Nadal, rey de los patinadores

Rafael Nadal resbala de un lado al otro del gimnasio, protagonizando una secuencia agotadora y repetitiva. El n¨²mero tres mundial, que ma?ana abre en R¨ªo (Brasil) su primer torneo sobre tierra batida desde Roland Garros 2014, prepara gesto a gesto una de las artes que le han encumbrado hasta lo m¨¢s alto de su disciplina: el deslizamiento sobre arcilla, un movimiento aparentemente sencillo, que, sin embargo, se le atraganta a casi todos los tenistas en su paso del cemento al albero. En el gimnasio, Nadal planta los pies sobre una lona y resbala como resbala un patinador sobre hielo. As¨ª, seg¨²n cuentan en su equipo, potencia la vigilancia muscular y la velocidad de reacci¨®n articular. Trabaja la musculatura de la cadera, los isquios y los adductores. Prepara, en definitiva, la armadura: tras un 2014 plagado de lesiones (espalda, mu?eca y apendicitis) y un arranque de 2015 dubitativo, el campe¨®n de 14 grandes pisa su territorio de caza preferido en busca de seguridades.

¡°Me sorprende su capacidad para realizar acciones explosivas, sprints y cambios de direcci¨®n a alta intensidad de manera repetida y con poca recuperaci¨®n durante varias horas¡±, cuenta Joan Forcades, el hombre que afina la preparaci¨®n f¨ªsica del mallorqu¨ªn. ¡°Pienso que el deportista tiene un talento y que hay que ayudarle a que sea lo que es capaz de ser. Para que se autooptimice todo el tiempo¡±, dice sobre su pupilo, que debutar¨¢ en la medianoche del martes con el peligroso Bellucci (3-0 en el cara a cara).

Forcades entiende que el cuerpo, la cabeza y la raqueta de un tenista son un mecano interconectado. Igual que trabaja la fuerza con la polea c¨®nica, cincela la musculatura del jugador seg¨²n la superficie sobre la que tendr¨¢ que moverse. Por eso Nadal ha usado patinetes, escaleras tiradas en el suelo... todo con tal de imitar lo que se encontrar¨¢ en los partidos para que sus m¨²sculos lo aprendan, memoricen y apliquen. ¡°Trabajamos con tareas construidas a partir de los desplazamientos mas habituales en esta superficie, el patr¨®n de juego que intentamos desarrollar y protegiendo pies, espalda y rodillas¡±, explic¨® cuando Nadal empezaba el curso y ten¨ªa el cemento de Australia por delante. ¡°Dedicamos mucho tiempo tanto al trabajo preventivo como de readaptaci¨®n a la competici¨®n. El trabajo de Rafel Maym¨° [fisio de Nadal] ha sido decisivo en este aspecto con su elenco de tratamientos¡±.

Trabaja con tareas construidas a partir de los desplazamientos Joan Forcades, preparador f¨ªsico de Nadal

En toda su carrera, Nadal solo ha concedido 24 derrotas sobre tierra batida. Lleg¨® a ganar 81 partidos seguidos. Ha celebrado 43 trofeos y un 93% de victorias. Nadie, nunca, jam¨¢s, ha dominado tanto una superficie. En R¨ªo, donde el a?o pasado se impuso pese a los dolores de espalda, pone a prueba los automatismos de su juego: no compite con continuidad desde el verano de 2014.

¡°La tierra es menos agresiva para mi cuerpo¡±, record¨® sobre lo bien que se mueve naturalmente en una superficie en la que hasta Novak Djokovic, el tenista m¨¢s el¨¢stico del mundo, necesita un periodo de adaptaci¨®n. ¡°Llevo unos a?os complicados, desde que tuve que parar ocho meses en 2012 despu¨¦s de Wimbledon. 2013 fue un a?o fant¨¢stico, pero jugu¨¦ toda la temporada con molestias. En 2014, cuando me encontraba bien, apareci¨® el problema de la espalda, despu¨¦s tuve un problema en la mu?eca y luego una operaci¨®n de apendicitis¡±.

Contra los males y las dudas, Nadal vuelve a su primer amor. Atr¨¢s quedaron los tiempos de inviernos sobre cemento, cuando construy¨® la transici¨®n de especialista en arcilla a tenista multipista. El cambio sigue una l¨®gica aplastante. Reencontrarse en donde manda con m¨¢s facilidad, crecer donde naci¨®. Nadal siembra desde ahora para intentar recoger la cosecha en verano: Par¨ªs y Roland Garros aparecen mil veces subrayados en su calendario.