Xavi, transformar el juego en arte
Xavi, despu¨¦s de haber decidido dejar tambi¨¦n el Bar?a quiero darte las gracias. Agradecerte ese d¨ªa cuando empezabas en el que, al verte jugar, descubr¨ª que era posible esa forma m¨¢gica y tan dif¨ªcil ¡ªhaci¨¦ndola parecer tan f¨¢cil¡ª de entender el f¨²tbol uniendo inteligencia, toque y visi¨®n global.
Esa forma tan peculiar de concebir la construcci¨®n del juego de la que nos hablaban nuestros mayores de forma nost¨¢lgica cuando recordaban a esos centrocampistas natos como Samitier, Schiaffino, Ben Barek, Coluna, Liedholm, Mazzola, Zizinho o Luis Su¨¢rez; pero tambi¨¦n aquellos otros que coleccion¨¢bamos en los cromos y calcoman¨ªas. Grandes jugadores como Boby Charlton, Zico, Neeskens, Rivelino, Platini, S¨®crates o Rivera, probablemente los verdaderos arquitectos de los momentos m¨¢s gloriosos de este deporte ahora transformado en negocio.
Desde esos primeros instantes supe que ese frasco de las esencias que diferencia el juego rudo de patad¨®n y cerrojazo, de ese otro, el f¨²tbol gourmet, el de toque creativo, pasillos estrechos de pase y creaci¨®n milagrosa de espacios, ya ten¨ªa due?o. T¨² has sido el justo heredero de esos grandes maestros capaces de transformar con sus botas este juego en arte; octavo o noveno arte, pero arte a fin de cuentas. Y fue justamente desde ese momento cuando encontr¨¦ ¡ªcomo toda mi generaci¨®n condenada a desenga?os y frustraciones futbol¨ªsticas recurrentes¡ª motivo para volver a creer en la grandeza de este deporte, recuperar la capacidad de seducci¨®n con este aparente entretenimiento tonto que, con jugadores como t¨², se transforma en un espect¨¢culo grandioso de construcci¨®n en donde todas las notas suenan bajo la batuta de un director. Esa ha sido tu grandiosa labor: hacer de 11 personas, de 11 egos bien inflados, un grupo coral capaz de tocar las m¨¢s dif¨ªciles sinfon¨ªas en todo momento y en cualquier campo.
C¨®mo poder agradecerte a ti como emblema de esta forma de entender el esfuerzo colectivo para liderar una generaci¨®n inmensa de jugadores, los triunfos compartidos e incluso, m¨¢s all¨¢ de lo meramente deportivo, haber sido capaz de elevar el tono colectivo tan maltrecho en demasiados momentos en los ¨²ltimos a?os, para propiciar esa confianza en nosotros como pueblo y en las capacidades de este equipo humano plural, diverso y complejo que somos.
Esa ha sido tu grandiosa labor: hacer de 11 egos bien inflados, un grupo coral capaz de tocar las m¨¢s dif¨ªciles sinfon¨ªas
Y llegados a este punto de ciertas dudas respecto al futuro futbol¨ªstico y sobre el m¨¦todo m¨¢s adecuado para afrontar este momento de tr¨¢nsito, ante las tentaciones cainitas que siempre afloran en nuestro ADN colectivo ante la sensaci¨®n de fracaso, muchos esperamos que esta forma representada por Xavi de entender este deporte espect¨¢culo ¡ªcada vez m¨¢s lo segundo que lo primero¡ª perdure en el tiempo y se persevere en los valores fusionados de creaci¨®n frente a las t¨¢cticas que recurren de forma predominante a las figuras individuales, a las que se supedita todo lo dem¨¢s. Por no hablar de t¨®picos casposos del pasado ya superados como el de la furia espa?ola.
Por lo pronto, como particular homenaje, seguir¨¦ poni¨¦ndome la camiseta con tu nombre y me seguir¨¦ emocionando con esos pases medidos a la espalda de las defensas como recurso a la fantas¨ªa en el juego. Y cuando pasen los a?os, le podr¨¦ decir a mis nietos: yo vi jugar a Xavi Hern¨¢ndez liderando a un grupo de valientes que hicieron so?ar a mucha gente que pod¨ªan ganarlo todo y lo ganaron.
Gustavo Palomares es catedr¨¢tico europeo Jean Monnet en la UNED y presidente del Instituto de Altos Estudios Europeos. gpalomares@iaee.eu
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