¡°Queremos jugar aunque tengamos que ir a G¨¦nova con nuestros coches¡±

¡°Es un chiste. Todo lo que nos est¨¢ pasando es un chiste. Si le cuento esto a alguien ajeno al f¨²tbol se partir¨ªa de risa creyendo que es un chiste. Es parad¨®jico y surrealista que en 2015 alguien sin un euro en la cuenta del banco se levante un d¨ªa y decida comprar un club de Serie A¡±. Es el desahogo telef¨®nico de Alessandro Lucarelli, 37 a?os, capit¨¢n del Parma, equipo al que lleg¨® en 2008. Acaba de salir de la en¨¦sima reuni¨®n con el alcalde de la ciudad, Federico Pizzarotti, y los representantes de la Lega Calcio (la LFP italiana): un encuentro para intentar encontrar una soluci¨®n que permita al club ¡ªcon 100 a?os de historia¡ª terminar el campeonato.

Es un chiste. Todo lo que nos est¨¢ pasando es un chiste. Si le cuento esto a alguien ajeno al f¨²tbol se partir¨ªa de risa¡±

Van ¨²ltimos con 9 puntos (le quitaron uno en diciembre por impagos y van camino de otra sanci¨®n m¨¢s grave), jugadores y empleados no cobran desde agosto. El domingo, el estadio Tardini permaneci¨® cerrado con candados ¡ªy pancartas en las que se pod¨ªa leer: ¡°Chapado por robo¡±¡ª. El Parma se vio obligado a aplazar el partido contra el Udinese porque no tiene dinero ni para abrir el campo. S¨®lo quedan 40.000 euros en la caja de un club que debe 15 millones de euros en n¨®minas y arrastra una deuda de m¨¢s de 70. Ya han sido embargadas cuatro furgonetas por una antigua deuda de 100.000 euros y el domingo, entre otras cosas, fueron embargados tambi¨¦n los coches del cuerpo m¨¦dico.

?Y el pr¨®ximo partido? ¡°Vamos a jugarlo. Queremos jugar aunque tengamos que ir a G¨¦nova [para el Sampdoria-Parma] con nuestros coches particulares y pagar nosotros el desplazamiento¡±, asegura Lucarelli que en las ¨²ltimas semanas lleva m¨¢s tiempo pegado al tel¨¦fono que en el campo de entrenamiento.

¡°Desde hace meses en el vestuario se habla de todo menos de f¨²tbol. Preparar los partidos as¨ª se hace complicado pero con las energ¨ªas mentales que nos quedan estamos arrimando el hombro y trabajando para llevar adelante el proyecto t¨¦cnico¡±, prosigue el capit¨¢n y defensa del equipo. De ese proyecto se han ca¨ªdo ya 11 jugadores, que han preferido bien desvincularse (como Cassano) o bien buscar cesiones tasadas en 1.000 euros.

¡°Jugar es la ¨²nica manera que tenemos de desahogarnos. En el campo es donde podemos escupir la rabia¡±, dice el capit¨¢n que en los ¨²ltimos siete meses ha visto desfilar hasta cinco presidentes. El ¨²ltimo, Giampietro Manenti, tom¨® posesi¨®n hace 10 d¨ªas. Ten¨ªa hasta el 16 de febrero para pagar las n¨®minas pendientes pero m¨¢s de una semana despu¨¦s la plantilla y los empleados siguen sin cobrar.

¡°Jugar es la ¨²nica manera que tenemos de desahogarnos. En el campo es donde podemos escupir la rabia¡±

¡°Nos ha dicho que todo es culpa de unos problemas t¨¦cnicos¡­ me entra la risa¡±, explica Lucarelli que dice sentirse como dentro de una pel¨ªcula y tambi¨¦n abandonado por las instituciones. ¡°Salvo Tommasi y la asociaci¨®n de futbolistas que preside, nadie se present¨® aqu¨ª hasta el pasado viernes. Demasiado tarde¡±, lamenta.

El 19 de marzo est¨¢ fijada una sesi¨®n en un tribunal para que el juez declare la quiebra del club. Jugadores, Federaci¨®n y Lega Calcio quieren adelantar la fecha de la instancia para hacerse cargo de los meses que restan de campeonato. Si el juez declara la quiebra, el Parma no desaparecer¨ªa sino que empezar¨ªa desde Segunda la pr¨®xima temporada. La Lega Calcio y la Federaci¨®n asumir¨ªan los gastos ¡ªunos cinco millones¡ª que necesitar¨ªa el equipo para terminar la Liga y el nuevo comprador se har¨ªa cargo de las deudas.