Alonso, un fen¨®meno esclavizado

Fernando Alonso lleva tiempo encajando golpes hasta el extremo que ya ha aprendido a poner cara de p¨®ker. El problema es que ahora, ese gesto se ha convertido en norma. Su frustraci¨®n es enorme porque el mejor momento de su trayectoria profesional desde el punto de vista de pilotaje ha coincidido con el periodo m¨¢s sombr¨ªo de la historia de McLaren.

En Montmel¨®, delante de la hinchada que nunca le ha abandonado, el espa?ol arrancar¨¢ 13? en la parrilla, justo por delante de Jenson Button, despu¨¦s de quedar eliminado en la segunda criba de la cronometrada (Q2), a nueve d¨¦cimas del tiempo de corte que dio entrada a la Q3 y a dos segundos y medio de Nico Rosberg, que se apunt¨® su primera pole de este 2015. El objetivo de los monoplazas plateados ser¨¢ tratar de puntuar por primera vez. ¡°Terminar el d¨¦cimo o el noveno, conseguir un punto o dos, no me cambia la vida. Quiero ganar y ser campe¨®n otra vez¡±, convino Alonso en el corralito. Aunque ¨¦l insista en que es m¨¢s feliz que nunca, sus palabras cada vez suenan menos convincentes. M¨¢s bien parece que ni siente ni padece sino que solo est¨¢ resignado. ¡°Al menos disfrutar¨¦ cada segundo de la carrera¡±, afirma.

En McLaren ya no saben hacia d¨®nde mirar cuando se les pide que elaboren una hoja de ruta, una aproximaci¨®n que indique cu¨¢ndo llegar¨¢ la hora de poder volver a pelar por objetivos importantes, primero puntos, luego podios, m¨¢s tarde victorias y finalmente t¨ªtulos. Su rendimiento a d¨ªa de hoy roza el rid¨ªculo. A finales de la temporada pasada, cuando se le preguntaba a la c¨²pula del equipo si el MP4-30 asomar¨ªa la cabeza por delante del pelot¨®n en alg¨²n momento del curso, la respuesta era que sin ninguna duda. Comenz¨® el campeonato y los plazos comenzaron a alargarse, y ahora ya se apunta a 2017 como el a?o en el que McLaren volver¨¢ a parecerse a McLaren.

Terminar el d¨¦cimo o el noveno, conseguir un punto o dos, no me cambia la vida. Quiero ganar y ser campe¨®n otra vez¡± Fernando Alonso

Si de entrada todas las cr¨ªticas se las llev¨® el nuevo motor Honda que ha recuperado la estructura brit¨¢nica ¡ª¡°poco a poco estamos encontrando contrase?as para ir abriendo candados¡±, dijo ayer el bicampe¨®n¡ª, el paso de los grandes premios ha puesto en relieve que chasis tambi¨¦n flojea. Basta con ver c¨®mo se desliza el coche independientemente de si lo conduce Alonso o Jenson Button. Fue precisamente en Montmel¨® donde el asturiano se adjudic¨® su ¨²ltimo triunfo, hace dos a?os y enfundado en el mono de Ferrari antes de hartarse de promesas incumplidas por parte de la marca de Maranello. Se hace dif¨ªcil de entender que un piloto de su talla, a quien la mayor parte de la parrilla todav¨ªa considera el referente, deambule por las catacumbas del pelot¨®n. A ojos de sus compa?eros de pista es un fen¨®meno esclavizado por sus propias decisiones: fue ¨¦l quien decidi¨® abandonar Ferrari por m¨¢s que su idea inicial nunca fuera terminar en la escuder¨ªa de Woking, sino que su primera opci¨®n fue siempre Mercedes y la segunda, Red Bull.