El gol de los 20 millones de euros
La ag¨®nica salvaci¨®n del Deportivo ayudar¨¢ a sostener la recuperaci¨®n econ¨®mica del club coru?¨¦s
Lo emboc¨® el portugu¨¦s Salom?o en el Camp Nou, pero tampoco resulta err¨®neo se?alar al que hizo Lopo en el tercer minuto del descuento hace dos semanas en San Mam¨¦s. Es el gol de los 20 millones de euros, los que calculan en la directiva del Deportivo que separan el cielo de la Primera Divisi¨®n del infierno de Segunda, la diferencia entre perderse el fest¨ªn entre los grandes justo el a?o que se aguarda un significativo incremento de los ingresos por los derechos de televisi¨®n. El club gallego, uno de los nueve campeones de Liga, se sentar¨¢ finalmente a ese banquete, esencial nutrici¨®n para alimentar unas arcas caninas que ya han comenzado a satisfacer el pago de la fiesta vivida a?os atr¨¢s. Cuando tan s¨®lo a la Agencia Tributaria hay que pagar m¨¢s de 60 millones de euros en los pr¨®ximos ocho a?os, aumentar ingresos en un 35 % la pr¨®xima temporada solo por estar en Primera ayuda a entender que algunos goles llegan a la red con un halo de billetes.
El Deportivo acaba de aliviarse de un pago de 10,8 millones inmediato a Hacienda y diferirlo en 34 a?os gracias a una enmienda a la nueva normativa concursal aprobada en el Congreso de los Diputados. Un gol en los despachos. La pr¨®xima campa?a partir¨¢ con un presupuesto en torno a los 40 millones de euros, suficiente en teor¨ªa para no pasar tantos apuros como en la que acab¨® este fin de semana. ¡°Es el inicio de una etapa que debe ser de mejora¡±, apunt¨® el presidente, Tino Fern¨¢ndez, en las tripas del Camp Nou. En el palco hab¨ªa acabado el partido con l¨¢grimas en la mejilla y un nerviosismo que se le reflejaba en el rostro. Expansivo y vitalista como es, el f¨²tbol y su exigencia le hab¨ªa arrugado siquiera por unos minutos. Luego se vino a¨²n m¨¢s arriba. ¡°Este partido se va a recordar durante mucho tiempo¡±. Inevitable regresar m¨¢s de dos d¨¦cadas atr¨¢s y recordar una situaci¨®n similar en una promoci¨®n contra el Betis en Heli¨®polis. Entonces el Deportivo sostuvo un empate a cero que le daba otra ag¨®nica permanencia y los micr¨®fonos recogieron las palabras que le dijo, exhausto por la tensi¨®n el t¨¦cnico Arsenio Iglesias a su capit¨¢n Mart¨ªn Lasarte: ¡°Dios m¨ªo, Mart¨ªn. ?Cu¨¢nto he sufrido!¡±. A las pocas semanas llegaron Bebeto y Mauro Silva para ayudar a cambiar la historia del club.
Con 35 puntos, como el Granada, es la salvaci¨®n m¨¢s barata desde que la Liga tiene el formato actual
En Barcelona padeci¨® el presidente y lo hicieron los futbolistas. No tanto, asegur¨®, el t¨¦cnico V¨ªctor S¨¢nchez del Amo, que antes y despu¨¦s de la cita reivindic¨® el derecho a disfrutar, a despejar la responsabilidad y abrazar la oportunidad de jugar partidos tan importantes. ¡°Nuestra hinchada tiene un c¨¢ntico que dice que nunca se rinde y el equipo tambi¨¦n lo ha hecho. Tuvimos fortaleza mental para igualar un 0-2 contra el Barcelona¡±, rescat¨®. Victor, siempre mesurado y contenido, luc¨ªa remojado y con una equipaci¨®n con los colores de la bandera gallega y el dorsal y el nombre de Manuel Pablo, el amigo al que ha dirigido desde la banda y que, lesionado, no se pudo despedir sobre el campo. ¡°No puedo ir mejor vestido¡±, apunt¨®. Tras s¨ª dejaba una caseta en pleno delirio, unos jugadores que le hab¨ªan arrojado al jacuzzi del vestuario, muchos de ellos recuper¨¢ndose tambi¨¦n del llanto propiciado por la emoci¨®n. Los mismos chicos que hac¨ªa apenas un mes sufrieron una invasi¨®n de su campo de entrenamiento por parte de medio centenar de aficionados indignados empezaban a conocer que A Coru?a estaba en la calle para recibirles, para espantar a esas meigas que quer¨ªan enviar al equipo a Segunda por tercera vez en cinco a?os e igualar un vaiv¨¦n id¨¦ntico al que sufri¨® el club entre 1962 y 1967.
