El Betis sube a lo campe¨®n

¡°Cuando me llam¨® el Betis en diciembre no pod¨ªa decir que no. Ha sido m¨¢s dif¨ªcil que el ascenso de 2011 porque me abrumaba la responsabilidad. Hemos devuelto al Betis al lugar de donde nunca m¨¢s debe salir¡±. El que habla es Pepe Mel, uno de los grandes art¨ªfices del regreso del equipo andaluz a Primera 393 d¨ªas despu¨¦s de que descendiera. Lo hace dos jornadas antes del final de la Segunda Divisi¨®n, despu¨¦s de derrotar al Alcorc¨®n (3-0) y como campe¨®n de la categor¨ªa (84 puntos de momento). La victoria ante los madrile?os puso un broche de oro a la temporada de los andaluces, que retornan a lo grande. La fiesta vivida en Heli¨®polis fue, sencillamente, inolvidable. Como la tormenta que cay¨® en el tramo final del encuentro. Un diluvio de alegr¨ªa.

Vuelve el Betis, un cl¨¢sico de la Primera Divisi¨®n, con 38.000 socios, respondiendo de manera satisfactoria en lo deportivo cuando su situaci¨®n social y judicial es muy delicada. Cabe recordar que sobre el club pesan todav¨ªa las medidas cautelares dictadas por la juez Mercedes Alaya en el verano de 2010. Esto hace que la administraci¨®n del club est¨¦ en manos de la Justicia mientras se dirime el proceso contra el propietario de la mayor¨ªa de las acciones, Manuel Ruiz de Lopera, imputado por un delito societario continuado y apropiaci¨®n indebida.

Este Betis que regresa a Primera lo hace todav¨ªa bajo la tutela judicial, que provoca un escrupuloso cumplimiento de su concurso de acreedores, al que se vio abocado en 2011 despu¨¦s de acumular una deuda de 90 millones. Ahora, su situaci¨®n econ¨®mica est¨¢ m¨¢s que encauzada al haber reducido su deuda a 20 millones. El Betis asciende por duod¨¦cima vez en su historia despu¨¦s de una campa?a en la que cambi¨® de presidente y de consejo de administraci¨®n casi por completo en un tortuoso mes de noviembre. Un equipo que fue puesto en manos de un entrenador biso?o, Julio Vel¨¢zquez, que en ning¨²n momento fue capaz de entender la dimensi¨®n de la entidad en la que trabajaba. El Betis pas¨® por muchos apuros en una primera vuelta irregular, en la que result¨® imposible encontrar un sello al equipo, ni de juego ni de regularidad ni de convicci¨®n en buscar un ascenso que se hac¨ªa indispensable para el futuro de la entidad.

La afici¨®n entendi¨® como aut¨¦nticas pu?aladas las derrotas ante la Ponferradina (4-1), Albacete (0-1), Legan¨¦s (1-0) o Alav¨¦s (1-2). Justo despu¨¦s de la derrota ante el conjunto vasco el Betis es el sexto clasificado y se encuentra a ocho puntos de las dos primeras plazas, de ascenso directo, donde mandan Las Palmas y Girona. Dos d¨ªas despu¨¦s, en plena crisis deportiva, se produce una crisis institucional que provoca la llegada a la presidencia de Juan Carlos Ollero. No ser¨¢ un hecho balad¨ª. Ollero, con experiencia en clubes deportivos despu¨¦s de dirigir al equipo de baloncesto ACB de la capital andaluza, toma una primera decisi¨®n: destituye a Julio Vel¨¢zquez, al que la propia grada le perdi¨® el respeto. Le da el equipo al t¨¦cnico del filial, Juan Merino, mientras se piensa la contrataci¨®n del nuevo entrenador. Merino gana los cuatro partidos que dirige y el Betis se acerca a los puestos de ascenso directo. Entonces, y para satisfacci¨®n de un entorno enrarecido, Ollero toma la decisi¨®n clave de la temporada. Pepe Mel, entrenador querido por la afici¨®n y art¨ªfice de los ¨¦xitos del Betis entre 2010 y 2013, donde pas¨® de estar en Segunda a jugar en Europa, vuelve al que considera su club.

Con Mel en el banquillo, el Betis se convierte en una aut¨¦ntica m¨¢quina. Logra 51 puntos en 22 partidos, con solo una derrota y sumando 15 victorias y seis empates. Emergen jugadores como el canterano Dani Ceballos y resucita Jorge Molina, que apenas contaba para Vel¨¢zquez. Pero por encima de todos brilla con luz propia Rub¨¦n Castro, m¨¢ximo goleador de la categor¨ªa con 32 goles y estrella absoluta del Betis. Rub¨¦n Castro se convierte en el m¨¢ximo goleador de toda la historia de la entidad andaluza. Adem¨¢s, Mel tiene el m¨¦rito de mantenerlo en medio de una dura situaci¨®n personal, puesto que est¨¢ acusado de presuntos malos tratos a su expareja. El entorno del Betis se enrarece en el mes de febrero, cuando el club es sancionado por Antiviolencia con el cierre parcial de una grada por los c¨¢nticos machistas de unos aficionados en contra de la expareja de Rub¨¦n. Una medida sin precedentes en el f¨²tbol espa?ol desde la aprobaci¨®n de la nueva Ley del Deporte.

Tras la calamitosa gesti¨®n de Julio Vel¨¢zquez,? Mel enderez¨® el rumbo de una nave que vol¨® en busca de la Primera Divisi¨®n

Sin embargo, el esc¨¢ndalo no afecta al Betis, que sigue ganando y ganando. ¡°No ha habido una semana en la que no sucediera algo raro. Somos as¨ª¡±, recuerda el propio Mel cuando un mes despu¨¦s del asunto de los c¨¢nticos los futbolistas Jordi Figueras y Jorge Molina son imputados por un presunto ama?o de partidos correspondientes a la temporada pasada.

Y el Betis gana y gana entre recursos, juicios, autos y procesos que parecen no tener fin. En v¨ªas de una consolidaci¨®n, el nuevo presidente ha fichado a un director deportivo de gran prestigio, Eduardo Maci¨¤, que trabajara en el Valencia, el Liverpool y la Fiorentina. En su sapiencia en los despachos y en la experiencia en el banquillo de Mel est¨¢ el futuro del Betis. Un Betis que vuelve a Primera con la intenci¨®n de ocupar un hueco continuado en la ¨¦lite. Vuelve el Betis. Vuelve el derbi andaluz y un manera de entender el f¨²tbol muy peculiar.