Media hora de tormenta ante el Atl¨¦tico

Al abandonar el Calder¨®n, despu¨¦s del 0-0 de la ida de los cuartos de la Champions, Carlo Ancelotti traslad¨® a la directiva del Madrid que la eliminatoria se complicaba m¨¢s de lo que hab¨ªa imaginado. Su exposici¨®n fue clara. Dijo que el centro del campo no resist¨ªa. Que agotados f¨ªsicamente por una exigencia que les demandaba m¨¢s trabajo del que hab¨ªan hecho nunca en sus carreras profesionales, James, Kroos y Modric no hab¨ªan podido aguantar la presi¨®n adelantada durante m¨¢s de una hora y el equipo se hab¨ªa descompuesto, exponi¨¦ndose a la derrota en la segunda mitad del partido. Ancelotti se?al¨® que se trataba de un hecho biol¨®gico que nada ten¨ªa que ver con la motivaci¨®n. Y advirti¨® que el ¨²nico plan que se le ocurr¨ªa para afrontar la vuelta en el Bernab¨¦u ser¨ªa el de repetir la presi¨®n alta. Hasta que aguantasen los volantes. Desatar una tormenta sobre el ¨¢rea de Oblak. Aunque sea una tormenta de media hora. Si consegu¨ªan meter uno o dos goles en ese empuje inicial tendr¨ªan m¨¢s posibilidades de soportar con ¨¦xito la inevitable p¨¦rdida de tensi¨®n que sufrir¨ªan sus jugadores en la segunda mitad.

Una semana m¨¢s tarde, la situaci¨®n no ha mejorado. La p¨¦rdida de Bale por una lesi¨®n muscular permite a?adir un centrocampista que ayude a sostener al equipo f¨ªsicamente. Pero la baja segura de Modric con un esguince, y el maltrecho estado de la rodilla de Benzema, suponen un contratiempo muy dif¨ªcil de compensar. Sea cual sea el planteamiento, el 0-0 de la ida es un marcador disuasorio para cualquier tentaci¨®n de salir a especular. Eche mano de Khedira, Lucas, Illarra o Isco, este mi¨¦rcoles en Chamart¨ªn a Ancelotti no le quedar¨¢ m¨¢s alternativa que aquella que plante¨® en el Calder¨®n: salir a quemar el combustible de sus centrocampistas en la primera mitad del partido.

Ancelotti explica que, de acuerdo con la estrategia deportiva trazada por el club, lo m¨¢s importante de la plantilla son los tres atacantes. Puesto que Cristiano, Bale y Benzema necesitan espacios para expresar su talento, el a?o pasado ide¨® un sistema mediante el cual el equipo se replegaba sobre su campo y esperaba para lanzar en velocidad a los goleadores. Esto, seg¨²n el italiano, era posible gracias al caudillaje de Alonso y la generosidad en el esfuerzo de Di Mar¨ªa. Sin estas dos piezas, ya no queda m¨¢s remedio que hacer la presi¨®n adelantada porque ni Kroos es un mediocentro como Alonso, ni James un fondista como Di Mar¨ªa. El ¨²ltimo intento de salir a un partido a esperar fue en el derbi de Liga del 7 de febrero. Ancelotti retras¨® a su equipo al campo propio, puso a Khedira para que cubra espacios en defensa, y abri¨® la pradera a las carreras de los atacantes. El experiment¨® acab¨® en 4-0 a favor del Atl¨¦tico.

El t¨¦cnico dice que Kroos, James, Modric e Isco no pueden aguantar el ritmo de presi¨®n alta

Escarmentado, Ancelotti adelant¨® l¨ªneas en el cl¨¢sico del Campo Nou. Tuvo gran ¨¦xito durante una hora. Luego Modric, Isco y James se desinflaron y el Bar?a acab¨® ganando (2-1). Ramos y Pepe lo advirtieron: si los centrocampistas dejan de presionar el mejor de los males es hacer un repliegue general.

Ancelotti recuerda que la presi¨®n adelantada ahoga a jugadores como Cristiano, Bale, o incluso Jes¨¦, poco creativos entre l¨ªneas. ¡°Es como meter a los b¨²falos en un laboratorio¡±, dice. Frente a un equipo que se cierra bien como el Atl¨¦tico, el panorama se estrecha. En el ¨²ltimo derbi, el cuerpo t¨¦cnico contabiliz¨® solo dos ocasiones verdaderamente peligrosas: el mano a mano de Bale con Oblak, tras un error de God¨ªn que le entreg¨® la pelota; y un tiro abierto de James tras un contragolpe.

Sin espacios, en la ida Bale y Cristiano se limitaron a tirar desde fuera del ¨¢rea. Pero achicar hacia arriba es la ¨²nica opci¨®n si por detr¨¢s no hay un pivote cl¨¢sico. El origen del problema, seg¨²n el entrenador, reside en la naturaleza de los jugadores: Kroos, Isco, James, Modric e Illarra han educado sus cuerpos para los esfuerzos cortos de la mediapunta no para el marat¨®n del centro del campo. Para ellos lo mejor es defender arriba. Presionar alto. Al menos, mientras les dure la energ¨ªa.