Al estilo de Mascherano
El argentino, rey de la anticipaci¨®n, se ajusta al puesto de mediocentro del Bar?a de Luis Enrique porque evita las transiciones y porque no le cuesta correr hacia atr¨¢s
Luis Enrique cit¨® a Mascherano en el borde del ¨¢rea t¨¦cnica. Quedaban 20 minutos de la ida de la semifinal copera ante el Villarreal (3-1) y el t¨¦cnico apreci¨® un desajuste en la banda derecha. Por lo que tras un intercambio de pareceres, El Jefecito regres¨® al campo al tiempo que gritaba a Alves para, poni¨¦ndose los ¨ªndices en la sien, trasladarle que tuviera cabeza. Despu¨¦s, le ense?¨® a Rakitic el hueco que deb¨ªa ocupar en caso de que el lateral subiera y, de paso, cuchiche¨® con Messi en la divisoria. ¡°Mascherano es un l¨ªder¡±, le defini¨® Luis Enrique hace dos semanas. Un capataz que le sirve de confesionario y libreta en el c¨¦sped y que, adem¨¢s, utiliza de central o mediocentro indistintamente. Toda una novedad porque no existi¨® un contempor¨¢neo de Busquets que le restara minutos, al menos minutos importantes. ¡°Es un perfil diferente de pivote¡±, dijo el entrenador. Y para su propuesta futbol¨ªstica le va de lujo.
En el eje, su media de recuperaciones es de 10,7 por las 5,8 en las que se queda Busquets
Intervencionista como es, el t¨¦cnico amolda las piezas de su equipo para contrarrestar los puntos fuertes del rival, sabedor de que con la dinamita de arriba llegar¨¢n los goles. ¡°La dificultad que genera el Villarreal es cuando sale a la contra¡±, advirti¨® antes de la semifinal de Copa Luis Enrique. As¨ª, frente a equipos que aguardan y salen con intenci¨®n y sobre todo velocidad, Mascherano le resulta un tesoro porque hace de la anticipaci¨®n un modo de vida al tiempo que corrige y corre hacia atr¨¢s, rey del tackle [lanzarse al suelo para robar el esf¨¦rico] como es. ¡°Hemos evitado muy bien sus contras y hay que destacar el trabajo de Mascherano, un jugador vital que ha sabido leer el partido a la perfecci¨®n¡±, le elogi¨® el t¨¦cnico. Los rivales coincidieron. ¡°Mascherano ha cortado todas las l¨ªneas de pase¡±, se?alaba Tom¨¢s Pina. ¡°Ha cortado mucho s¨ª, pero es que en general nos ha costado por la gran intensidad con la que han jugado¡±, ampliaba Asenjo.
Luis Enrique prob¨® a El Jefecito de eje ante el Eibar y funcion¨®, por lo que ya lo ha alineado ah¨ª en seis ocasiones m¨¢s. ¡°Para m¨ª es muy dif¨ªcil dejar fuera a Busquets porque es un jugador casi perfecto, pero as¨ª ha descansado un poco¡±, expuso Luis Enrique, contento tambi¨¦n por ampliar a 10 el n¨²mero de victorias seguidas.
A¨²n no ha dado, sin embargo, una asistencia de gol o materializado un tanto en lo que va de curso
Si Busquets estructura como nadie al equipo y significa la pausa, guarda la pelota, act¨²a de ra¨ªz y da soluciones a un toque, Mascherano remite a la brega y al f¨²tbol de abordaje. Por un lado, ocup¨® la espalda de Alves cuando ¨¦ste se entreg¨® a su alocada presi¨®n; y, por el otro, evidenci¨® que pocos salen tan bien al corte, por m¨¢s que a veces deje expresivos agujeros a su espalda o le claven los tacos en el tobillo como le ocurriera con Vietto. ¡°Si se sale de sitio ah¨ª el peligro es menor porque a¨²n hay otra l¨ªnea por superar¡±, dicen desde el club. Aunque no todos coinciden porque los hay que lo prefieren de central.
Los n¨²meros avalan a Mascherano en estos siete duelos; su media de recuperaciones es de 10,7 (Busquets se queda en 5,8) y comete una falta por las 0,8 del 5. No pisa ¨¢rea rival porque nunca ha marcado un gol como azulgrana ni reparte caramelos ¡ªel de Badia suma un tanto y tres asistencias¡ª, acelerado como juega. ¡°En cuanto a car¨¢cter e intensidad, podr¨ªa ser como Puyol¡±, expuso el t¨¦cnico. Y, al contrario que Busquets, abusa del pase largo. Pero eso lo sabe hacer, como aclar¨® esta semana en un entrenamiento al golpear el bal¨®n y ?hacer canasta desde 30 metros! Aunque, como suele medirse con defensas abrochadas, participa del juego; acumula 88,2 pases por partido (81,8 buenos), por los 70,8 (65) de Busquets. H¨¦roe de Argentina desde el Mundial, ahora el Camp Nou le aprueba como relevo espor¨¢dico de Busquets. Satisfacci¨®n de Luis Enrique.
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