Nadal y la f¨®rmula del ¨¦xito

Tras lograr su primera victoria de 2015 (6-3, 6-2 y 6-2 a Mikhail Youzhny en la primera ronda del Abierto de Australia), Rafael Nadal revel¨® con precisi¨®n matem¨¢tica su f¨®rmula para el ¨¦xito: ¡°Golpear un 70% de drives y un 30% de reveses. Si no hago eso, s¨¦ que no estoy haciendo lo correcto¡±. Conseguir esas proporciones no es cosa sencilla. Nadal las intenta alcanzar en Melbourne tras sumar solo cinco victorias desde julio de 2014, despu¨¦s de competir menos de diez encuentros desde entonces, y arrastrando todo el ¨®xido competitivo que eso implica. El n¨²mero tres busca las piernas que le impulsen hasta esos porcentajes y los automatismos que le permitan completarlos. En consecuencia, interpret¨® su victoria ante el tenista ruso, entregado tras el primer break, como un primer paso en la empinada escalera que intentar¨¢ subir para llegar hasta la segunda semana del torneo. La meta es ese 70-30 que le deja atacando y mandando. Para andar ese camino, el balear todav¨ªa tiene que ajustar las mil tuercas que componen el dinamo de su juego. ?l lo defini¨® como lograr ¡°la armon¨ªa¡±.

Kokinakkis, voltereta de presente y futuro

J. J. M.

Super¨® cuatro puntos de partido en contra. Gan¨® en el quinto set. Tumb¨® a Ernest Gulbis, un tenista de renombre. Y lo celebr¨® con una voltereta sobre el cemento: as¨ª es Thanasi Kokkinakis, que con 18 a?os volvi¨® loca a la grada con su victoria por 5-7, 6-0, 1-6, 7-6 y 8-6.

El australiano es la gran esperanza del tenis local junto a Nick Kyrgios, el gigant¨®n que elimin¨® a Rafael Nadal en octavos de Wimbledon 2014. ?l, que tiene 19 a?os, tambi¨¦n sabore¨® la victoria en la primera jornada del Open, y tambi¨¦n lo hizo en la quinta manga: 7-6, 3-6, 6-3, 6-7 y 6-3 al argentino Delbonis.

¡°Necesito m¨¢s calma y tambi¨¦n m¨¢s determinaci¨®n. Cuando estoy defendiendo, puedo llegar a la pelota con m¨¢s confianza y golpearla m¨¢s largo¡±, explic¨® el campe¨®n de 14 grandes, que en segunda ronda se enfrentar¨¢ al estadounidense Tim Smyczek, el n¨²mero 112, un tenista de 1,75m que ha moldeado su juego a imagen y semejanza del din¨¢mico David Ferrer, que tras celebrar el t¨ªtulo de Doha abrir¨¢ el torneo contra el brasile?o Bellucci. ¡°[Falta] La confianza de golpear la pelota y saber que va a hacer la curva donde quiero. Saber que tiro aqu¨ª y la bola me va a venir aqu¨ª. Lo peor es cuando pierdes los automatismos¡±, sigui¨®. ¡°La ¨²nica manera de hacer eso es ganando partidos¡±, a?adi¨®. ¡°Para m¨ª siempre, y especialmente ahora, todos los encuentros son peligrosos. (¡­) He ganado un partido. Eso significa que estoy mejor que hace dos d¨ªas, pero necesito m¨¢s para sentir que estoy listo para hacer algo importante aqu¨ª. No es el momento de hablar de eso. Es el momento de darle el valor correcto a esta victoria¡±.

?Y cu¨¢l es el justo valor de ese triunfo? Mucho.

Nadal no ten¨ªa elementos para juzgar su movilidad, y ahora sabe que puede correr de una orilla a la opuesta como una pantera. El n¨²mero tres mundial no sab¨ªa c¨®mo le responder¨ªa la espalda, que este invierno se trat¨® con c¨¦lulas madre, y ante Youzhny se le vio alcanzar puntas de velocidad en el saque por encima de los 200 kil¨®metros por hora. El rev¨¦s del espa?ol mostr¨® mucha m¨¢s solidez que en su endeble arranque de temporada. Su brazo se reencontr¨® con el control de pelota que hab¨ªa perdido en el inicio del curso (37 ganadores para solo 15 errores no forzados). Y ¨¦l, que es su mejor mec¨¢nico y juega con una raqueta que registra todos los datos de su juego, pudo identificar con el triunfo d¨®nde hay que insistir para cuando lleguen pruebas de m¨¢s enjundia: en lograr esa bola alta y profunda que siempre le distingui¨® y que le permite recuperar la posici¨®n en la pista para golpear m¨¢s drives que reveses y llegar a ese 70-30 que le catapulta a competir por los t¨ªtulos.

Esa es la lucha en la que siempre se mueve Roger Federer, que ayer debut¨® despidiendo 6-4, 6-2 y 7-5 al taiwan¨¦s Lu, y la de Novak Djokovic, que deb¨ªa hacerlo esta madrugada contra el esloveno Aljaz Bedene. En Melbourne, donde ayer cedi¨® Carla Su¨¢rez (3-6 y 1-6 ante la alemana Witthoeft), cada encuentro es un examen. Es el primer torneo del Grand Slam del curso y todos los favoritos responden a la misma pregunta: ¡°?D¨®nde estoy? ?En cu¨¢nto me parezco al jugador que gan¨® estos t¨ªtulos?¡±.