¡°Mateo Garralda siempre fue mi referencia. No se rend¨ªa ante nadie¡±

Desde que Jorge Maqueda (Quero, Toledo; 26 a?os) cumpliese su promesa de desfilar por el Palau Sant Jordi en calzoncillos, despu¨¦s de que Espa?a ganara el Mundial 2013, la vida ha dado muchas vueltas. ¡°Ya no soy tan cabra loca¡±, confiesa. ?l, sin embargo, sigue siendo ese chico grandull¨®n (1,95 y 102 kilos), guerrero y noblote que sali¨® del pueblo para hacerse un hueco en la historia del balonmano espa?ol. Y vaya si lo ha hecho. Hoy d¨ªa es un lateral formidable, con un martillo en el brazo izquierdo. Luce una barba muy poblada y un mo?ete propio de un samur¨¢i. A su chica, la internacional Macarena Aguilar, no termina de convencerle la primera, pero ¨¦l sigue erre que erre: ¡°Que no, que no. ?Que a¨²n no me la afeito!¡±.

Pregunta. ?Acaso no encuentra cuchillas en el supermercado?

Respuesta. No hombre, no. Todo nace de una conversaci¨®n con Valero, hijo, en Francia. Le ve¨ªamos a Borja [Fern¨¢ndez] y nos dio por ah¨ª. Al principio fue una broma, dejadez, pero luego le cog¨ª cari?o. Y al final, mira. Hasta hoy. Me ha llegado una propuesta de una barber¨ªa, pero no lo tengo nada claro. Ya veremos. No creo que me la afeite.

P. ?Es el m¨¢s guerrero del equipo?

R. Tanto dentro como fuera de la pista soy as¨ª, no es que haga ning¨²n papel ni nada. Simplemente me sale. Es mi forma de sentir el balonmano y hasta ahora me ha ido bien, aunque a veces me haya pasado un poco. Me ayuda a meterme en los partidos y a estar siempre al cien por cien. Pero vaya, yo me veo normal, igual que el resto.

Valero Rivera me ense?¨® a regular. ?l empez¨® un poco mi reconstrucci¨®n

P. Pues vive los partidos a flor de piel, como ninguno.

R. Desde peque?o me gusta el contacto con los rivales, chocar contra las defensas. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Me ha ido bien, pero creo que poco a poco tendr¨¦ que ir variando mi forma de jugar, porque conforme uno se hace mayor le cuesta m¨¢s recuperarse de los golpes. Yo me llevo muchos todos los d¨ªas.

P. Pero no ir¨¢ a echar el freno, ?no?

R. En la actitud sigo igual, pero he aprendido a templarme. A veces se me cruzaban los cables y s¨®lo miraba hacia adelante, s¨®lo pensaba en ir adentro, adentro y adentro. Me precipitaba mucho y comet¨ªa m¨¢s errores. Ahora me he calmado. Cuando no tengo un buen d¨ªa me refugio en los compa?eros; antes, me abstra¨ªa y s¨®lo pensaba en hacerlo todo por mi cuenta. Ahora leo mejor las situaciones y los partidos, aunque cuando se me cruzan los cables se me va un poco la olla¡­ Fuera de la pista pienso m¨¢s, soy m¨¢s tranquilo. Creo que es una cuesti¨®n de madurez. No siempre puede ser todo por mis narices.

P. ?Qui¨¦n le ha ayudado m¨¢s en ese sentido?

R. Valero Rivera. Me dec¨ªa que estaba bien que hiciera eso y jugase fuerte, pero no siempre. Me dec¨ªa que a corto plazo me funcionar¨ªa, pero que el d¨ªa que no fuese as¨ª ser¨ªa un jugador normal, del mont¨®n. ?l me ense?¨® a regular. ?l empez¨® un poco mi reconstrucci¨®n.

P. Por car¨¢cter y garra, hay quienes le comparan con Mateo Garralda.

R. ?Parecido? Hombre, salvando mucho las distancias¡­ Mateo era muy grande. Siempre le tuve como referencia porque siempre lo daba todo, no se rend¨ªa ante nadie y si se ten¨ªa que pelear con los otros seis lo hac¨ªa. Era un jugador noble, iba de frente, de cara.

