Andrea Pirlo: ¡°Necesitaba volver a emocionarme¡±

Vinovo, la ciudad deportiva de la Juve (a unos 15 kil¨®metros de Tur¨ªn), amaneci¨® bajo un cielo gris el d¨ªa despu¨¦s de que Andrea Pirlo y los suyos ganaran el cuarto scudetto consecutivo. Nada en el cuartel general bianconero hac¨ªa pensar que el equipo hab¨ªa ganado su liga n¨²mero 31. Ni una miniatura del scudetto con los colores de la bandera italiana, ni una pancarta, ni unas fotos de las celebraciones, nada de nada. Fuera hab¨ªa un peque?o grupo de aficionados esperando alg¨²n aut¨®grafo, como en cualquier d¨ªa normal. El equipo est¨¢ centrado en el duelo de Champions contra el Madrid de este martes. Prohibidas las distracciones. La plantilla se entren¨® ayer por la ma?ana y despu¨¦s de la comida se fue a descansar al hotel de concentraci¨®n en la afueras de Tur¨ªn (no hay residencia en la ciudad deportiva).

Salvo Andrea Pirlo, que se qued¨® a charlar con un reducido grupo de medios (italianos y extranjeros). La cita estaba fijada para el mediod¨ªa. Apareci¨® una hora despu¨¦s, en ch¨¢ndal y camiseta de manga corta. Veinte minutos de conversaci¨®n hab¨ªa advertido el club, y 20 minutos fueron. ¡°?Qu¨¦ va, nada de estar conmovido! Me llev¨¦ un golpe en la cara durante los festejos, por eso ten¨ªa los ojos llorosos, fue m¨¢s bien una conmoci¨®n cerebral¡±, dijo el peque?o centrocampista ante las carcajadas generales cuando le hicieron notar que le hab¨ªan visto emocionado y al borde de las lagrimas el d¨ªa anterior en el campo de la Sampdoria tras ganar la Liga.

Sentado en medio de 15 periodistas en una peque?a sala de la ciudad deportiva de la Juve, parec¨ªa uno m¨¢s: c¨®modo y nada a la defensiva. No hac¨ªa calor pero le ca¨ªan gotas de sudor en la cara. Las arrugas y un cierto aire demacrado denotan que el tiempo pasa incluso para Andrea Pirlo. En el campo, sin embargo, todav¨ªa desprende una aura m¨¢gica cada vez que toca la pelota.

Un aura que le ha hecho ganarse el respeto de todos, compa?eros y rivales. ?C¨®mo lo has conseguido?, le preguntan. ¡°Intentando portarme bien, jugando bien y sin hacer tonter¨ªas¡­ De todas formas tu puedes hacer lo que quieras, pero luego es cosa de la gente encari?arse a ciertos futbolistas¡±, contesta. Como si ¨¦l y su forma de tratar al bal¨®n no tuviesen nada que ver. ?Cu¨¢l es el piropo que recuerdas con m¨¢s cari?o? ¡°Ninguno, no los suelo escuchar¡±, responde. Pirlo s¨®lo escucha la pelota.

A sus 36 a?os, el talento italiano vuelve a saborear unas semifinales de Champions. La Juve no lo hace desde 2003, ¨¦l desde 2007 (en la final de Atenas con el Milan consigui¨®, adem¨¢s, su segunda orejona). ¡°Estoy emocionado, tengo ganas de jugar¡±, asegura. En 2003 el equipo bianconero elimin¨® al Real Madrid y perdi¨® en Old Trafford contra el Milan de Pirlo. Carlo Ancelotti entrenaba al conjunto rossonero; ¨¦l hab¨ªa transformado a Pirlo retrasando su posici¨®n y coloc¨¢ndole delante de la defensa. ¡°Ancelotti ha sido como un padre, hemos vivido momentos inolvidables. Transform¨® mi forma de jugar invent¨¢ndose otra posici¨®n para m¨ª¡±, rememora ahora Pirlo recordando su ¨¦poca dorada.

Ancelotti transform¨® mi forma de jugar invent¨¢ndose una posici¨®n para m¨ª

Una ¨¦poca que parec¨ªa no tener que terminar nunca pero que termin¨®. En 2011 el Milan (de Massimiliano Allegri, su actual t¨¦cnico) le abri¨® la puerta para que se marchara. Le dijeron que delante de la defensa hab¨ªan pensado en otro jugador y que a los mayores de 30 a?os les ofrec¨ªan renovar de a?o en a?o. Pirlo, con 32, dijo adi¨®s. No quer¨ªa, dijo, correr el riesgo de morirse de aburrimiento. ¡°Necesitaba otras motivaciones, volver a emocionarme, lo he hecho en la Juve, es el equipo perfecto para m¨ª¡±, dice. Un equipo que tiene a Europa como asignatura pendiente. ¡°Hemos crecido, ahora jugamos nuestro f¨²tbol y se nos ha quitado el miedo. Antes no est¨¢bamos conscientes de nuestra fuerza¡±, explica.

?La Juve es la cenicienta de las cuatro semifinalistas?, le preguntan. ¡°Puede que no tengamos las grandes estrellas que tienen los otros. Pero somos un grupo y nos la jugamos, si hemos llegado hasta aqu¨ª por algo ser¨¢. El Atl¨¦tico es el espejo en el que nos miramos, llegaron a la final el a?o pasado y no la ganaron por poco. Su camino es nuestro camino a seguir¡±, contesta confesando que creci¨® con la idea de ser como Roberto Baggio y viendo los partidos de Copa de Europa entre Real Madrid y Milan. ¡°Y el Milan, en aquella ¨¦poca, sol¨ªa ganar a menudo¡±, dice. Si el Atl¨¦tico es el ejemplo a seguir como grupo, Di Mar¨ªa y los dem¨¢s talentos del equipo blanco de la pasada final de Lisboa lo son por su esp¨ªritu de sacrificio. ¡°El Madrid juega con muchos futbolistas ofensivos pero se sacrifican en tareas defensivas: lo hizo Di Mar¨ªa el a?o pasado y lo est¨¢n haciendo Isco y James este. Lo importante es saber que no juegan para s¨ª mismos, sino para el equipo¡±, analiza.

¡°El Madrid juega con muchos futbolistas ofensivos pero se sacrifican en tareas defensivas"

¡°Es una eliminatoria de 180 minutos¡±, asegura, como buen italiano. ¡°Hay que jugar con inteligencia, como siempre hemos hecho, con cuidado pero con atrevimiento. No tenemos nada que perder, sino un sue?o por cumplir¡±, explica. ?Ancelotti le tendr¨¢ preparada una jaula especial? ¡°Espero que no, espero poder moverme con libertad. No pasa nada, de todas formas, estoy acostumbrado a las jaulas, llevo 10 a?os jugando con un rival encima¡±, contesta.

?Y usted, hasta cu¨¢ndo se ve jugando? ¡°Hasta que tenga ganas de saltar al campo, entrenarme y estar bien. Ser¨¦ el primero en recoger mis cosas cuando me d¨¦ cuenta de que ya no me apetece¡±. Italia y los amantes del f¨²tbol esperan que sea lo m¨¢s tarde posible.