Simeone elige a Oblak y Mandzukic ante el Madrid por el juego a¨¦reo

Cuando Moy¨¢ gozaba de la titularidad, los entrenamientos del Cerro del Espino estaban impregnados de paradas imposibles de Jan Oblak, el portero m¨¢s caro (16 millones de euros) de la historia del f¨²tbol espa?ol. Compa?eros, directivos y cuerpo t¨¦cnico hablaban sin parar de lo que ve¨ªan en los entrenamientos, penaltis parados, incluidos. ¡°Es muy bueno¡±, se repet¨ªan unos y otros.

?C¨®mo quitar a Moy¨¢, h¨¦roe de la Supercopa conquistada al Madrid, del primer derbi liguero de este curso (1-2) y de rendimiento notable? Simeone intent¨® el cambio en el primer partido de la Champions en Atenas (3-2). La jugada le sali¨® mal. Oblak encaj¨® tres goles en los tres primeros disparos y Simeone cerr¨® el debate abierto por ¨¦l mismo. Lo releg¨® a la Copa hasta la lesi¨®n de Moy¨¢ en el partido de vuelta ante el Leverkusen. Oblak sali¨® del apuro siendo decisivo en la tanda de penaltis. Dos vuelos espectaculares, uno en C¨®rdoba y otro ante la Real en el Calder¨®n, cuando el Atl¨¦tico estaba poco exigido, han generado la sensaci¨®n de portero de equipo grande, capaz de responder en fr¨ªo a situaciones l¨ªmite.

Recuperado ya Moy¨¢, Simeone anunci¨® que ser¨¢ Oblak el que hoy defienda la porter¨ªa. La elecci¨®n tiene que ver con la impresi¨®n del cuerpo t¨¦cnico de que el esloveno es un portero m¨¢s completo. En la acad¨¦mica divisi¨®n de los guardametas entre activos (los que tratan de anticiparse al remate) y reactivos (los que esperan el disparo fiados a sus reflejos), Oblak pertenece a la primera y Moy¨¢ a la segunda.

No hay equipo que obligue m¨¢s al Madrid a colgar balones que el Atl¨¦tico, hasta 48

La elecci¨®n tiene sentido desde el tipo de partido al que trata de llevar Simeone al Madrid cuando se siente muy dominado. No hay equipo que haga replegarse m¨¢s en su campo al Atl¨¦tico ni tampoco conjunto al que los rojiblancos obliguen a tirar m¨¢s centros desde los costados porque se sienten seguros en el juego a¨¦reo. En los seis enfrentamientos de este curso, el Madrid tir¨® una media de 30 centros al ¨¢rea del Atl¨¦tico desde los flancos, cuando su promedio no llega a 20 contra el resto de rivales. La vuelta de los octavos de final de la Copa disputada en el Bernab¨¦u dispar¨® el registr¨® de centros al ¨¢rea de los jugadores de Ancelotti hasta los 48. En los otros cinco encuentros fue de 20, 29, 23 30 y 12, este ¨²ltimo en el 4-0 de la Liga en el que Madrid entreg¨® la cuchara muy pronto y apenas atac¨®.

El juego a¨¦reo, por esperar demasiado los centros, o por no salir, hab¨ªa generado dudas sobre Moy¨¢ antes de su lesi¨®n. La propia hinchada del Calder¨®n, en el gol que supuso el empate del Valencia (1-1), gener¨® un murmullo acusador. Algunos jugadores del Atl¨¦tico imaginan que con Pepe y Ramos, el Madrid adelantara la l¨ªnea defensiva y que les someter¨¢ a una presi¨®n que les impida salir de su propio campo. Simeone tiene claro que, ante ese dominio, lo conveniente es ese repliegue ordenado que obligue al Madrid a colgar balones. Ah¨ª se antoja decisivo el papel de Miranda y de God¨ªn y tambi¨¦n la anticipaci¨®n de Oblak. Sus compa?eros aprecian a un portero que con la tranquilidad con la que asume la responsabilidad les recuerda a la misma serenidad insultante de Courtois.

Est¨¢n convencidos en el vestuario de que el Madrid, adem¨¢s de que tratar¨¢ de igualarles en intensidad como prev¨¦ Simeone, tratar¨¢ de cambiar ese juego ofensivo de colgar balones con m¨¢s pases filtrados por dentro aprovechando la presencia de Modric y de James.

El Cholo apuesta por el juego de espaldas

Parte del planteamiento de Simeone est¨¢ encaminado a dejar la porter¨ªa a cero, ¡°aunque lo mejor es ganar¡±, dice el t¨¦cnico, que anunci¨® que arriba jugar¨¢ Mandzukic. Intocable Griezmann, el t¨¦cnico se la va a jugar de inicio con la apuesta del verano y no con la velocidad de Torres o la movilidad de Ra¨²l Jim¨¦nez. Ante una presi¨®n agobiante del Madrid, el Atl¨¦tico va a tratar de jugar a lo que Germ¨¢n Burgos llama la estrategia de la catapulta. ¡°Balones largos y que presionen en el aire si quieren¡±, suele decir el segundo de Simeone, que como el Profesor Ortega, a¨²n no ha firmado la renovaci¨®n.

En ese plan de juego vertical y a¨¦reo, Mandzukic desempe?ar¨¢ un papel trascendental, bien para hacer prolongaciones para la carrera de Griezmann, bien para aguantar el bal¨®n y esperar la llegada de los centrocampistas y del lateral de turno.

Entre el plantel, que habla de la presi¨®n extra que supone una eliminatoria de Champions contra el Madrid, tambi¨¦n se dar¨ªa por bueno acudir al Bernab¨¦u con un empate. Desde que se supo el sorteo nadie en el Atl¨¦tico quiere o¨ªr hablar de la final de Lisboa. Tampoco se toma como referencia el 4-0 de la Liga por las bajas que ten¨ªa el Madrid ese d¨ªa. La ¨²nica referencia v¨¢lida para que no vuelva a repetirse la dio ayer Simeone. Acepta una derrota por inferioridad t¨¦cnica, pero no por intensidad como hace un a?o en la Copa (3-0).