El gran duelo entre Landa y Contador lleg¨® el ¨²ltimo d¨ªa
El de Pinto cede tras un ataque del alav¨¦s en le Finestre, pero resiste para llegar de rosa por tercera vez a Mil¨¢n
Hubo un momento de ciclismo puro, de rabia, en la estrecha carretera de tierra empinad¨ªsima llamada colle delle Finestre, un atajo de antes de que se inventaran los coches, de cuando tambi¨¦n se corr¨ªa por amor, entre monta?as para llegar a Sestriere, desde donde todo el Piamonte se extiende a sus pies. Hubo camino de la cima Coppi un duelo entre dos ciclistas. Dos espa?oles en la tierra universal, sin fronteras, del ciclismo. En el Giro. Mikel Landa y Alberto Contador. Uno, siete a?os m¨¢s joven, aspira a ser un campe¨®n, y exhibe orgulloso, con car¨¢cter, las maneras, la falta de respeto obligatoria, la ambici¨®n para serlo; otro es un campe¨®n consagrado, el mejor corredor de pruebas por etapas que ha salido de Espa?a despu¨¦s de Miguel Indurain, que quiz¨¢s ha igualado a Indurain.
Para el joven, el deporte es esto, duelo, desaf¨ªo, pelea, pique, y al comienzo del puerto se ha colocado a rueda de Contador, no entre sus compa?eros del Astana, los habituales que calientan el ritmo. Le vigila, deja que el otro lo sienta a sus espaldas, que lo tema. Duda el joven, pero al final salta. Ataca Landa valiente, caliente, con decisi¨®n. El viejo intenta seguirle. Contador se pone de pie sobre la bici, que no se agarra sobre la tierra como ¨¦l quisiera. Avanza unos metros, llega casi a pegarse a la rueda de Landa, y entonces cede. Dobla la rodilla. Sufre el dolor agudo de la derrota. No se puede aspirar a m¨¢s: dos ciclistas solos, cada uno con sus fuerzas solo, con su dolor y su cabeza.
Uno intenta ganar. Landa no sabe si ganar¨¢ el Giro, aunque est¨¢ a m¨¢s de 5m en la general y a la etapa, la ¨²ltima de monta?a del Giro, no le quedan m¨¢s que 35 kil¨®metros; no sabe si ganar¨¢ la etapa, su tercera victoria en el Giro de su gran revelaci¨®n, de su gran rebeld¨ªa. No sabe si ganar¨¢ el maillot de la monta?a o si no ganar¨¢ nada, pero es feliz marchando solo, destacado, so?ando. El otro intenta no perder, sacar el m¨¢ximo de unas piernas que no responden como otros d¨ªas ¡ª¡°sufr¨ª una deshidrataci¨®n¡±, explic¨® luego¡ª, de una cabeza que le sigue funcionando a las mil maravillas, una mente que evita que el p¨¢nico de perder se apodere de sus sentidos. An¨¢lisis, control, decisi¨®n, son las palabras que se repite. Pedalea ligero, con un pi?¨®n m¨¢s de lo que llevar¨ªa si estuviera bien para no perder el ritmo.
El Astana y la memoria del Festina del 97
El Astana, el equipo m¨¢s fuerte, el equipo con los mejores corredores, ha cumplido sus aspiraciones: ha ganado cinco etapas y ha terminado con sus l¨ªderes segundo, Fabio Aru, y tercero, Landa, en el podio de Mil¨¢n. Sin embargo, ni su m¨¢nager, Alexander Vinok¨²rov, ni la prensa italiana en general (pese a lo que se pueda leer luego, pese a la exaltaci¨®n patri¨®tica con la que se saludan las victorias del sardo), valoraban estos logros como importantes. Ganamos batallas, perdemos la guerra, lamentan, tirando del s¨ªmil militar inspirados quiz¨¢s en que el Colle delle Finestre, la tierra en la que tembl¨® Alberto Contador, es una carretera construida por el ej¨¦rcito para usos militares en las guerras. Franco Pellizotti, ciclista italiano, lo resum¨ªa as¨ª: ¡°El Astana es un gran equipo;¡Ò Contador es un gran corredor. El Astana ha ganado cinco etapas; Contador ha ganado el Giro¡±.
Raz¨®n ten¨ªa su director, Giuseppe Martinelli, cuando reflexionaba sobre la dificultad de su trabajo. ¡°Son tan buenos mis corredores que temo no estar a su altura¡±, dijo, consciente de que un buen equipo, el mejor, es aquel que tiene al mejor corredor de todos. Quiz¨¢s, por ello, fij¨® para ellos objetivos m¨¢s f¨¢ciles que la victoria final.
