El Celta desnuda al campe¨®n
El Atl¨¦tico, en su peor versi¨®n, sucumbe en Bala¨ªdos sometido ante un rival muy superior
![Godín, del Atlético, pelea un balón con el 'celeste' Larrivey.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UJDDCSB4EX2CIZCWF2NI6EUYMI.jpg?auth=47781d1c7e650f15c925c274e5acb2215b631619dd80844a9c1ea948ba5befad&width=414)
Justo cuando hab¨ªa tocado el cielo con el estr¨¦pito de la goleada al Real Madrid, con la presentaci¨®n de su candidatura a renovar glorias recientes y la sensaci¨®n de haber ajustado sus nuevas piezas; justo cuando se aguardaba el mejor Atl¨¦tico, el que mantuviese la distancia con los dos grandes, lleg¨® su peor versi¨®n de la temporada, la de un equipo chato, tan incapaz de hilar juego, de tramar dos pases seguidos que por momentos flirte¨® con el sonrojo.
El Atl¨¦tico se cay¨® en Bala¨ªdos en una primera parte impactante por pat¨¦tica y una segunda que le mand¨® a la lona cuando t¨ªmidamente trataba de alzarse, prisionero de unas limitaciones que se evidenciaron con la pelota, hu¨¦rfano de Arda y Koke, que por lo visto no pueden faltar y, menos de manera simult¨¢nea, en este equipo. Se vino abajo el Atl¨¦tico, que solo se sostuvo durante una hora porque el Celta encontr¨® la profundidad pero no la pegada. Tuvo en ese tiempo un punto previsible el equipo de Berizzo, que ayud¨® a que el oficio de la zaga rojiblanca lidiara con la situaci¨®n, incomodada al tener que aplicarse de manera continuada en la resta. Le alivi¨® que el partido tomase como ¨²nica direcci¨®n no s¨®lo la que llevaba hacia porter¨ªa de Moy¨¢ sino tambi¨¦n que lo hizo a trav¨¦s del perfil zurdo del ataque celeste. Despreci¨® el otro flanco el Celta porque Sergi G¨®mez, un central, oper¨® como lateral postizo y no se atrevi¨® a romper la l¨ªnea trasera de cuatro, y tanto Krohn-Dehli como Orellana se acostaron hacia el centro y convirtieron el dibujo de su equipo en asim¨¦trico. Y a la mezcla le falt¨® el ali?o de la sorpresa.
Celta, 2-Atl¨¦tico, 0
Celta: Sergio ?lvarez; Sergi G¨®mez, Cabral, Font¨¤s, Jonny; Radoja, Augusto; Orellana (Santi Mina, m. 89), Krohn-Dehli (?lex L¨®pez, m. 88), Nolito; y Larrivey (Hern¨¢ndez, m. 76). No utilizados: Rub¨¦n Blanco, Planas, Bongonda y Charles.
Atl¨¦tico: Moy¨¢; Juanfra, Miranda, God¨ªn, Siqueira; Griezmann, Tiago (Mario Su¨¢rez, m. 33), Gabi (Ra¨²l Jim¨¦nez, m. 72), Sa¨²l; Torres (Cani, m. 45) y Mandzukic. No utilizados: Oblak, Jes¨²s G¨¢mez, Gim¨¦nez y Ansaldi.
?rbitro: Mart¨ªnez Munuera. Amonest¨® a God¨ªn, Cani, Mario Su¨¢rez.
Goles: 1-0. M. 58. Nolito, de penalti. 2-0. M. 71, Orellana
Bala¨ªdos. Unos 23.000 espectadores
Trabaj¨® el Celta en el manejo, se aplic¨® para recuperar la pelota con prestancia ante un rival sin recursos, desnud¨® sus defectos, pero en principio no fue m¨¢s all¨¢ de un zarandeo, del caracoleo de Nolito y Orellana. No encontr¨® a Larrivey y, paradoja, el Atl¨¦tico sobrevivi¨® a su desastrosa primera mitad sin que su portero apenas tuviera que estirarse. Entre medias, el banquillo colchonero vivi¨® el desplome con la fiereza que se le supone a su entrenador, desesperado por los problemas de Torres y Mandzukic para presionar la salida del bal¨®n del rival. M¨¢s gestual que el Ni?o, al croata se le vio superado ante el vapuleo, irritado con el ir y venir tras un bal¨®n que no tocaba, m¨¢s desconectado en ese trabajo de zapa que de costumbre y sin alimentaci¨®n para darse alg¨²n gustazo en ataque. Sufri¨® ¨¦l y padeci¨® su compa?ero en la punta, sustituido tras el descanso cuando Simeone ya hab¨ªa expuesto dos planes, uno inicial con dos l¨ªneas de cuatro tras los delanteros y otro con tres centrocampistas por dentro tras la entrada de Mario Su¨¢rez por Tiago a la media hora.
No ces¨® de buscar el Cholo porque el partido requer¨ªa soluciones para un equipo sin ellas y prob¨® tras el descanso con Griezmann en la mediapunta y Cani en la izquierda. Ven¨ªa de la nada y quiz¨¢s por eso pareci¨® llegar a algo, pero fue entonces cuando golpe¨® el Celta mediante el inevitable Nolito, que ha recuperado su mejor tono, el que le llev¨® a la internacionalidad y le ayuda a desabrochar las mejores zagas. Fue ¨¦l quien provoc¨® un penalti ante Mario Su¨¢rez y lo transform¨®, el que fabric¨® una oportunidad que Larrivey mand¨® increiblemente al limbo para aumentar la ventaja del Celta cuando el Atl¨¦tico se hac¨ªa a la idea de jugar en desventaja.
![El atl¨¦tico Juan Francisco Torres y Orellana luchan por el bal¨®n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Z5A5RRIVSUYMFLPDHQSZ4TYF7Q.jpg?auth=46fc0d5622411f47c33e4114d775043a954b3185f86428f19ddcd834984035e2&width=414)
La respuesta del Atl¨¦tico brot¨® del orgullo y el empuje porque a esas alturas ya hab¨ªa quedado claro que f¨²tbol ten¨ªa menos del justo. Apretaron Sa¨²l y Griezmann, pero respondi¨® bien el meta Sergio ?lvarez y el Celta supo explotar los espacios que le dejaron las prisas de un rival descosido. Marc¨® Orellana el segundo en una de las escasas ocasiones que percuti¨® desde el extremo, una apoteosis del toque y la conexi¨®n que premi¨® la idea que tuvo el equipo, que tras una racha nefasta ha sabido levantarse fiel a la identidad que le ayud¨® a construir su ¨¦xito inicial en el campeonato. Dos goles abajo ya era demasiado tarde para el Atl¨¦tico, que reclam¨® un penalti que s¨ª lo pareci¨® al arrollar Font¨¤s a Siqueira. Pero no es tiempo de disculpas (el c¨¦sped de Bala¨ªdos estaba tamizado por una inc¨®moda arena, pero seguramente molest¨® m¨¢s para tocar el bal¨®n que para correr tras ¨¦l) y s¨ª de reflexi¨®n para el campe¨®n, para concluir entre otros aspectos que el poder¨ªo de una delantera como la que aline¨® ayer Simeone se queda en poco si no hay quien trabaje el bal¨®n tras ella.
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