Demasiado premio para el Espanyol

Destemplados en el juego aunque arropados por la contundencia, el Espanyol se qued¨® con los tres puntos frente al C¨®rdoba. No estuvo fino de cara a porter¨ªa el cuadro de Djukic, que comenz¨® el partido agarrotado y se envalentono en la segunda parte. Mereci¨® m¨¢s el conjunto andaluz, que sum¨® la sexta seguida y se hunde en el fondo de la tabla. Sin embargo, en el f¨²tbol no se vive de merecimientos; bien lo sabe el cuadro de Sergio Gonz¨¢lez, que con la semifinal de la Copa de Rey en la mira, pierde f¨²tbol, pero gana puntos en la Liga.

Desafinadas las botas de los jugadores del Espanyol y el C¨®rdoba, en el Power8 no hab¨ªa manera de tejer tres pases seguidos. Las porter¨ªas parec¨ªan meros adornos en el campo y la ¨²nica manera de que el bal¨®n se asome en el ¨¢rea era con las jugadas de estrategia. Aunque aisladas e intrascendentes. Por un lado, ni Ca?as ni Abraham lograban controlar el partido ni tampoco hab¨ªa se?ales de vida del mediapunta del cuadro andaluz, Cantabria, daba se?ales de vida. As¨ª los delanteros tocaban poco y nada la pelota. Al joven Andone, que jug¨® en lugar del m¨¢ximo artillero (siete de los 18 goles del C¨®rdoba) Ghilas -castigado por andanzas nocturnas-, no le llegaba el cuero. En el Espanyol, en cambio, Sergio Garc¨ªa y Caicedo, aparec¨ªan m¨¢s por la medular para amigarse con el bal¨®n, pero las impresiones eran contagiosas.

S¨®lo se rompi¨® el aburrimiento de los porteros (y de la hinchada) en dos ocasiones. Una para cada cuadro. Sin embargo, con suerte diferente. Casilla le rechaz¨® la buena falta directa de Fede Cartabia desde la frontal del ¨¢rea y Saizar tuvo que ir a buscar a la red el dispar¨® de Abraham, que se bautiz¨® como goleador con la camiseta del Espanyol. Fuentes encontr¨® a Caicedo en el ¨¢rea y el ecuatoriano hizo de faro, le baj¨® el bal¨®n al 10 del Espanyol, que a un palmo de la medialuna sac¨® un disparo fuerte y raso que agit¨®, al menos por un instante, el bodrio.

Movi¨® la pizarra Djukic que mand¨® al campo a Beb¨¦ en lugar de Heldon, a jugar con dos puntas y adelantar las l¨ªneas. Una invitaci¨®n para el atrevimiento, que le dio vida al partido. El C¨®rdoba empez¨® a merodear la zona de Casilla y el Espanyol con espacios est¨¢ en sus anchas. Aunque, eran s¨®lo los andaluces los que mandaron en la segunda parte. Casi un mon¨®logo de los blanquiverdes. A Beb¨¦ le falt¨® punter¨ªa en dos oportunidades, a Crespo se lo neg¨® el travesa?o y Casilla atenaz¨® el testarazo de Andone. Extra?¨® el cuadro andaluz a su goleador. Ya es tarde para lamentos, el solitario tanto de Abraham fue demasiado premio para el Espanyol.