rica. No podemos dar cinco minutos como le dimos en el segundo tiempo a Eslovenia¡±, instruye. ¡°Esta experiencia nos tiene que servir much¨ªsimo para los Juegos Panamericanos, que es donde nos jugaremos la clasificaci¨®n ol¨ªmpica¡±, concluye.
Le escuchan sus cachorros, aspirantes a completar un papel digno en Qatar y a curtirse. Sin ir m¨¢s lejos, en el pulso de este lunes frente a Espa?a, ¨¢vida de reencontrarse consigo mismo. De volver a ser poco a poco aquella fiera.
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