Con todo, la alegr¨ªa y la sensaci¨®n de confort que deja la fiesta no oculta que el Deportivo ha obtenido con 35 puntos, como el Granada, la salvaci¨®n m¨¢s barata desde que la Liga tiene el formato actual, incapaz de llegar siquiera a quedarse con una tercera parte de los puntos que ha disputado, uno de los ocho equipos que no acaban con una media de al menos un gol marcado por partido. Instalado en la mediocridad, el equipo se despe?¨® en un ejercicio marcado por los incidentes de Madrid R¨ªo, que desencadenaron el asesinato de uno de sus seguidores, Francisco Javier Romero ¡°Jimmy¡±. Desde aquella ¨²ltima ma?ana de noviembre nada ha vuelto a ser en Riazor como antes. El estadio, habitual fort¨ªn del equipo, no ha vibrado como anta?o, el ambiente se enrareci¨® hasta el punto de que en algunos partidos se litig¨® m¨¢s en la grada que sobre el c¨¦sped por m¨¢s que el t¨¦cnico V¨ªctor Fern¨¢ndez advirtiese, de forma atinada, que se tomaba un camino de autodestrucci¨®n.
Futbolistas, t¨¦cnicos y resto de empleados han cobrado sus emolumentos al d¨ªa
Pero poco predicamento ten¨ªa el entrenador aragon¨¦s, mal recibido ya de inicio por un sector de la afici¨®n que no trag¨® con la destituci¨®n de Fernando V¨¢zquez apenas tres d¨ªas antes de iniciar la pretemporada y que le afeaba, a ¨¦l s¨ª, su pasado como entrenador del Celta. Aquella inesperada decisi¨®n estival vir¨® el plan futbol¨ªstico de un equipo que iba hacia una idea basada en taparse y bregar y avanz¨® hacia lo que el nuevo t¨¦cnico denominaba ¡°futbolistas de buen pie¡±. Quiso el Deportivo jugar a algo para lo que quiz¨¢s no estaba preparado ni ten¨ªa opciones en una categor¨ªa en la que solo tres equipos dispon¨ªan de un tope salarial menor. Naveg¨® en la competici¨®n por donde se aguardaba, casi siempre entre los siete ¨²ltimos de la tabla, con menos apuros que hace dos campa?as cuando se acomod¨® durante bastantes jornadas en la cola. Y pen¨® por groseros errores cometidos en el trabajo veraniego en los despachos como por ejemplo quemar naves durante semanas para intentar acceder a delanteros como Bojan o Mitroglou a los que realmente nunca acab¨® de tener un acceso real o convertir a Zuculini, fracasado luego en sus estancias en Valencia y C¨®rdoba, en objetivo preferencial y a la postre tambi¨¦n fallido. La escasa diligencia en la confecci¨®n del plantel propici¨® que la temporada comenzase con solo dos centrales en n¨®mina o que tanto el delantero (Postiga) como el zaguero de referencia (Sidnei) llegasen cuando ya se hab¨ªan jugado dos partidos.
Mientras el tren hab¨ªa echado a andar, el Deportivo se vio en la obligaci¨®n de subir en marcha a ¨¦l y conjuntar un equipo mientras recorr¨ªa estaciones. No ayudaron las ausencias durante casi todo la primera vuelta de Lucas P¨¦rez y Luis Fari?a, llamados a marcar diferencias en la zona de la verdad. En la apuesta del pobre, la del que busca futbolistas cedidos, meritorios en busca de experiencia o que salen de graves lesiones, el Deportivo ech¨® de menos el rendimiento de aquellas bazas en las que m¨¢s confiaba en verano. Y la directiva mantuvo durante demasiadas jornadas a V¨ªctor Fern¨¢ndez pese a haber perdido la confianza en ¨¦l, someti¨¦ndolo a una sensaci¨®n de interinidad que no ayud¨® a nadie. Lo destituy¨® a ocho jornadas del final pese a estar fuera de los puestos de descenso para dar la oportunidad al novato V¨ªctor S¨¢nchez del Amo, que tras tocar varios palos junt¨® al equipo y lo dot¨® de unas gotas de mayor fiereza, quien sabe si tambi¨¦n sobrevenida por la exigencia final de la competici¨®n. Con Fari?a y Cuenca en la grada y Medunjanin y H¨¦lder Postiga en el banquillo, con fichajes que no han participado ni un solo minuto como el central Borja L¨®pez, la mirada por fuerza va hacia la escasa aportaci¨®n de los refuerzos. Todo apunta a que en las pr¨®ximas semanas se anunciar¨¢n cambios en esa estructura de planificaci¨®n. Y el reto de volver a unir al deportivismo pasar¨¢ por una correcta gesti¨®n de las imposiciones de la LFP respecto a las nuevas gradas de animaci¨®n. En otros aspectos el club ya ha cogido velocidad de crucero tras dejar atr¨¢s tiempos no tan lejanos de embargos e impagos. Futbolistas, t¨¦cnicos y resto de empleados han cobrado sus emolumentos al d¨ªa, se ha regularizado la situaci¨®n de todo el personal que trabaja para el club y se han dado importantes pasos para poder cumplir los compromisos respecto a la deuda que arrastra la entidad. Pero faltaba que la pelota entrase. Y al final, muy al final, lo hizo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.