Messi hace de Xavi
El capit¨¢n del Barcelona se convertir¨¢ en el futbolista m¨¢s ganador del Barcelona, de Espa?a y de una parte del mundo
En el Barcelona se cuenta de tres en tres, o eso parece si se atiende a que no hay d¨ªa en que no se hable de los tres delanteros ni del triplete, como si los t¨ªtulos formaran parte de un mismo paquete y por tanto hay que ganarlos s¨ª o s¨ª. La Liga ya est¨¢ conseguida y ahora se trata de ir a por la Copa, que se jugar¨¢ el d¨ªa 30 contra el Athletic en el Camp Nou, escenario que convierte a los azulgrana en favoritos, y despu¨¦s tocar¨¢ disputar la final de la Champions contra el Juventus en Berl¨ªn, un partido que puede resultar mucho m¨¢s complicado de lo que prev¨¦n algunos analistas que ya levantan la Copa desde la eliminaci¨®n del Madrid. No se puede dar nunca por ganado un partido cuando el rival es italiano.
Los aficionados conf¨ªan ciegamente en Neymar, Luis Su¨¢rez y Messi. Lo dicen tambi¨¦n los entrenadores que siguen la Copa de Europa. Algunos han coincidido en el diagn¨®stico: ¡°Son muy buenos y se complementan muy bien. Si se cuidan y los cuidan, marcaran una nueva ¨¦poca, y eso quiere decir que pueden ganar m¨¢s Champions¡±. A los hist¨®ricos como Evarist Murtra, un barcelonista de cuna, exvicepresidente y hoy socio de tribuna, especialmente l¨²cido, les gustar¨ªa que el reinado de Messi se les hiciera tan largo a los madridistas como lo fue el de Di St¨¦fano para los cul¨¦s. Messi tiene 27 a?os, la misma edad que La Saeta cuando lleg¨® al Bernab¨¦u, y acaba de ganar su s¨¦ptima Liga.
Xavi siempre ha sabido estar, encontrar su sitio, seguramente porque se orienta mejor que cualquier otro jugador
La ¨¦poca gloriosa del Barcelona se explica a trav¨¦s de Messi. Hay, de todas maneras, un jugador que ha ganado una Liga m¨¢s: ocho. Xavi se convertir¨¢ en el futbolista m¨¢s galardonado del Bar?a, de Espa?a y de una parte del mundo. A excepci¨®n del Mundial ganado en Sud¨¢frica, tiene todos los t¨ªtulos al menos por duplicado. En el Calder¨®n, ya atrap¨® a Paco Gento (23) y el s¨¢bado ser¨¢ homenajeado en el Camp Nou despu¨¦s de ser ovacionado en muchos estadios de la Liga. Esta vez, si todo va como est¨¢ previsto, no podr¨¢ esconderse detr¨¢s de Puyol en la ceremonia de entrega de trofeo de campe¨®n que presidir¨¢ Villar. El capit¨¢n que recibir¨¢ la copa se llama Xavi.
El centrocampista siempre ha sabido estar, encontrar su sitio, seguramente porque se orienta mejor que cualquier otro jugador. No es casual que le guste navegar e ir en busca de setas. Quien sabe caminar por el bosque y no se pierde en el mar necesariamente debe saber colocarse en un campo de f¨²tbol. Aquella vueltecita que se da siempre con la pelota en los pies para encontrar la l¨ªnea de pase y dar sentido al juego del equipo inmortalizar¨¢ la figura de Xavi. Su personalidad se expresa a partir de gestos t¨¦cnicos serenos y perfectos en momentos delicados y trascendentes, nunca banales. Ha sido el jugador de equipo por excelencia hasta el ¨²ltimo d¨ªa, capaz de solucionar un partido y tambi¨¦n de resolver la crisis m¨¢s aguda en el vestuario del Camp Nou.
Su intervenci¨®n fue decisiva en enero cuando Luis Enrique y Messi se tiraron los trastos a la cabeza
Su intervenci¨®n fue decisiva en enero cuando Luis Enrique y Messi se tiraron los trastos a la cabeza de la misma manera que su paciencia result¨® infinita cuando una parte de la prensa solo le ve¨ªamos como un mal sustituto de Guardiola y no como el faro del Bar?a. Tuvo suerte entonces de Luis Aragon¨¦s en la selecci¨®n y de Rijkaard en el Bar?a. El f¨²tbol azulgrana no necesita surgir necesariamente del mediocentro sino que lo pod¨ªa hacer a trav¨¦s de un volante, el lugar cl¨¢sico del 8, la demarcaci¨®n natural del interior nacido en Terrassa. Su ¨¦xito ha sido tan rotundo que ahora se dice que Messi ejerce o hace a menudo de Xavi.
Ha marcado el estilo del equipo y ha sido un jugador de club por excelencia despu¨¦s de decir no a las ofertes millonarias que le llegaban cuando no era titular en el Bar?a. Ahora se ir¨¢ con la fam¨ªlia a Qatar y tomar¨¢ el distanciamiento necesario para volver al Bar?a e iniciar una carrera de entrenador en los equipos inferiores, como ya han hecho Guardiola, Tito o Luis Enrique, t¨¦cnicos del filial antes de llegar al Camp Nou. Una ruta que no siempre absorbe a todos los entrenadores mejor predispuestos, como por ejemplo ?scar Garc¨ªa. Al club no le conviene perder de vista el talento de figuras que saben ser an¨®nimas y no levantan nunca la Copa como Xavi.
El f¨²tbol est¨¢ lleno de jugadores que se miran el ombligo y aspiran al Bal¨®n de Oro. Los egos han destruido muy buenos equipos, y si hay un club en el mundo que est¨¢ escarmentado con las vedettes ¨¦ste es el Barcelona. Schuster y Maradona llegaron a coincidir en el Camp Nou y no llenaron precisamente el Museo de trofeos. El Bar?a de entonces era el Madrid de ahora. El problema es que a¨²n no se hab¨ªa inventado la mercadotecnia ni la propaganda medi¨¢tica y no se vend¨ªan camisetas cuando no se ganaba la Liga. ?ste ha sido justamente uno de los muchos m¨¦ritos de Xavi.
En cada partido ha recordado el esp¨ªritu, el sentido de equipo, el altruismo que se necesitan en una disciplina colectiva como es el f¨²tbol para que funcione y haga disfrutar a estadios como el Camp Nou. Xavi se merece un monumento para recordar la esencia del juego; por la misma raz¨®n que no hay f¨²tbol sin una pelota, ahora mismo no habr¨ªa equipo ni posibilidades de competir por tripletes sin Xavi, ya sea en el campo, en el vestuario o simplemente con su aura. Messi hace hoy de Xavi. No puede haber un elogio mejor para el capit¨¢n del Bar?a.
Gracias Messi, perd¨®n, quer¨ªa decir Xavi.
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