Desde peque?o me gusta el contacto con los rivales, chocar contra las defensas

P. Con respecto a 2013, ?ha cambiado su rol en la selecci¨®n?

R. No lo veo as¨ª. A lo mejor ya no soy un novato, porque ya llevo un tiempo, pero mi rol es b¨¢sicamente el mismo. Ahora igual aporto en algunos campos en los que antes no se me exig¨ªa. Manolo [Cadenas] me va regulando. Si me ve de baj¨®n, me acelera; si me ve pasado de revoluciones, me tranquiliza. Sabe cuidar muy bien del jugador, es uno de sus puntos fuertes.

P. ?C¨®mo fue el salto de Quero a Barcelona?

R. A trav¨¦s de un amigo de un amigo llegu¨¦ hasta Valero. ?l ten¨ªa su campus y me propuso probar. Le gust¨¦ y me pregunt¨® si quer¨ªa quedarme. Y claro, si te dice eso Valero¡­ La decisi¨®n era f¨¢cil. Ah¨ª me form¨¦ much¨ªsimo. Iba a ver todos los partidos del primer equipo y me fijaba en c¨®mo lo hac¨ªan. Viv¨ªamos en un piso al lado de casa de nuestro tutor, que era entrenador del juvenil.

P. ?Y por qu¨¦ sali¨® del club?

R. En aquella ¨¦poca sab¨ªa que no iba a tener hueco porque estaban Laszlo [Nagy] y Salva Puig. No jugaba, ten¨ªa pocas opciones y me surgi¨® la opci¨®n de Alcobendas. Ah¨ª apareci¨® Guijosa. Me motiv¨® much¨ªsimo, era un ganador, muy ambicioso. Todo eso lo aprend¨ª de ¨¦l. Una gran parte del jugador que soy ahora lo soy gracias a ¨¦l.

P. Y despu¨¦s al CAI Arag¨®n. ?Qu¨¦ tal le fue all¨ª?

R. En Zaragoza, con Ortega, di un salto de calidad. Si de Guijosa aprend¨ª a ir siempre a por todas, con Mariano gan¨¦ serenidad, aprend¨ª a observar y a jugar m¨¢s con los compa?eros. Ven¨ªa de ser un cabra loca y eso me vino muy bien para calmarme. Ya no lo soy tanto.

La experiencia en Francia est¨¢ siendo muy productiva. Estoy espabilando y abriendo la mente

P. Ahora est¨¢ en el Nantes. ?C¨®mo es la vida en el extranjero?

R. Nunca es f¨¢cil salir de Espa?a, pero la experiencia en Francia est¨¢ siendo muy productiva. He conocido una nueva cultura, nueva gente y un nuevo idioma. All¨ª estoy espabilando y abriendo la mente. El balonmano all¨ª es mucho m¨¢s f¨ªsico y creo que he crecido como jugador. Hay mucho contacto y eso me va bien. Pero ya te digo que all¨ª soy de los m¨¢s t¨¢cticos. Ah¨ª s¨ª que dan palos, son muy duros.

P. ?Y se vive bien all¨ª?

R. S¨ª, aunque como en Espa?a en ning¨²n sitio. Si fui all¨ª es porque estaban Valero [j¨²nior] y Borja. Si no hubiese habido ning¨²n espa?ol se me hubiera hecho m¨¢s dif¨ªcil. En casa, siempre que puedo cocino. Me gusta hacer platos que me recuerden a nuestro pa¨ªs, como la tortilla de patata. Cocinar me ayuda a desconectar y a desestresarme.

P. Tambi¨¦n se maneja en Twitter. ?Qu¨¦ es eso de Rascall¨²?

R. Fue hace dos a?os, porque cada semana cambiaba de nombre. Los amigos de Toledo me sol¨ªan decir: ¡®?Anda, c¨¢llate Rascall¨²!¡¯. Son cosas de pueblo, sin m¨¢s. Pero vaya, que me lo tengo que cambiar ya porque todo el mundo me lo pregunta.