M¨²sculos, geometr¨ªa y clase

Antes de caerse y sufrir, el jueves por la noche, Alberto Contador se llev¨® por la noche la cabra a su habitaci¨®n, pero no para dormir con ella, con la ¨¢spera e inc¨®moda bicicleta de contrarreloj, capaz de rasgar las s¨¢banas y herir al corredor, sino para hacer un ¨²ltimo ensayo con la posici¨®n con que se manejar¨¢. De sus sesiones en el t¨²nel del viento, sali¨® Contador el a?o pasado con una posici¨®n ideal a su entender ¨Cdemasiado extrema, seg¨²n algunos de sus consejeros¡ªque no podr¨¢ adoptar en la gran contrarreloj del Giro: el dolor de su hombro dislocado y el temor de una nueva lesi¨®n lo impiden, lo que, en el fondo, puede resultarle beneficioso.

Contando con una geometr¨ªa incambiable, la del cuadro de la bicicleta, como tambi¨¦n lo es la altura del sill¨ªn y su posici¨®n respecto a la vertical del eje de los pedales, los cambios en la posici¨®n que puede manejar son los que se derivan del apoyo para los brazos y codos: m¨¢s alto, m¨¢s bajo; m¨¢s abierto, m¨¢s cerrado. En el t¨²nel del viento se busca un compromiso entre la capacidad aerodin¨¢mica ¨Cla postura que menos resistencia ofrece al viento¡ªy la capacidad de producci¨®n de energ¨ªa, de vatios. Siempre hay un momento en el que ambas fuerzas chocan: la mejor postura aerodin¨¢mica es tan inc¨®moda muchas veces que el ciclista no puede sacar su m¨¢ximo rendimiento. Con el hombro dislocado, Contador deber¨¢ subir y abrir los apoyos, lo que redundar¨¢ seguramente en su beneficio: perder¨¢ penetraci¨®n pero ganar¨¢ vatios.

Perder 40s en el Giro, en cualquier carrera por etapas, sin haber hecho nada para merecerlo es, como se ha visto, tan sencillo como inevitable; ganar 40s en una contrarreloj, aunque sea tan larga y complicada como los 59,4 kil¨®metros que de Treviso, donde construyen las Pinarello, hasta Valdobbiadene, donde crecen los vi?edos de uva glera para hacer prosecco, recorren hoy los ciclistas, es tan dif¨ªcil que de la ciencia que hay en ello viven en el pelot¨®n decenas de personas que cuando hablan lo hacen en t¨¦rminos de d¨¦cimas de segundo por kil¨®metro o de vatios por kilo o de por qu¨¦ los tubulares anchos ofrecen menos resistencia que los finos. El m¨²sculo y la clase de los corredores se dan por descontados.

Para ganar 40s o algo m¨¢s, para dejar de ser un manta en las contrarreloj, el neol¨ªder, Fabio Aru ha trabajado duro este invierno, y los t¨¦cnicos de Specialized (la misma marca de bicis que usa Contador) se han volcado en su mejora. Pese a ello, y dada la forma que ha mostrado los ¨²ltimos d¨ªas, Aru, l¨ªder por accidente, seguramente perder¨¢ la maglia rosa a las 24 horas de haberla alcanzado. Aunque Contador (a 19s en la general) no ha hecho una muy buena contrarreloj desde que gan¨® a Cancellara en Annecy en el Tour 2009, parece superior a Aru de la misma manera en que deber¨ªa ser inferior a Rigo Ur¨¢n (a 2m 2s, otro que corre con Specialized), quien, visto c¨®mo gan¨® la gran contrarreloj del Giro pasado, deber¨ªa ser el favorito y volver de nuevo a la pelea por la victoria de un Giro al que Richie Porte (el hombre de Pinarello est¨¢ a 5m 5s) parece haber dicho adi¨®s.