Salvando las muchas distancias entre ¨¦pocas, costumbres y modas, el Astana del Giro del 2015 ha actuado tal como lo hizo el Festina del Tour del 97. El equipo de Bruno Roussel y Richard Virenque, desarticulado el a?o siguiente por la polic¨ªa y el exceso de EPO, gan¨® etapas de todos los colores, dominaba como quer¨ªa y se re¨ªa a la cara de los rivales. Pero no gan¨® el Tour. Lo gan¨® Jan Ullrich, a quien el Festina lograba aislar en casi todas las etapas, al que no se atrev¨ªa rematar por miedo a perder premios menores. Virenque termin¨® segundo. ¡°El Astana ha estado a un nivel superior al resto. Cuando el grupo de delante se reduc¨ªa a 10, hab¨ªa cinco astanas; si ¨¦ramos ocho, ellos eran cuatro¡ Y si qued¨¢bamos tres, ellos eran dos¡±, dijo Contador. ¡°Y yo he tenido que estar mano a mano con ellos¡±.
La cuerda, el hermoso duelo, la belleza, se tensa. Puede llegar un momento en que se rompa definitivamente. A Contador le anima ver que en el falso llano, el terreno m¨¢s dif¨ªcil para un hombre solo, el viento no d¨¦ de cara, sino de espaldas. A Landa le alimenta la cercan¨ªa de la meta, ¨¦l verse tan fuerte que ha sido capaz no solo de dejar plantado al mejor escalador de la ¨¦poca sino tambi¨¦n a su segundo, a su compa?ero Fabio Aru.
Y todo, el ciclismo, la emoci¨®n, el duelo de campeones, se acaba cuando llega a todo meter, copiloto en su coche de director del Astana, Giuseppe Martinelli, y le dice al chaval de Murgia, al valiente, que se pare, que por detr¨¢s llega Aru con su grupo y que debe trabajar para que su compa?ero italiano gane la etapa. El ciclismo grande se convierte, entonces, en anticiclismo, en c¨¢lculo, en necesidad. En miedo.
A poco m¨¢s de dos minutos del vencedor feliz, el Aru de todos los italianos, lleg¨® Contador. Levant¨® lo justo el brazo derecho del manillar de su bicicleta para poder hacer de la mano un pu?o, que agit¨® feliz. Hab¨ªa ganado el Giro. Llegar¨¢ por tercera vez de rosa a Mil¨¢n (lo hizo en 2008 y 2011, aunque esta victoria se le anul¨® por una aplicaci¨®n extra?a de la sanci¨®n por clembuterol del Tour de 2010). ¡°Para m¨ª, y para la gente vio el de 2011 y para los ciclistas que lo corrieron, este es mi tercer Giro¡±, dijo Contador. En los libros y la historia quedar¨¢ como el segundo, que suma a sus dos Tours y sus tres Vueltas.
Landa subir¨¢ al podio. Terminar¨¢ tercero, emocionado y enfadado a la vez. ¡°El pique es la esencia del ciclismo¡±, dijo el alav¨¦s, que se ha cruzado en cuatro etapas en el camino victorioso de un Contador que no logr¨® ganar ninguna etapa. ¡°No tengo grandes en el ciclismo, y menos que ninguno, Contador¡±.
¡°?Pique?¡±, dijo Contador. ¡°Con Landa no tengo ning¨²n problema. De hecho, el otro d¨ªa estuve hablando amigablemente con ¨¦l en una salida, recordando c¨®mo le hab¨ªa doblado en la contrarreloj [hab¨ªa salido tres minutos antes el alav¨¦s camino de Valdobbiadene y perdi¨® 4m ese d¨ªa: en la general ha terminado a 3m 14s]¡±.
Clasificaci¨®n
Etapa
General
1. Fabio Aru (ITA/AST), 5 h 12m 25s
2. Ryder Hesjedal (CAN/CAN) a 18s
3. Rigoberto Uran (COL/ETI) 24s
4. Mikel Landa (ESP/AST) 24s
5. Steven Kruijswijk (NED/LNL) 34s
6. Alberto Contador (ESP/TIN) 2:25
7. Tanel Kangert (EST/AST) 2:28
8. Franco Pellizotti (ITA/AND) 2:28
9. Leopold K?nig (CZE/SKY) 2:28
10. Diego Rosa (ITA/AST) 2:28
1. Alberto Contador (ESP/TIN) 84h 03m 30s
2. Fabio Aru (ITA/AST) a 2:02
3. Mikel Landa (ESP/AST) 3:14
4. Andrey Amador (CRC/MOV) 8:19
5. Ryder Hesjedal (CAN/CAN) 9:52
6. Leopold K?nig (CZE/SKY) 10:50
7. Steven Kruijswijk (NED/LNL) 11:02
8. Damiano Caruso (ITA/BMC) 12:17
9. Alexandre Geniez (FRA/FDJ) 16:00
10. Yury Trofimov (RUS/KAT) 16:23
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.