La paz en juego
El objetivo de la excelencia es una cosa y la catarsis inminente es otra. El d¨ªa y la noche en cuesti¨®n de horas. Es lo que destila este Madrid de v¨¦rtigos, en el que todo parece estar en cuesti¨®n, en el que no basta la D¨¦cima de hace menos de un a?o. En muchos sectores del madridismo, el duelo con el Juventus se presenta como un partido l¨ªmite, ag¨®nico, capital para evitar una fractura considerable. Como no se han superado del todo los tiempos de la ira, de no alcanzar la final de Berl¨ªn, la situaci¨®n con Casillas ser¨¢ a¨²n m¨¢s cr¨ªtica y qui¨¦n sabe si el de hoy no ser¨¢ su ¨²ltimo partido en Chamart¨ªn. Y Ancelotti estar¨¢ en la picota, se examinar¨¢ a c¨¢mara lenta cada mueca de Cristiano y se dispararar¨¢n los jerogl¨ªficos con los pases de cada quien a Bale. Para otros m¨¢s modestos, como Carvajal, la sombra de Danilo ser¨¢ una losa colosal, como ya casi lo es.
Es irremediable que en una entidad gigantesca como el Madrid abunde el ruido, pero hace tiempo que emite se?ales de convulsi¨®n permanente. Basta repasar la historia, con bailes de t¨¦cnicos y jugadores, algunas veces con una Copa de Europa a¨²n caliente en las vitrinas. Es el caso.
Muchas chispas a la vista. Lo sabe Ancelotti, que anida en los vestuarios desde hace cuarenta a?os. Lo sabe quien ya levant¨® tres Copas de Europa como entrenador y dos como futbolista, precisamente la ¨²ltima vez que un equipo encaden¨® dos t¨ªtulos, el Milan de 1989 y 1990, ante Steaua y Benfica, respectivamente. Un dato que amplifica a lo que se enfrenta al Madrid.
Incluso en las malas no ser¨ªa necesario dramatizar, acometer purga alguna
Ante la estad¨ªstica, el poder¨ªo de un supercl¨¢sico como el Juventus y la agitaci¨®n interna, el t¨¦cnico italiano hizo ayer una oda al sosiego como argumento clave para enfocar el reto. ¡°Tranquilidad, tenemos que estar tranquilos porque esa es la mejor manera de concrentrarse y ser paciente. Lo m¨¢s importante es permanecer tranquilos¡±.
Hace bien Ancelotti en intentar evitar que al equipo le pueda la congoja. Con una semifinal europea de por medio nadie est¨¢ a salvo de un posible traspi¨¦. Ni siquiera el Madrid, que cerr¨® un estupendo 2014 y se grip¨® al inicio de este a?o, pero se ve con Europa a tiro de dos partidos. Pero el club ha dado muestras de que el ma?ana es anteayer.
Con todo, el Madrid parte como favorito. No solo es el campe¨®n de campeones en el torneo sobre el que ha cimentado su incomparable leyenda, sino que cuenta con mayores recursos individuales que su adversario. Si el Madrid no atiende a lo colectivo, las cosas se igualar¨¢n. Y ah¨ª est¨¢ su asignatura pendiente, el equilibrio al que tanto apela Ancelotti. Frente a tres de sus cuatro ¨²ltimos rivales (Celta, Sevilla, Juventus y Valencia) ha encajado dos goles, la mayor¨ªa por falta de aplicaci¨®n en los detalles, esos que equipos como el Juventus penalizan sin miramientos.
Con o sin tren a Berl¨ªn, el Madrid tiene la oportunidad de acentuar o rectificar lo que vea necesario desde la apacibilidad que ha logrado con Ancelotti y este grupo en las dos ¨²ltimas temporadas. Incluso en las malas no ser¨ªa necesario dramatizar, acometer purga alguna. A veces, para volver a ganar conviene perder en paz.
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