Prohibido rendir cuentas a los ultras
Despu¨¦s de los ¨²ltimos acontecimientos en el Ol¨ªmpico de Roma, el Gobierno italiano quiere impedir, por reglamento, que los jugadores se plieguen a los radicales
Las im¨¢genes de los jugadores de la Roma en c¨ªrculo escuchando la charla de los ultras ¨Cmuchos de ellos subidos a la del estadio con las capuchas de las sudaderas puestas- al final del partido de Liga Europa contra la Fiorentina dieron la vuelta al mundo. Los radicales exigieron explicaciones por la derrota (0-3 y eliminaci¨®n en octavos). La plantilla se las tuvo que dar. Nadie pudo irse a la ducha antes de atender a los ultras.
¡°Vamos a acabar con esta mala costumbre inaceptable¡±, exclamaron ayer desde el Ministerio de Interiores. El Gobierno ha tomado cartas en el asunto y ayer se reuni¨®, a petici¨®n del Osservatorio (el Comit¨¦ que vigila las competiciones deportivas), con el CONI (Comit¨¦ Ol¨ªmpico Italiano), la Federaci¨®n, la Lega Calcio (la LFP italiana) y la Asociaci¨®n de Futbolistas (AIC) presidida por Damiano Tommasi.
¡°No queremos ver nunca m¨¢s a los jugadores cabizbajos delante de los ultras. Vamos a crear una norma, un nuevo art¨ªculo en la justicia deportiva que lo proh¨ªba¡±, fue la conclusi¨®n a la que se lleg¨® ayer por la tarde despu¨¦s de la reuni¨®n. ¡°Hay voluntad de terminar con esto, s¨ª. Todav¨ªa no sabemos c¨®mo se estructurar¨¢ la norma, ni qu¨¦ sanciones traer¨¢ ni qui¨¦n organizar¨¢ el dispositivo de control. Pero est¨¢ todo en marcha para responsabilizar a los clubes y evitar que los jugadores tengan que rendir cuentas a los Ultras. Algo que es ¨²nicamente italiano¡±, explica Tommasi por tel¨¦fono.
De Sanctis, el portero de la Roma, se quej¨® despu¨¦s de los graves acontecimientos del Ol¨ªmpico de que la plantilla hab¨ªa sido abandonada por las instituciones. Record¨® que cuando era portero del N¨¢poles, la DIGOS (la polic¨ªa encargada de las operaciones especiales) era la que obligaba a los jugadores a reunirse con los ultras para evitar males mayores. ¡°Nadie nos dijo nada y en ausencia de indicaciones pensamos que ir a hablar con los Ultras era el mal menor. Accedimos a hablar con ellos para placar su vehemencia¡±, explic¨® el guardameta giallorosso.
Los ultras les retuvieron durante seis minutos. Les tiraron mecheros y botellas de agua. Eso ocurri¨® el jueves. Este fin de semana, en campos de Segunda y Tercera, el Comit¨¦ de vigilancia registr¨® otros tres episodios similares. Los jugadores del Brescia fueron convocados por los ultras y all¨ª que fueron; el autocar del Pisa fue golpeado por su propia afici¨®n y los hinchas de la Ternana solicitaron una charla con la plantilla. El Gobierno ha dicho basta.
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