El dif¨ªcil arte de gobernar la Liga
El Bar?a, que toc¨® fondo en Anoeta, recupera el liderato despu¨¦s de culminar una espectacular remontada frente a un Madrid confundido desde que remont¨® seis puntos y gan¨® el Mundial
La Liga ha cambiado tanto que a veces parece que el nuevo Bar?a lleva puesta la cara del viejo Madrid y el ¨²ltimo Madrid compite por ser la mejor versi¨®n del Barcelona. Ning¨²n partido expresa mejor la voracidad de los barcelonistas que el disputado contra el Rayo. No se conformaron con la victoria sino que de una tacada se convirtieron en el equipo m¨¢s goleador (76-75) y el menos goleado (16-24) al tiempo que Messi alcanzaba a Cristiano Ronaldo en la clasificaci¨®n del Pichichi (30). La mayor¨ªa de indicadores que eval¨²an la salud de un plantel est¨¢n ahora mismo de parte del Bar?a.
Desde el partido frente a la Real Sociedad en Anoeta, el Bar?a ha sumado 24 de 27 puntos
Los azulgrana se han manejado de manera estupenda a contracorriente, criticados por la mayor¨ªa de la opini¨®n publicada, enredados en mil y un pleitos, desacreditados desde el d¨ªa en que precisamente dimitieron en Anoeta cuando la hinchada les exig¨ªa que rentabilizaran la derrota del Madrid en Mestalla. No fallaron ayer despu¨¦s de la reca¨ªda blanca en San Mam¨¦s sino que coronaron su implacable persecuci¨®n con un 6-1 que les devuelve a la cabeza del torneo, perdida el 2 de noviembre en su estadio contra el Celta. Toc¨® fondo el Bar?a en San Sebasti¨¢n y, desde entonces, cuando Messi tir¨® de la cadena por una gastroenteritis, ha sumado 24 de 27 puntos, una racha solo interrumpida por la derrota con el M¨¢laga, suficiente para descontar los cuatro puntos de diferencia con respecto al Madrid.
A los madridistas se les ha parado el reloj desde la conquista del Mundial de clubes: han descontado 11 puntos en 2015 despu¨¦s de recrearse en una racha victoriosa de 22 partidos y 16 jornadas de l¨ªder que le llevaron a compararse con el Barcelona de Guardiola. Al Madrid le ha perdido de alguna manera mirarse en el espejo del Bar?a. As¨ª se explicar¨ªa que hoy solo cree tener un problema: Ancelotti. No se discute el modelo de club, no se pone en duda que sea el m¨¢s rico y presume de tener a los mejores futbolistas, impresi¨®n avalada por el Bal¨®n de Oro de Cristiano. Ha llegado a gustarse tanto, encontr¨® a 11 jugadores ¨²nicos, sinti¨® la necesidad de trascender cada d¨ªa, que dio la victoria por descontada, para suerte del Bar?a.
Al Madrid le ha perdido de alguna manera mirarse en el espejo del Bar?a
Necesita el Madrid olvidarse de su narcisismo y recuperar el gen competitivo que le permiti¨® borrar los seis puntos de ventaja que le sacaba el Bar?a. El problema es que su plantilla parece m¨¢s agotada que la azulgrana por la falta de rotaciones, y acusa las lesiones de Modric y James. Antes le alcanzaba con la BBC para ganar y ahora le cuesta jugar sin sus volantes y sin Sergio Ramos.
La duda est¨¢ en saber si el Madrid ser¨¢ capaz de volver a remontar y el Bar?a de gobernar de nuevo la Liga. El cuadro azulgrana parece haber aprendido a convivir con la inestabilidad de la junta despu¨¦s de que Xavi intercediera para que dos almas opuestas como las de Luis Enrique y Messi convivan en el Camp Nou. Ayer, ambos se cargaron de razones para mantener su autoridad. La primera parte correspondi¨® al t¨¦cnico y la segunda al jugador, que ya supera en tripletes a Zarra (32-31) despu¨¦s que el ¨¢rbitro le permitiera repetir el penalti del 3-0.
Necesita el Madrid olvidarse de su narcisismo y recuperar el gen competitivo que le permiti¨® borrar los seis puntos de ventaja que le sacaba el Bar?a
El coraje, la competitividad y la obstinaci¨®n de Luis Enrique mezclaron con la clase de Messi, unidos ambos por el sentido del juego de Xavi e Iniesta y el saber hacer de Luis Su¨¢rez, favorecido por la generosidad del Rayo y el aplauso de la muchachada que acudi¨® al estadio en una ma?ana estupenda por el sol tibio (el Camp Nou registr¨® la cifra r¨¦cord de 87.151 espectadores).
Messi quiere reconquistar el Bal¨®n de Oro, el equipo quiere volver a ganar la Liga y Bartomeu quiere ser elegido presidente del Bar?a. Ya no se discute sobre el estilo y los valores del equipo y se asume la provisionalidad de la instituci¨®n porque el fin justifica los medios en el Camp Nou. El confundido es el Madrid, que ha perdido cinco puntos en las dos ¨²ltimas jornadas y Cristiano se ha dejado igualar una ventaja de +12 goles con Messi.
Las Ligas de los 100 puntos han pasado a la historia y el cl¨¢sico del d¨ªa 22 pinta m¨¢s decisivo que nunca despu¨¦s del intercambio de papeles y rachas cambiantes entre el Madrid y el Bar?a.
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