¡°Soy un competidor¡±
A sus 30 a?os, Karabatic colecciona t¨ªtulos mundiales, europeos y ol¨ªmpicos. L¨ªder nato, dispone y ordena en Francia, que este domingo (17.15, Tdp) busca una nueva corona
Es imponente. Cuando Nikola Karabatic (Ni?, Serbia; 30 a?os) entra en la habitaci¨®n, el espacio mengua y el resto de asistentes parecen liliputienses. Deposita su 1,97 y sus 100 kilos en el sof¨¢, con mimo. Hijo de la inmigraci¨®n, habla cinco idiomas (franc¨¦s, alem¨¢n, ingl¨¦s, espa?ol y serbocroata) y soporta el peso de ser uno de los s¨ªmbolos deportivos de Francia. ?l, un hombre que lo ha ganado todo, lo asume con naturalidad. Recibe a EL PA?S en la embajada francesa de Doha, bajo un sol de justicia. Tiene la nariz aplastada y ancha, como la de un boxeador, y luce algunas heridas de guerra del pasado. Hoy (19.00, Tdp) libra otra batalla decisiva en la final del Mundial frente a Qatar.
Pregunta. ?Qu¨¦ le preocupa lejos de la pista?
Respuesta. Soy un chico abierto. Me gusta el deporte en general y el balonmano es mi pasi¨®n. Intento ver mucho deporte en la tele, pero tambi¨¦n me gustan el cine y la gastronom¨ªa. M¨¢s all¨¢ del juego soy una persona normal, con las inquietudes propias de cualquier otra.
P. ?C¨®mo vivi¨® los atentados recientes en su pa¨ªs?
R. Fue terrible. Le han da?ado el coraz¨®n a Francia. Estamos muy tristes por las familias de los dibujantes de Charlie Hebdo y por las de todas las v¨ªctimas, por los polic¨ªas y los civiles que murieron. Fue algo atroz. Nos ha hecho mucho da?o a todos los franceses. Es horrible que alguien muera por una cuesti¨®n de libertad de expresi¨®n. A nuestro equipo, este episodio le ha dado un plus de energ¨ªa para ganar este Mundial y poder dedic¨¢rselo a todo el pueblo franc¨¦s.
Me siento muy franc¨¦s, aunque me considero, por encima de todo, un ciudadano del mundo"
P. Religi¨®n, cultura y raza. ?Son insalvables las barreras?
R. Es un problema lejano, pero por desgracia no s¨®lo ocurre en Francia, sino en muchos otros pa¨ªses. Tenemos una sociedad multicultural y eso no es nada negativo; al rev¨¦s, creo que eso nos hace m¨¢s fuertes. Yo, por ejemplo, nac¨ª en Serbia, pero Francia me acogi¨®. Es un problema global. Hoy d¨ªa vivimos en un mundo multicultural y eso es enriquecedor. No hay que mirar la nacionalidad o la religi¨®n de las personas, sino c¨®mo son y c¨®mo act¨²an, sus valores.
P. Y usted, ?c¨®mo se definir¨ªa?
R. Eso es complicado. Soy de padre croata y madre serbia, y tengo a toda mi familia all¨ª, pero emigramos cuando yo ten¨ªa 14 a?os. Mi hermano Luka naci¨® en Estrasburgo y ambos nos criamos y crecimos en Francia, as¨ª que me siento muy franc¨¦s. Luego me fui a jugar cuatro a?os a Alemania y ahora llevo ya dos en Espa?a. Me considero, por encima de todo, un ciudadano del mundo.
P. Y tambi¨¦n un ganador nato, ?no?
R. S¨ª, soy un ganador. Se nace con eso. Tengo ese sentimiento desde que era peque?o y empec¨¦ a practicar deporte. No s¨®lo era as¨ª en el balonmano, sino en todas las cosas que hac¨ªa en mi vida. Todo lo enfocaba a ser el mejor y ganar. En el colegio, por ejemplo, siempre quer¨ªa tener mejores notas que los otros chicos de la clase. Es mi manera de ver la vida. Soy un competidor. Todo lo que hago lo hago para superar a los dem¨¢s. Cuando era un ni?o y perd¨ªa un partido me pasaba toda la semana llorando. Por suerte, a lo largo de mi carrera he ganado muchas m¨¢s veces de las que he perdido.
