El Sevilla no se rinde y remonta un gol del Zenit en el S¨¢nchez Pizju¨¢n
Los de Emery encaminan la eliminatoria frente a un conjunto ruso de buenas maneras
Fue una nueva delicia. Un episodio que sigue engrandeciendo la leyenda europea de este Sevilla que nunca se rinde. El equipo que tan bien dirige Unai Emery sigue vivo en su torneo preferido, del que es campe¨®n, despu¨¦s de superar en un segundo tiempo para enmarcar a un gran rival como fue el Zenit. Un equipo de Liga de Campeones que maniat¨® al Sevilla en un buen primer acto, pero que no tuvo m¨¢s remedio que rendirse al talento, velocidad e intensidad del Sevilla en la segunda mitad. Un periodo donde el equipo andaluz fue activado por los cambios de Emery, quien supo reaccionar ante el planteamiento de tres centrales ordenado por Villas-Boas, que llegaba a Sevilla con importantes bajas en su equipo.
Mbia, Bacca y Denis Su¨¢rez obraron la remontada. Mbia, con su empuje habitual y su capacidad para incomodar al contrario. Bacca, porque meti¨® el empate, tuvo el 3-1 en sus botas y hoy por hoy es mejor que su compa?ero Gameiro, mejor casi siempre como revulsivo. Y Denis Su¨¢rez, porque adem¨¢s de meter un golazo de bandera mostr¨® una personalidad insultante. Siempre quiso el bal¨®n para darle a Banega y Reyes ese apoyo que tanto ansiaron en la primera mitad. Adem¨¢s, su esp¨ªritu contagi¨® al resto. Por ejemplo, a Krychowiak, que volvi¨® por sus fueros en esa deliciosa segunda mitad. Tambi¨¦n los laterales, en este caso Aleix Vidal y Tremoulinas, que volaron para llegar una y otra vez al ¨¢rea del Zenit. El Sevilla, que nunca se rinde, tiene opciones serias de volver a colarse en las semifinales de la Liga Europa. Aunque haya recibido un gol, ha tenido la capacidad de golpear primero. El Zenit ser¨¢ mucho Zenit en Rusia, pero al Sevilla le vale el empate y, sobre todo, siempre es competitivo.
SEVILLA, 2-ZENIT, 1
Sevilla: Rico; Coke (Denis Su¨¢rez, m. 46), Pareja, Kolo, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra (Mbia, m. 46); Aleix Vidal, Banega, Reyes; y Gameiro (Bacca, m. 64). No utilizados: Soria; Fernando Navarro, Diogo y Vitolo.
Zenit: Lodygin; Anyukov, Neto, Garay, Lombaerts, Rodic (Mogilevets, m. 64); Shatov (Khodzhaniyazov, m. 75), Javi Garc¨ªa, Witsel, Ryazantsev (Tymoshchuk, m. 82); y Rond¨®n. No utilizados: Malafeev; Sheydaev, Arshavin y Kerzhakov.
Goles: 0-1. M. 29. Ryazantsev. 1-1. M. 72. Bacca. 2-1. M. 87. Denis Su¨¢rez.
?rbitro: Bas Nijhuis. Amonest¨® a Javi Garc¨ªa, Denis Su¨¢rez, Garay y Ryanzantsev.
Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n. Unos 30.000 espectadores.
Ryazantsev hab¨ªa avisado con un remate de cabeza que no entr¨® de milagro. El interior ruso, r¨¢pido y vertical, acert¨® en el minuto 29, cuando Iborra no acert¨® a pelear un despeje de pareja. Ryazantsev se intern¨® y remat¨®, en dos ocasiones, para batir a Rico. El tanto plasm¨® la superioridad del Zenit. Un se?or equipo, que se present¨® en Nervi¨®n sin dos de sus mejores jugadores, Danny y Hulk, sancionados, y ofreci¨® una lecci¨®n de pragmatismo y orden en el primer acto. Emery se ol¨ªa el repliegue intensivo planteado por Villas-Boas, asentado en una l¨ªnea de tres centrales, y vari¨® su once titular. Busc¨® en Reyes el desequilibrio y el pase a Gameiro, prescindiendo de los oficios de Vitolo y Bacca. Buscando el desborde y la velocidad, Emery se encontr¨® con el pase imposible de Reyes y la limitaci¨®n de espacios para Gameiro. Ese tipo de cambios no suele salir demasiado bien.
El Sevilla fue un manojo de nervios, entregado a Reyes, con Banega ausente y sin capacidad para penetrar por las bandas. Por primera vez en mucho tiempo, fue un equipo desafinado, sin mostrar ese f¨²tbol intenso que tantos beneficios le ha dado a lo largo de la temporada. El oficio del Zenit lo acogot¨®. Villas-Boas apost¨® por el repliegue y le sali¨® bien, puesto que sus laterales tambi¨¦n sab¨ªan atacar y acababan reconvertidos en extremos. En el duelo, de escasas ocasiones, acert¨® primero el Zenit, m¨¢s entero, m¨¢s equipo, asentado en el descomunal trabajo de Javi Garc¨ªa.
Al Sevilla no le funcionaba ni el adelantamiento de Iborra, sobre el que percut¨ªan el propio Javi Garc¨ªa o Garay, dos aut¨¦nticas torres que impidieron con su anticipaci¨®n las irrupciones del futbolista valenciano en su ¨¢rea. El Sevilla necesitaba agitarse y buscar la f¨®rmula para desbordar a un equipo serio, con las ideas muy claras. A los jugadores de Emery le resultaba extra?o no haber gozado de ninguna ocasi¨®n en un primer acto en el que fue superado ampliamente.
El entrenador vasco lo vio claro. No era la noche para que Iborra percutiera o Gameiro buscara el desmarque ante una ordenada defensa de tres centrales. Tocaba jugar por bajo hasta hacer enloquecer a los rusos. Los cambios estuvieron perfectos. Denis Su¨¢rez entendi¨® a la perfecci¨®n su papel combinativo, Bacca fue un preciado estilete y Mbia agot¨® a los rusos. Una combinaci¨®n perfecta para lograr unas fant¨¢stica remontada y seguir manteniendo a salvo la fortaleza de Nervi¨®n (33 partidos sin perder). Gan¨® el Sevilla y se permite el lujo de seguir so?ando con el pase a semifinales. Ha golpeado primero y tocar¨¢ rematar la faena ante un gran rival.
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