Las carreras que ganan ellas

Como cada mes de marzo, las calles congeladas de la ciudad de Alta, en el C¨ªrculo Polar noruego, tienen un sol t¨ªmido y muchas vallas. Se celebra la Finnmarkslopet, la carrera de trineos m¨¢s excitante, y a cualquier hora del d¨ªa, por intempestiva que sea, suena la Sinfon¨ªa del nuevo mundo y los vecinos llenan la calle con gritos y aplausos. Los mushers (conductores) entrenan todo el a?o para competir en las categor¨ªas de 500 o 1.000 kil¨®metros con sus trineos de 8 o 14 perros. Casi todos son escandinavos, pero este a?o se han colado cuatro corredores a los que sus colegan llaman ¡°los africanos¡±.

En Espa?a se compite en el desierto de Los Monegros, pero se compite con bicicletas en lugar de trineos

Jos¨¦ Sacrist¨¢n es uno de ellos. Nacido en Vitoria en 1962, echa la culpa de todo a Miquel ?ngel Mart¨ªnez (Barcelona, 1953), que fue el primero en abrir el camino desde Espa?a al mundial de trineos. Mart¨ªnez era ayer el ¨²nico espa?ol en competici¨®n, en la carrera de 1.000 kil¨®metros, que a¨²n no hab¨ªa concluido. Baltasar Gallardo (Pamplona, 1970) finaliz¨® cuarto en la de 500 metros de raza pura. Sacrist¨¢n abandon¨® esta carrera tras accidentarse en medio de una tormenta de nieve. No vio un bache en la trazada y su espalda ¡°hizo crac¡±. Dice que oy¨® el ruido. El otro, Mar?al Roc¨ªas (La Molina, 1976), abandon¨® la carrera de los 1.000 kil¨®metros la pasada semana porque ten¨ªa dos perras en celo y en el sitio menos indicado se le ¡°arm¨® el bel¨¦n¡±.

Como otros a?os, ha habido costillas rotas y mushers perdidos en tormentas que han aparecido horas despu¨¦s. Mart¨ªnez, si finalmente llega a la meta, tardar¨¢ un d¨ªa m¨¢s que el ganador tras una semana de pelea. Pero lo habr¨¢ logrado por novena vez. Y a ¨¦l le aplaudir¨¢n igual, o m¨¢s que al primero. Que seguramente ser¨¢ mujer. El mushing es mixto y ellas, adem¨¢s, tienen bastante ¨¦xito. Motivar a los perros es fundamental, y en eso las mujeres demuestran mayor pericia. Tres de las cuatro carreras las han ganado conductoras y la ¨²ltima prueba, la m¨¢s exigente, estaba ayer liderada por otra.

Desde que la crisis se llevara en 2012 la Pirena, la carrera que cruzaba los Pirineos, los inconformistas espa?oles tiran de ahorros, empe?os o pr¨¦stamos para poder competir. ¡°La primera vez que Miquel vino a Laponia, todos le aplaudieron al pasar el primer control. Pensaban que se parar¨ªa all¨ª¡±, relata Jos¨¦ Arias, otro experimentado que hace el papel de handler o ayudante de Mart¨ªnez. Su otra asistente es su esposa, Helena Mas. La mayor¨ªa de los acompa?antes son las parejas. No se cansan de repetir que es una forma de vida, as¨ª que necesitan una persona con quien compartirlo todo.

Motivar a los perros es la tarea fundamental, y en eso las mujeres demuestran mayor pericia

La pelea de los mushing del sur es la b¨²squeda de la nieve. ¡°Los noruegos la tienen a la puerta de su casa. Nosotros no tenemos ni d¨®nde entrenar¡±, cuenta Bego?a Zulaica, pareja y handler de Sacrist¨¢n. ¡°En las estaciones de fondo no nos dejan; en carretera, la Guardia Civil nos para porque, como entrenamos de noche, cree que traficamos con perros¡±. La nieve virgen no es opci¨®n y, al final, solo quedan caminos de tierra en los que Sacrist¨¢n entrena en un quad sin motor. La prueba reina nacional se celebra en el desierto de Los Monegros, con bicis en vez de trineos.

Sacrist¨¢n se resiste a abandonar pese a la falta de apoyo federativo, la lejan¨ªa de la nieve y lo caro del pienso canino. Jos¨¦ Arias lo resume as¨ª: ¡°En ninguna otra prueba he visto llorar tanto en la meta, pero todo musher sabe que, aqu¨ª, la primera victoria es llegar a la l¨ªnea de salida¡±. Que en el caso de los espa?oles significa recorrer 4.500 kil¨®metros en una furgoneta llena de perros.