Spanoulis desmantela al Bar?a
La exhibici¨®n del Olympiacos, de la mano de su estrella y de Printezis, iguala la serie
Volvi¨® la mejor versi¨®n de Spanoulis y del Olympiacos y el Barcelona sufri¨® un tremendo varapalo en el Palau. Descompuesto, perdido, sin capacidad de reacci¨®n, el equipo azulgrana sucumbi¨® con una claridad meridiana y, ahora, con la serie igualada, necesita ganar al menos uno de los dos pr¨®ximos partidos en Atenas para evitar un prematuro adi¨®s a la final four de Madrid. Para ello deber¨¢ hacer prop¨®sito de enmienda. Su juego decepcion¨® en lo colectivo y en lo individual, con muchos jugadores fuera de onda, caso de Doellman, Nachbar, Hezonja, Pleiss o Abrines, y una baja, la de Oleson, especialmente sensible dada su aptitud para frenar a los jugadores exteriores del Olympiacos.
Se sab¨ªa de antemano que el equipo griego no iba a hacer mutis por el foro como sucedi¨® el mi¨¦rcoles. Si por algo se ha caracterizado durante el ¨²ltimo lustro, ganando t¨ªtulos o perdi¨¦ndolos, es por la dureza de su juego, por una defensa abrumadora, casi siempre efectiva, la mejor esta temporada en Europa, y por unos ataques acabados casi siempre con tiros bien seleccionados por Spanoulis, Printezis y Mantzaris.
BARCELONA, 63; OLYMPIACOS, 76
Barcelona: Satoransky (8), Navarro (16), Thomas (1), Doellman (2), Tomic (14) ¨Cequipo inicial-; Hezonja (3), Marcelinho (6), Abrines (0), Pleiss (4), Jackson (3), Lampe (6) y Nachbar (0).
Olympiacos: Spanoulis (16), Mantzaris (12), Darden (0), Printezis (22), Dunston (4) ¨Cequipo inicial-; Hunter (8), Papapetrou (0), Sloukas (2), Agravanis (0), Lafayette (3) y Lojeski (9).
Parciales: 10-15, 15-20, 20-21 y 18-20.
?rbitros: Lottermoser (Alemania), Sahin (Italia) y Nuran (Turqu¨ªa). Se?alaron una falta t¨¦cnica a Navarro.
Palau Blaugrana. 6.171 espectadores. Empate a uno en la serie. El tercer y cuarto partidos se disputar¨¢n el martes 21 y el jueves 23 en Atenas y, si es necesario, el quinto se celebrar¨¢ el 29 de abril en Barcelona.
Spanoulis se mostr¨® mucho m¨¢s entonado que en el partido del mi¨¦rcoles, en su l¨ªnea m¨¢s habitual, recuperado tras la lesi¨®n que le martiriz¨® durante el ¨²ltimo mes. Satoransky sufri¨® en el emparejamiento. El base checo pas¨® de ser un propulsor del juego blaugrana, a ir con la lengua fuera tras el 7 rojiblanco. No se trataba solo de una cuesti¨®n f¨ªsica, por supuesto. Abrines y Jackson relevaron a Satoransky en la dif¨ªcil misi¨®n de frenar a Spanoulis. La cuesti¨®n es que para desactivarle se precisa una hoja de ruta, una defensa de equipo capaz anticipar sus movimientos, sus pases, sus tiros.
Lo peor para el Barcelona es que Spanoulis no estuvo solo. Printezis se erigi¨® en otro martillo para la defensa blaugrana. El Barcelona expres¨® su desconcierto con su raqu¨ªtica anotaci¨®n en el primer cuarto: 10 puntos, solo dos canastas en juego y ni una sola asistencia. El Olympiacos tom¨® una notable ventaja (13-27).
El Barcelona pareci¨® por momentos un equipo sin alma, destensado, muy tocado an¨ªmicamente. Navarro sac¨® a relucir entonces su genio, su determinaci¨®n. Empez¨® el partido muy encendido, y los ¨¢rbitros castigaron sus encendidas protestas con una t¨¦cnica. El capit¨¢n azulgrana apret¨® los dientes, tir¨® de coraje y afin¨® la mu?eca.
El Barcelona lleg¨® a rebajar la diferencia a cuatro puntos (31-35). Pero el Olympiacos explot¨® a fondo la mala defensa exterior del Barcelona. Llovieron los triples sobre la canasta blaugrana, cinco casi consecutivos, dos m¨¢s de un Mantzaris infalible, que abrieron diferencias abismales ya en el ¨²ltimo cuarto (50-68). El Olympiacos desmantel¨® el Palau.
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