P. ?Le inculc¨® su padre esa mentalidad?
R. No, para nada. ?l s¨®lo me acompa?¨® mis decisiones. Se dio cuenta muy pronto de mi potencial y de mi forma de ver el deporte y siempre me ayud¨®. Fue muy entrenador y tambi¨¦n mi profesor de educaci¨®n f¨ªsica en la escuela. Me transmiti¨® muchos valores, era un hombre muy respetuoso y cari?oso. Era un ejemplo como deportista y como persona. No respond¨ªa a ese estereotipo de los padres yugoslavos o rusos, no era as¨ª. Era lo opuesto a eso. Tanto a m¨ª como a mi hermano nos lo dio todo para estar donde estamos ahora.
P. En la cumbre, desde hace tiempo. ?Cu¨¢nta hambre le queda a la generaci¨®n de Les Experts?
R. El hambre no se acaba nunca. Somos deportistas de alto nivel. He ganado todos los t¨ªtulos que pod¨ªa ganar, tanto a nivel de clubes como con la selecci¨®n, pero no se me sube a la cabeza. Nunca pienso que soy mejor que el otro porque en el deporte de ¨¦lite y en el mundo actual ganas un d¨ªa y tres despu¨¦s pierdes y todo empieza de cero. Si no lo haces bien te vas a la calle, nada m¨¢s, as¨ª que hay que ganar. Ganar, ganar y ganar. Despu¨¦s pones los t¨ªtulos en la nevera y vuelta a empezar. Ahora, por ejemplo, juego la final del Mundial y la semana que viene tengo la Copa con el Barcelona. Si no sabes llevar eso, mal. Eso marca la diferencia entre los buenos, los que dejan una marca en la historia de su deporte, y el resto. El secreto es la constancia.
?Las apuestas? No entiendo por qu¨¦ hubo tanto ruido"
P. Y el liderazgo. El que manda en Francia es usted, ?no es as¨ª?
R. Es el funcionamiento que tenemos en la selecci¨®n desde hace tiempo y eso nos ha dado mucho ¨¦xito. Claude [Onesta] se dio cuenta r¨¢pidamente de que ten¨ªa a los mejores jugadores del mundo, pero tambi¨¦n de que ten¨ªa hombres con mucho carisma y car¨¢cter, con mucha experiencia. ?l nos ha dejado manejar el proyecto. De la t¨¢ctica y el juego nos encargamos nosotros. ?l est¨¢ ah¨ª para dar una hostia al que no lo respeta y para asegurarse de que todo el mundo rema en la misma direcci¨®n. Yo no s¨®lo trabajo en la pista. Antes de los partidos veo los v¨ªdeos con Didier [Dinart] y analizamos juntos al oponente. Me gusta mucho el rol que tengo, poder transmitir mi experiencia.
P. ?Temi¨® por su carrera tras el presunto caso de ama?o de 2012?
R. A¨²n no est¨¢ resuelto el tema, el juez debe decidir y el proceso puede durar muchos a?os. Por suerte yo s¨¦ relativizar en mi vida. El mayor problema que he tenido es la muerte de mi padre, eso s¨ª que es verdaderamente duro. ?Las apuestas? No entiendo por qu¨¦ hubo tanto ruido. No comprendo c¨®mo pueden acusarme de un ama?o si ni siquiera jugu¨¦ ese partido y mi hermano tampoco. Esto nos ha hecho m¨¢s fuertes. Lo duro fue lo de mi padre, que pas¨® un a?o antes.
P. Se march¨® de su pa¨ªs y firm¨® por el Bar?a. ?Vive m¨¢s liberado?
R. Ahora tengo menos presi¨®n medi¨¢tica porque los medios franceses est¨¢n m¨¢s lejos [r¨ªe]. Vivo m¨¢s tranquilo, porque cuando estaba en el Montpellier ten¨ªa todos los d¨ªas entrevistas y eventos. No es f¨¢cil de llevar, pero es parte de nuestro trabajo. Yo lo asumo porque siempre he intentado que nuestro deporte tenga m¨¢s protagonismo en los medios, y lo he conseguido. No puedo quejarme de que alguien quiera entrevistarme o pedirme un aut¨®grafo, lo asumo y punto.
P. ?Y c¨®mo le tratan en Barcelona?
R. Es un privilegio poder conocer otro pa¨ªs, otra cultura, y poder jugar en el mejor club del mundo. Es un orgullo poder ponerme la camiseta del Bar?a. Ir all¨ª me ha dado un plus de motivaci¨®n para poder conseguir nuevos objetivos despu¨¦s de haber estado en el Kiel y el Montpellier. Me llevo muy bien con todo el mundo, con el staff y con los compa?eros. Soy muy feliz all¨ª.
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