El aperturismo de Luis Enrique
El t¨¦cnico del Bar?a atendi¨® la sugerencia del grupo de actuar con los extremos abiertos y devolvi¨® a Messi al costado derecho ¡°Leo es el mejor jugador de la historia¡±, afirma
Luis Enrique lleg¨® al Bar?a con una idea bien clara que convenci¨® al ¨¢rea deportiva en las m¨²ltiples charlas que mantuvieron antes y despu¨¦s de su fichaje. Quer¨ªa, sin perder la esencia del f¨²tbol azulgrana, anudar a los delanteros para que se entendieran y resolvieran las encrucijadas en los metros finales, tambi¨¦n los partidos, toda vez que consideraba que ya le hab¨ªan cogido el truco al equipo. Aunque Neymar y Messi se completaron entonces como no lo hab¨ªan hecho en toda la temporada anterior, el equipo se atasc¨® contra rivales inferiores, como el M¨¢laga, Celta y Real Sociedad. Del mismo modo, tropez¨® ante oponentes de alta alcurnia como el Madrid y el PSG, cuando se expres¨® como equipo sin respuestas y apenas f¨²tbol. Ahora, sin embargo, el Bar?a ya sabe a lo que juega: presi¨®n alta, intensidad en cualquier parcela del c¨¦sped y ataques fulgurantes cuando se supera la medular. Pero lo hace con los extremos abiertos, con alas que dan la profundidad de Neymar o Messi, tambi¨¦n las carreras de los laterales. Luis Enrique sabe escuchar.
Neymar s¨®lo ha completado 11 de los 22 encuentros en los que ha participado
Siempre tuvo claro el entrenador que la presi¨®n avanzada les devolver¨ªa esa agresividad que se perdi¨® desde la marcha de Guardiola, apenas practicada en la ¨¦poca de Tito y mal resuelta con Martino. ¡°El tema de presionar es colectivo¡±, reflexion¨® ayer Luis Enrique; ¡°presionar facilita la labor porque el rival no te puede contragolpear o lo hace de una manera desordenada. Depende de la solidaridad y convicci¨®n de los jugadores¡±. Desde el vestuario lo tienen claro: ¡°Lo estamos haciendo mejor que antes, pero todav¨ªa nos falta un pelo. Es muy importante seguir trabaj¨¢ndolo¡±. Y la intensidad en el campo se subraya con jugadores menos acostumbrados a la brega como Iniesta y Rakitic, que ya se desfondan a cada duelo. En el asunto de los extremos, sin embargo, se ha dado un vuelco.
En el Celta, Luis Enrique se empe?¨® al inicio del a?o pasado en sacar siempre la pelota limpia desde atr¨¢s, con carrileros largos y el mediocentro como palanca y tercer central. Una propuesta con la que el grupo no se sinti¨® c¨®modo y que, finalmente, as¨ª se lo constat¨® Borja Oubi?a, voz y brazalete del equipo celeste. Cambiaron a la habitual t¨¢ctica de cuatro atr¨¢s a la hora de ser la ra¨ªz del juego. En el Barcelona no se encontr¨® con este problema, sobre todo porque al grupo no le temblaba la pierna a la hora de dar el primer pase ¡ªaunque s¨ª le cost¨® m¨¢s que dieran un pelotazo con sentido cuando se encontraran en apuros...¡ª, pero s¨ª que el vestuario le sugiri¨® en varias ocasiones que prefer¨ªan tener los extremos abiertos porque as¨ª les costar¨ªa menos tener el bal¨®n y abrir fisuras en las zagas rivales por las estrecheces de la t¨¢ctica. Una indicaci¨®n del grupo que se intensific¨® tras caer ante el PSG. ¡°Hace bastante tiempo que los extremos juegan m¨¢s abiertos¡±, concedi¨® Luis Enrique tras vencer al Elche en el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa; ¡°nos dan m¨¢s amplitud, aunque a veces tambi¨¦n lo hacen los laterales o interiores¡±.
Luis Su¨¢rez no se amoldaba al perfil derecho y Messi ocup¨® esa posici¨®n
Ocurri¨® en su momento, no obstante, que Luis Su¨¢rez no se amoldaba al perfil derecho, delantero de ¨¢rea e inmediaciones como es. Por lo que Messi, con la convicci¨®n de que as¨ª estar¨ªan m¨¢s cerca de ganar t¨ªtulos, le dijo a Luis Enrique que pod¨ªa regresar al costado. Idea que ten¨ªa en mente el t¨¦cnico, sabedor de que los tres de arriba deben definir el curso y que los goles de Luis Su¨¢rez tienen que solventar seg¨²n que entuertos. ¡°A Luis Su¨¢rez lo veo muy bien, haciendo un trabajo bestial, ayudando en ataque y defensa. Es su primera temporada y la adaptaci¨®n es dif¨ªcil¡ Los goles llegar¨¢n porque es un goleador¡±, reflexion¨® el entrenador.
Menos conforme y hasta enrabietado anda Neymar, cansado de que le cambien con regularidad, hasta el punto de que no ha completado la mitad de los 22 encuentros que ha disputado en esta temporada. Frente al Deportivo, por ejemplo, lo sustituyeron en el minuto 70 por Pedro y Messi, disconforme, lanz¨® una mirada que hablaba por s¨ª sola. Neymar agach¨® la cabeza. ¡°Leo es el l¨ªder de este equipo¡±, dice el presidente Bartomeu en sus ¨²ltimas comparecencias. ¡°En mis equipos, el l¨ªder soy yo¡±, argument¨® en sus primeras intervenciones Luis Enrique. Una contrariedad que ayer decidi¨® obviar: ¡°No estoy aqu¨ª para alimentar pol¨¦micas. A m¨ª me interesa que mi equipo siga ganando¡±. Aunque luego, afirm¨®: ¡°Messi es el mejor jugador de la historia. No hay dudas. Ronaldo es jugador top, pero est¨¢ por debajo de Leo¡±.
L¨ªder o no, Luis Enrique acept¨® la propuesta del grupo de abrir las alas y la sugerencia de Messi de regresar al costado. ¡°Que nuestros jugadores m¨¢s desequilibrantes jueguen abiertos o cerrados depende de d¨®nde vean los espacios¡±, expuso; ¡°debemos tener amplitud ante equipos que se cierran y con eso intentamos jugar¡±. Pero siempre pone una condici¨®n: ¡°No quiero que ataquen desordenados¡±.
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