El Madrid no supera sus fantasmas

Una presentaci¨®n espl¨¦ndida, un nudo claustrof¨®bico y un desenlace descorazonador. La novela del Madrid en Tel Aviv acab¨® en una derrota que, m¨¢s all¨¢ de la circunstancia puntual de hacerle perder el liderato de su grupo, retrotrae a los de Laso a su eterna asignatura pendiente: imponer su talento ante rivales de colmillo afilado y en ambientes hostiles. El subcampe¨®n de Europa no supera sus fantasmas, su capacidad de resiliencia sigue en entredicho. El Maccabi resisti¨® la embestida inicial del conjunto madridista, se rearm¨® con car¨¢cter, achuch¨® a su contendiente y volte¨® el pulso con m¨²sculo y fibra. No bast¨® la monumental faena de Felipe Reyes (20 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 8 faltas recibidas y 35 de valoraci¨®n); Goodes y Pini Gershon gestionaron mejor a Schortsanitis (17 puntos, 8 rebotes y 8 faltas recibidas) y encontraron a la pareja Haynes-Landesberg (33 puntos entre ambos) como ejecutores desde el per¨ªmetro. El capit¨¢n del Madrid se convirti¨® en el m¨¢ximo reboteador hist¨®rico de la Euroliga (1.288, uno por encima del ya retirado Mirsad Turkcan), pero el Maccabi se llev¨® el partido.

El choque no ten¨ªa entidad de revancha por diferencia de premio con la cita de Mil¨¢n, pero s¨ª, como siempre, categor¨ªa de rev¨¢lida por la enjundia del ogro amarillo. Ya no estaban enfrente el verdugo Rice, ni el alquimista Blatt (ahora en la silla de los Cleveland Cavaliers de LeBron); tampoco Hickman, Ingles ni el capit¨¢n Blu, retirado tras alzar la Euroliga. A cambio, regresaba a la foto Pargo, ejecutor de los blancos en la Final Four de Barcelona 2011 y por all¨ª segu¨ªan Smith y Tyus entre otros. Ocho meses y 10 d¨ªas despu¨¦s, como si de la contabilidad de una condena se tratara, los jugadores del Madrid volv¨ªan a mirar a los ojos al equipo que les neg¨® la gloria. A ese rocoso escudo contra el que se estrell¨® el baloncesto m¨¢s fantasista de la historia continental reciente. Lo afront¨® intr¨¦pido y firme. Se derriti¨® despu¨¦s. Otra vez. De nuevo abrumado por la potencia y la capacidad atl¨¦tica del rival. Se pareci¨® a la final del Mediolanum Forum incluso en el marcador: 98-86 entonces; 90-86 esta vez.

En su s¨¦ptima visita a La Mano de El¨ªas (rebautizado como Mivtachim Arena por cuestiones de patrocinio), el Madrid arranc¨® con intensidad, aplicaci¨®n y punter¨ªa. En una vibrante puesta en escena, los de Laso estuvieron atinad¨ªsimos ante el aro (3 triples en los tres primeros minutos y 10/13 en tiros de dos en el primer acto), voraces en el rebote ofensivo (11 al descanso) y concentrados con el bal¨®n (ninguna p¨¦rdida en los primeros 10 minutos, s¨®lo dos al t¨¦rmino del segundo cuarto). Felipe Reyes acaudill¨® a los suyos con otra exhibici¨®n de autoexigencia y repertorio que silenci¨® de inicio a la hinchada local. El capit¨¢n madridista super¨® con suficiencia el experimento de Goodes de colocarle a Smith como defensor y atorment¨® al campe¨®n de Europa con 16 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en los 14 minutos que estuvo en pista durante la primera mitad. Despu¨¦s su productividad fue languideciendo y con ello la prestancia del Madrid.

Mientras resisti¨® Reyes, tan solo la mastod¨®ntica presencia de Sofoklis Schortsanitis minimiz¨® los da?os para el Maccabi. La mole griega anot¨® 10 de los 12 primeros puntos de su equipo y carg¨® con dos personales a Ay¨®n en menos de cinco minutos, pero coincidiendo con su primer viaje al banquillo para recuperar el resuello y con la aparici¨®n de Bourousis como respaldo a la labor de Felipe, el Madrid se dispar¨® en el marcador (16-29, m. 8). Sin noticias de Pargo ni de Ohayon, los amarillos encontraron en Haynes y Landesberg la iluminaci¨®n necesaria para desatascar su ataque. La pareja complement¨® el martilleo de Smith y construy¨® un parcial de 13-4 en el arranque del segundo cuarto que, tras un triple del propio Haynes, ataj¨® la escapada madridista (36-35, m. 13). Laso entendi¨® que la presencia de Felipe era vital para mantener las prestaciones de su equipo y devolvi¨® a pista a su hombre franquicia. El Madrid recuper¨® el rigor defensivo con el refuerzo de Maciulis y el dinamismo en ataque con las asistencias de Sergio Rodr¨ªguez (6 al descanso) y la aparici¨®n epis¨®dica de Carroll. Un triple del escolta de Wyoming elev¨® de nuevo la renta del Madrid por encima de los 10 puntos (43-54, m. 19). Sin embargo, cuando parec¨ªa recuperar el mando, el conjunto de Laso comenz¨® a espesarse hasta entrar un atolladero del que ya fue incapaz de salir.

Se sec¨® Felipe (s¨®lo 4 puntos en la segunda mitad) y se cortocircuit¨® el per¨ªmetro de los visitantes. Rudy s¨®lo encontr¨® tres lanzamientos en media hora de partido (5 puntos en su hoja de servicios) y la estad¨ªstica desde el 6,75 languideci¨® de forma estrepitosa (dos de 14 en la suma del segundo y el tercer acto; 7 de 28 al final). De los 31 puntos del primer cuarto los de Laso pasaron a 32 en los ¨²ltimos 20 minutos. El Maccabi fue m¨¢s constante: 23-23-22-22. Un martillo pil¨®n. En el cruce de caminos del partido, la dupla Hynes-Landesberg increment¨® su protagonismo de forma exponencial hasta convertirse en un martirio para la defensa madridista. En la pintura la batalla era cuesti¨®n de condurar fuerzas y efectivos. Schortsanitis luchaba contra la fatiga que implica gestionar sus cerca de 150 kilos y el Madrid con la acumulaci¨®n de faltas que supone intentar pararlos. Bourousis cometi¨® la cuarta personal al comienzo del tercer cuarto y no volvi¨® a aparecer. La contabilidad funcion¨® mejor al Maccabi. Su tit¨¢n resisti¨® y estir¨® su fatiga hasta los 25 minutos en pista. M¨¢s o menos lo mismo que el Madrid, que se fue empeque?eciendo sin soluci¨®n. Del 59-67 del minuto 27 se pas¨® al 81-73 del minuto 35. El quinteto Sergio Rodr¨ªguez, Carroll, Maciulis, Nocioni y Slaughter result¨® abrumado por la transici¨®n del Maccabi en el comienzo del ¨²ltimo cuarto y los amarillos entraron triunfantes en la recta de meta, con tiempo para ajustarse el maillot de campe¨®n de Europa a pesar de alg¨²n triple postrero del Madrid. Al conjunto de Laso le falt¨® ese algo que no acaba de encontrar. No obstante, la de Tel Aviv fue su primera derrota de 2015 y el camino es largo para seguir busc¨¢ndolo. El jueves llega el Barcelona al Palacio.