Piatti, el nueve inesperado

Junto a Gay¨¤, Parejo y Piatti son los jugadores m¨¢s determinantes del Valencia. Parejo maneja con criterio el juego del Valencia al que le pone la pausa necesaria a lo que ha a?adido en esta temporada una estrecha relaci¨®n con el gol siendo con ocho tantos el m¨¢ximo artillero del conjunto de Nuno. Piatti agita sin parar desde el extremo izquierdo el ataque ch¨¦. Y a su productividad le ha sumado en el presente curso, al igual que Parejo, la facilidad para ubicar el esf¨¦rico en la porter¨ªa contraria. El menudo argentino, se col¨® por dos veces entre los centrales de la Real y marc¨® dos goles de nueve puro, con los cuales suma siete, que concedieron al Valencia una nueva victoria trabajada y merecida. Piatti se march¨® ovacionado por la afici¨®n valencianista a la que tiene enamorada al igual que todo el equipo. En el segundo encuentro consecutivo en horario matutino, Mestalla, en un ambiente primaveral y prefallero, se volvi¨® a llenar.

Fue superior el Valencia de principio a fin, siempre intenso y comprometido. Acad¨¦mica la Real en el despliegue, con exquisitos centrocampistas, al conjunto de Moyes le falta un punto de ardor. El que le sobra al Valencia que ataca a arrebatos. Y le cunde en Mestalla, al que solo el Bar?a, y en el descuento, le ha podido derrotar. 11 victorias en su estadio dicen mucho de lo c¨®modo que se encuentra en casa.

Deshizo Nuno el embudo que supone alinear juntos a los cuatro centrocampistas puros de que dispone, dejando a Andr¨¦ Gomes en el banquillo tras el regreso de Enzo P¨¦rez tras cumplir ciclo de amonestaciones. Dio vuelo el t¨¦cnico portugu¨¦s a las bandas con Piatti, definitivamente un fijo en el costado izquierdo asoci¨¢ndose continuamente con Gay¨¤, y Feghouli percutiendo por el extremo derecho.

El argelino fue la primera amenaza seria para Rulli. Agradeci¨® el portero argentino, equipado con sus mallas habituales a pesar de los 20 grados de la ma?ana valenciana, que Feghouli optara por disparar en vez de pasar el esf¨¦rico a Negredo, que se relam¨ªa con la posibilidad de marcar de manera sencilla esperando el centro que no lleg¨®. Entendi¨® la Real que necesitaba frenar el ¨ªmpetu del Valencia. Para ello necesitaba el bal¨®n del que apenas dispon¨ªa, superado el cuadro donostiarra en lo individual y en lo colectivo debido a la buena disposici¨®n del Valencia y su mayor intensidad y ¨¢nimo.

Se vio obligada la Real a sobrevivir ante el empuje del grupo de Nuno m¨¢s continuo que de costumbre en el juego, aclarado este por la clarividencia y jerarqu¨ªa de Parejo que tambi¨¦n capitaliza las jugadas a bal¨®n parado. Un cabezazo de Mustafi tras un c¨®rner botado por Parejo, que salvo como pudo Rulli, fue lo m¨¢s peligroso que pudo traducir el Valencia a su dominio en el primer acto.

Con la misma din¨¢mica se desarroll¨® la segunda mitad. Apretaba el Valencia y se defend¨ªa como pod¨ªa la Real, que no pod¨ªa permitirse un respiro, que se manten¨ªa en el encuentro por su orden defensivo que qued¨® cuestionado en un saque de banda. Parejo gan¨® con el cuerpo la posici¨®n a Rub¨¦n Pardo y su centro letal fue atendido por Piatti, que logr¨® marcar tras ser desviado por Ansotegui. El Valencia ten¨ªa ya el partido en sus manos. Mucho m¨¢s a¨²n solamente tres minutos despu¨¦s, en el 56, cuando Piatti de nuevo marcaba tras ser asistido, esta vez por Feghouli. El peque?o Piatti, disfrazado de nueve, dio lustre al buen hacer del Valencia instalado con honores en posici¨®n Champions y a la caza del Atl¨¦tico.