Espa?a se condena sola ante Holanda
Un p¨¦simo inicio de partido hace sucumbir a La Roja ante 'La Oranje', muy ramplona
La nueva Espa?a es capaz de vencerse sola. Lo hizo en ?msterdam, donde fue raqu¨ªtica durante su experimental primera media hora y luego ya no tuvo recursos para remar. Y todo frente a una Holanda ramplona que no solo hace da?o a la vista a Johan Cruyff. La puesta en escena espa?ola fue deprimente, con un equipo de supuestos meritorios sin dictado alguno, de tr¨¢nsito por ?msterdam hacia no se sabe d¨®nde. Ante la nader¨ªa visitante, Holanda, como sin querer, casi por inercia, se puso en ventaja en apenas 15 minutos. A partir de ah¨ª, fue la Holanda se?alada por el Profeta local. Espa?a, poco a poco, cogi¨® cuerpo y termin¨® el partido con aplomo, con buenos minutos de Iniesta y Silva de Morata y Vitolo. Pero en l¨ªneas generales ya no tiene los ingredientes que la entronizaron y ahora todo le cuesta un mundo. Le cuesta blindarse como anta?o y le falta la punter¨ªa tan precisa de los tiempos de gloria. Desde que se descalabr¨® en Brasil: cuatro derrotas (Eslovaquia, Francia, Alemania y Holanda) y cuatro victorias (Macedonia, Luxemburgo, Bielorrusia y Ucrania). El rango de unos rivales y otros resulta elocuente. El prestigio espa?ol se agota.
La selecci¨®n necesita con urgencia una sacudida, la ambici¨®n de regresar
Espa?a no da con la p¨®cima, ya tire de los de ayer o de los presumibles de ma?ana. Se alinee quien se alinee es un retablo de lo que fue y no acaba de aparecer quien lidere la emancipaci¨®n generacional. De alguna forma, todos se sienten subsidiarios de la Espa?a exitosa. Unos, porque ya fueron campeones de campeones; otros, porque se acostumbraron a ser actores de reparto en los buenos tiempos y ya es tarde para cambiar de papel. Entre medias, los reclutas primerizos no encuentran el mecenazgo necesario. Es hora de que alguien se rebele, de que alguien lidere el f¨²tbol protesta. La selecci¨®n necesita con urgencia una descarga, una sacudida. Recuperar la ambici¨®n de regresar a las cumbres.
Por Holanda desfil¨® de entrada un equipo mustio, de perfil raso. En la l¨ªnea de los ¨²ltimos tiempos. Del Bosque arriesg¨® con la alineaci¨®n, con solo dos titulares de los que se midieron a Ucrania, Piqu¨¦ e Isco. El resto, algunos secundarios de los podios, como Albiol, Cazorla y, en menor medida, Cesc, junto a novatos como De Gea, Carvajal, Juanmi, Mario Su¨¢rez y Bernat, que al llegar a ?msterdam sumaban entre los cinco nueve partidos internacionales. Ninguno tuvo predicamento y el equipo bail¨® al son de holand¨¦s. La Orange no est¨¢ para confetis, pero se bast¨® para gobernar el juego hasta que cobr¨® ventaja y luego decidi¨® dejar los trastos a Espa?a y dar un paso atr¨¢s. En ninguna de sus versiones fue un conjunto deslumbrante, en absoluto. Ocurre que esta selecci¨®n espa?ola se va a la lona con poco. Como muestra, llegado el descanso, el grupo de Hiddink mandaba por 2-0 con apenas m¨¢s de dos remates, poco juego y mucha fragilidad defensiva.
Holana, 2-Espa?a, 0
Holanda: Vermeer; Janmaat, Martins Indi, De Vrij, Willens; Blind (De Guzm¨¢n, m. 72), Sneijder (Wijnaldum, m. 61), Klaassen; Depay (Affelay, m. 83), Huntelaar (Dost, m. 79) y Narsingh. No utilizados: Promes, Veltman, De Jong, Van der Wiel, Bruma, L. de Joong, Cilessen, Krul.
Espa?a: De Gea; Carvajal, Piqu¨¦ (San Jos¨¦, m. 67), Albiol, Bernat; Mario Su¨¢rez (Ramos, m. 67), Cesc, Cazorla (Iniesta, m. 75); Pedro (Vitolo, m. 46), Isco ( Silva, m. 46); y Juanmi (Morata, m. 61). No utilizados: Casillas, Asenjo, Bartra, Juanfran, Busquets, Koke.
Goles: 1-0. M. 12. De Vrij. 2-0. M. 15. Klaassen.
?rbitro: William Collum (Escocia).
51.500 personas en el ?msterdam Arena.
Un cuarto de hora le sirvi¨® a Holanda para poner a rueda Espa?a, que lleg¨® al partido de puntillas, sin hueso. Apocado el equipo visitante, La Naranja apret¨® lo justo con Blind al mando, un Sneijder epis¨®dico y los regates de Depay, un chico muy habilidoso, uno de esos productos aut¨®ctonos de la escuela holandesa, de la que queda poco, pero al menos los extremos no est¨¢n del todo en extinci¨®n. Con una sencillez insultante, en un parpadeo Espa?a se llev¨® dos azotes. Un cabezazo de De Vrij y una llegada de Klaassen, el ¨²nico titular del Ajax, s¨ªntoma del descabezamiento de ese f¨²tbol holand¨¦s para el que Johan Cruyff reclama una reorganizaci¨®n. Visto el segundo tiempo holand¨¦s no es extra?o que al Flaco le duela el alma con este equipo.
Con Espa?a en ch¨¢ndal, Holanda ya estaba 2-0, con Albiol en el radar de ambas dianas. Igual de err¨¢tico que Cesc, extraviado Mario Su¨¢rez e intrascendentes los amagos de Isco y Cazorla. La selecci¨®n no tuvo recorrido hasta que se lo concedi¨® su adversario, que no est¨¢ para aventuras. Los locales recularon, con una defensa en l¨ªnea a la que se sumaban los dos extremos, Depay y Narsingh. Mala opci¨®n, porque la retaguardia no es la mejor se?a de identidad de Holanda, ni de la deste?ida de ahora ni la de nunca. Pero Espa?a no supo explotar su debilidad, sobre todo por el costado izquierdo de Indi y Willems, dos jugadores que se anudan los pies con la pelota. Lo descubri¨® Pedro cuando Indi se hizo la en¨¦sima mo?a con el bal¨®n y regal¨® la jugada al canario, que no puedo con Vermeer, tambi¨¦n acertado minutos antes en un remate de Piqu¨¦.
Del Bosque no da con la p¨®cima, ya tire de los de ayer o de los de ma?ana
Un espejismo. No lleg¨® el repunte espa?ol, ni siquiera en el segundo acto, cuando los cambios mejoraron con creces a La Roja y empeoraron mucho a los holandeses. Pero a Espa?a le falta un poco de todo, incluida la punter¨ªa, la que no tuvo tras el intermedio. Con Iniesta y Silva se encadenaron varias oportunidades, tanto porque Espa?a le dio m¨¢s sentido al juego, como por la flojera local. Vitolo, Silva, Morata flirtearon sin suerte con el gol. No encontraron remedio, pero al menos s¨ª el consuelo de haber cerrado la jornada con mejor cara que al inicio. Pocos, pero menos es nada. As¨ª est¨¢n los tiempos con esta Espa?a que se revoluciona en las convocatorias, pero no en el campo, donde se desvanece m¨¢s de la cuenta.
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