Un gol con f¨®rceps

Hay partidos que no parecen tener soluci¨®n hasta que se resuelven de la manera m¨¢s insospechada como el de este mi¨¦rcoles en el Camp Nou. Un rechace aprovechado por Messi despu¨¦s de un penalti fallado por el propio Messi desequilibr¨® un choque que parec¨ªa condenado al 0-0.

El Bar?a se equivoca menos cada partido y el Atl¨¦tico gana campeonatos por su capacidad para penalizar los errores de los rivales como los que cometi¨® el a?o pasado el propio Barcelona. Han mejorado con el tiempo los azulgrana y se corrigieron este mi¨¦rcoles los rojiblancos con respecto a su ¨²ltima visita al Camp Nou. El duelo recuper¨® el tono ¨¢spero, f¨ªsico y t¨¢ctico que acostumbran a tener los partidos del Atl¨¦tico desde la llegada de Simeone.

El t¨¦cnico volvi¨® a enjaular a Messi, desconect¨® a Neymar y neg¨® al Bar?a mientras se secaba solo Luis Su¨¢rez. A los azulgrana les cost¨® Dios y ayuda encontrar la manera de meter un gol despu¨¦s de un ejercicio futbol¨ªstico intenso, equilibrado, agotador, de una tensi¨®n psicol¨®gica extrema, capaz de desquiciar al m¨¢s paciente, a gusto de Simeone. Nada fino, al Bar?a le sobr¨® dedicaci¨®n y perseverancia para firmar el 1-0.

Nadie dud¨® de la seriedad del partido cuando se enter¨® de las alineaciones, la titular definitivamente por parte del Bar?a y muy interesante la del Atl¨¦tico, que se reservaba a Mandzukic y apostaba por Mario Su¨¢rez. Acaso solo los dos porteros, suplentes en la Liga, delataban que se jugaba la Copa, y en el caso azulgrana Ter Stegen tiene tantos partidarios como Bravo, cosa que no pasa en cambio con Oblak y Moy¨¢ en el Calder¨®n.

Ter Stegen tuvo que aplicarse mucho con los pies ante la presi¨®n alta del Atl¨¦tico, m¨¢s atento que en su visita del d¨ªa 11, cuando sali¨® escaldado 3-1. A Simeone le conven¨ªa un nuevo guion, y se ocup¨® especialmente de tapar las bandas con Gabi y con Arda. El turco se convirti¨® en el tercer hombre que se ocupaba de Messi con el lateral Siqueira y el medio centro Koke. Y el 10 se marc¨® un estupendo arranque en el Camp Nou.

Messi absorbi¨® el juego y a los futbolistas del Atl¨¦tico. Apoyado desde el carril derecho por Alves y Rakitic, el diez combin¨®, regate¨® y habilit¨® a Neymar. Al brasile?o le falt¨® precisi¨®n para dar sentido al juego directo y din¨¢mico del equipo ante un Atl¨¦tico que fue igualando el partido poco a poco, centrado en no cometer fallos ni conceder ocasiones ante Oblak. Al Bar?a le faltaba alegr¨ªa, velocidad y aire por el carril de Alba.

A falta de desequilibrio, los azulgrana eran tan intensos y presionaban igual de bien que el Atl¨¦tico. As¨ª que el encuentro qued¨® a expensas de cualquier detalle, tambi¨¦n de la estrategia, el recurso favorito del Atl¨¦tico, anoche bien defendido por el Bar?a. Muy exigidos los zagueros, cerrada como estaba la contienda, escaseaban las oportunidades, tambi¨¦n en el Barcelona. La ¨²nica la malgast¨® Su¨¢rez ante Oblak despu¨¦s de una asistencia de Rakitic.

Ahogado por los barcelonistas, los rojiblancos no ten¨ªan salida con la pelota de la misma manera que no pod¨ªa profundizar el Bar?a por la buena contenci¨®n del Atl¨¦tico. El desgaste de ambos, especialmente manifiesto cuando no ten¨ªan el bal¨®n, hab¨ªa sido tremendo cuando se alcanz¨® el descanso: 0-0. La recuperaci¨®n le pod¨ªa a la elaboraci¨®n, incluso cuando jugaba Messi, aislado por Simeone para que no conectara con Neymar.

El duelo recuper¨® el tono ¨¢spero, f¨ªsico y t¨¢ctico habitual desde la llegada del Cholo

Apareci¨® en la reanudaci¨®n Mandzukic por Torres y reapareci¨® por momentos Messi. No pasaba del medio campo el Atl¨¦tico y el Bar?a no consegu¨ªa rematar al marco de Oblak. El thriller de costumbre en los ¨²ltimos Bar?a-Atl¨¦tico. La funci¨®n se puso desesperante para la poco hinchada que acudi¨® al estadio (65.525 espectadores) en una noche muy fr¨ªa en la grada y caliente en la hierba del Camp Nou.

Nadie se equivocaba, ni en el Atl¨¦tico ni en el Barcelona, de manera que el encuentro ten¨ªa pinta de acabar como hab¨ªa empezado, sin que nadie tuviera un solo reproche con su propio equipo, esmerados los futbolistas en su cometido, solidarios en su trabajo, desquiciados los azulgrana por un ¨¢rbitro m¨¢s severo con las protestas que con las faltas, mayoritarias en el Atl¨¦tico. Hasta que lleg¨® un libre directo de Messi y el rebote peleado por Piqu¨¦ qued¨® a pies de Busquets, derribado por detr¨¢s por Juanfran.

Tir¨® el penalti Messi, rechaz¨® Oblak y remach¨® el propio Messi en una jugada que ni pintada para retratar el partido, la dificultad que tuvo el Bar?a para ganarlo y lo dif¨ªcil que lo puso el Atl¨¦tico. La vuelta en el Calder¨®n pinta igual de interesante que la ida disputada anoche en el Camp Nou.