El ¡®Erasmus¡¯ de Cadenas
El t¨¦cnico, una instituci¨®n en la Asobal, alterna la selecci¨®n con la Liga polaca Espa?a se mide este mi¨¦rcoles a Dinamarca por una plaza en semifinales
De repente, en un abrir y cerrar de ojos, la vida de Manolo Cadenas (Valdevimbre, Le¨®n; 58 a?os) dio un volantazo inesperado en 2013. ¡°En el Ademar est¨¢bamos viviendo una situaci¨®n muy dif¨ªcil en lo econ¨®mico y no me qued¨® m¨¢s remedio que emigrar. Y, pr¨¢cticamente a la vez, lleg¨® la opci¨®n de la selecci¨®n¡±, relata con voz reflexiva el t¨¦cnico, un entrenador de raza, hombre de balonmano, de esos que dignifican la profesi¨®n de los banquillos a base de sacrificio. Por eso ¨¦l, leon¨¦s de pro, el timonel ideal para la gesti¨®n de un equipo batallador como el de su tierra, no vacil¨® a la hora de hacer las maletas junto a su mujer Carmen e instalarse en Plok, una urbe localizada en el coraz¨®n de Polonia, enriquecida por las aguas del r¨ªo V¨ªstula y una refiner¨ªa de petr¨®leo que patrocina a su equipo, el Wisla.
¡°All¨ª soy completamente feliz. Para m¨ª esta experiencia es como un Erasmus, pero a los 58 a?os. Est¨¢ un poco desperdigada y al principio tuve algunos problemas con el idioma, pero es una ciudad de balonmano, el equipo es el referente deportivo y el alcalde preside el club. Adem¨¢s, la gente no es nada fr¨ªa, sino encantadora. Yo vivo a las afueras, en pleno bosque y en plena naturaleza. No es f¨¢cil encontrar algo as¨ª¡±, matiza el preparador, indisociable en Espa?a del Ademar, al que dirigi¨® 12 campa?as y con el que conquist¨® la Asobal en 2001, pero que tambi¨¦n desfil¨® por el Naranco, Teka, Valladolid, Granollers y el todopoderoso Barcelona, donde s¨®lo celebr¨® una Supercopa de Espa?a en dos a?os.
Si no obtuvo una cosecha mayor en el Palau tal vez fuera porque ¨¦l se desenvuelve mejor en h¨¢bitats m¨¢s modestos, a pesar de que ahora dirija tambi¨¦n a la selecci¨®n, que se enfrentar¨¢ este mi¨¦rcoles en cuartos del Mundial a Dinamarca (19.00, Tdp). ¡°Creo que encajo muy bien en el Wisla, porque es muy parecido en lo estructural al Ademar. Equipos de este perfil sintonizan muy bien conmigo. Entren¨¦ a grandes como el Teka o el Bar?a, pero parece que mi fuerza como entrenador ha venido m¨¢s con bloques en fase de crecimiento, ascendentes. Me gusta ver crecer a los grupos, ver a jugadores j¨®venes que evolucionan dentro de esos equipos. Esto me transmite una energ¨ªa especial y me ha dado mi sello¡±, explica.
Un d¨ªa, sin embargo, la selecci¨®n llam¨® a su puerta para poner la guinda a su trayectoria. ¡°Nunca estoy pendiente de los objetivos que no dependen completamente de m¨ª, pero era una opci¨®n que siempre estuvo ah¨ª, porque llevo muchos a?os en este mundo. Ahora, a trav¨¦s de este puesto, disfruto y trato de hacer disfrutar a todos aquellos que me han respaldado durante tanto tiempo. Es una responsabilidad enorme porque represento a todos los entrenadores y a todo nuestro balonmano¡±.
¡°Me gusta ver crecer a los grupos, ver a jugadores j¨®venes que evolucionan. Esto me transmite una energ¨ªa especial y me ha dado mi sello¡±, explica
Acostumbrado a llevar la batuta, en este caso tuvo que adaptarse a un equipo con inercia, moldeado previamente por Juan Carlos Pastor y despu¨¦s por Valero Rivera. ¡°Siempre marcando la pauta¡±, dice, ¡°pero como en la selecci¨®n ya estaba marcada decid¨ª dar continuidad a la forma de jugar. Yo nunca hab¨ªa jugado partidos internacionales, as¨ª que tuve que preguntar a mis jugadores muchas cosas para compensar esa inexperiencia. El Europeo del a?o pasado fue un aprendizaje. No marqu¨¦ la pauta, sino que segu¨ª la pauta. Ahora, en Qatar, creo que puedo hacer ambas cosas¡±.
All¨ª, en el vestuario de la campeona, se encontr¨® con un elenco de jugadores con los que se lo pasa pipa, ¡°por la fluidez y la calidad de los entrenamientos y porque en poco tiempo puedes hacer muchas cosas¡±, asegura. Muchas caras conocidas para ¨¦l. La mayor¨ªa, como en su caso, obligadas a buscar la gloria lejos de Espa?a. ¡°Es una pena, porque la base y la materia prima es muy buena¡±, indica con voz tenue y gruesa, a la vez que escruta un folio con garabatos; ¡°pero podemos darle la vuelta a la moneda. La selecci¨®n es ahora un punto de reencuentro. Salir enriquece y nos ha permitido conocer otro balonmano, y en lo personal te ense?a a superar situaciones adversas¡±.
Estratega, no le gusta dejar cabos sueltos. Sabe que en el deporte de ¨¦lite, m¨¢s all¨¢ de la base t¨¦cnica y t¨¢ctica, pesa mucho la mente. Por eso, de vez en cuando, incrusta una frase en la pizarra para motivar a sus hombres, como aquella del poeta franc¨¦s Alfred de Vigny: ¡°El hombre fuerte crea los acontecimientos, el d¨¦bil soporta lo que el destino impone¡±. ?Funcionan? ¡°Creo que son muy adecuadas, sobre todo cuando diriges a equipos que tienen que romper barreras. Me gusta romper barreras. Nosotros tenemos la capacidad para remontar partidos, para no perder nunca el sitio en la pista¡±, remacha Cadenas, un estudiante de 58 a?os.
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