Exhibici¨®n de Jorge Lorenzo, ca¨ªda de Marc M¨¢rquez en Mugello
El de Yamaha logra su tercera victoria consecutiva mientras el campe¨®n vuelve a fallar y se aleja del t¨ªtulo
Hace mucho que Jorge Lorenzo no se disfraza. Ahora, para celebrar las victorias, tiene bastante con saludar a la grada en la ¨²ltima vuelta, aunque la moto est¨¦, en plena curva, con una inclinaci¨®n de unos 60 grados. Ya van tres ¨²ltimas vueltas as¨ª, lo que significa que acaba las carreras con una ventaja tan holgada que podr¨ªa pasearse hasta la meta. El ¨²ltimo fin de semana su jefe de mec¨¢nicos, Ramon Forcada, le recrimin¨®, en broma, que con aquel ¨²ltimo giro le hab¨ªa manchado la hoja de tiempos, tan impoluta como la ten¨ªa, pura exhibici¨®n de constancia. Volvi¨® a mancharla este domingo, en Mugello, el jard¨ªn de Valentino Rossi, el circuito de pruebas de Ducati, el trazado en el que M¨¢rquez conoci¨® la derrota m¨¢s cruel.
Y el escenario en el que Lorenzo se gusta m¨¢s que nadie, no en vano son cuatro las victorias en los ¨²ltimos cinco a?os. La de este gran premio de Italia puede marcar un punto de inflexi¨®n en el campeonato. Es la tercera consecutiva. Y con ella se coloca a solo seis puntos del l¨ªder, Rossi. Pese al mal inicio de curso, pese a las dudas, pese a las cr¨ªticas. Ocurri¨® en una jornada en la que el campe¨®n del mundo dijo (probablemente) adi¨®s al t¨ªtulo, as¨ª, tan pronto, con una ca¨ªda inesperada y despu¨¦s de una magn¨ªfica demostraci¨®n de poder.
Durante todo el fin de semana el ritmo del de Yamaha fue la envidia de sus rivales. Y eso que deb¨ªa corregir algunos detalles, explicaba. Qui¨¦n lo dir¨ªa. La soluci¨®n se la dio Forcada y, aunque se le resisti¨® la pole el s¨¢bado, no renunci¨® a la etiqueta de favorito.
Ahora ¨Cahora que ha decidido concentrarse en pilotar y olvidarse de los rivales y las deficiencias de su moto, que son pocas; ahora que ha recuperado su estilo, siempre fino, regular, el que le permite cuidar las gomas mejor que nadie¨C, cuando Lorenzo llega a los circuitos apenas tiene que preocuparse de peque?os detalles, de mejorar un par de d¨¦cimas por vuelta, tan buena es la base que le ofrece la M1, tan d¨®cil es esa Yamaha, tanto ha mejorado en frenada, tanta confianza le da a la entrada a las curvas. Y si encima el circuito le ofrece, como pasa con Mugello, curvas r¨¢pidas y pocas aceleraciones, la victoria s¨®lo depende ya de su talento. Y de eso tiene bastante.
Marc M¨¢rquez hizo un espectacular arranque. L¨¢stima que, al final, no le sirviera de nada la remontada inicial
Sali¨® como ya es costumbre: estaba tercero en la parrilla y se coloc¨® tras Dovizioso en la primera curva; unos cuantos virajes despu¨¦s ya era primero. Es uno de los pilotos que mejor se maneja con el embrague y con el dep¨®sito lleno. Si, adem¨¢s, como ocurri¨®, es capaz de imponer un ritmo constante desde el principio, es cuesti¨®n de un par de vueltas que sentencie la carrera. Y as¨ª fue. S¨®lo le hizo sombra en los primeros giros Marc M¨¢rquez, por su espectacular arranque de carrera. L¨¢stima que, al final, al de Honda no le sirviera de nada la remontada.
Con un primer giro en el que se jug¨® el pellejo, hizo derrapar como nunca su Honda y bail¨® encima de ella para sortear rivales y dibujar trazadas imposibles ¨Cpor poco no se llev¨® por delante a su compa?ero de equipo, Pedrosa, en la primera curva¨C, M¨¢rquez lleg¨® a la meta por vez primera en cuarto lugar. Sal¨ªa desde la 13? posici¨®n de la parrilla. Pero le import¨® poco. A la segunda vuelta ya estaba tercero; ser¨ªa segundo un giro despu¨¦s; y aunque perdi¨® de vista a Lorenzo, apost¨® por el podio. Se las vio con las Ducati de Dovizioso y Iannone, insuperables en la recta, resistentes en las curvas; desafortunado Dovi (abandon¨® por un problema mec¨¢nico), corajudo Iannone, plata, con su clav¨ªcula a¨²n sin recuperar. M¨¢rquez puso todo lo que le falta a su moto (demasiado nerviosa, tan incontrolable, nada constante) y, como no controla las derrapadas, decidi¨® tirar con el tren delantero, una vuelta tras otra, hasta que el neum¨¢tico dijo basta. Faltaban cinco giros y el campe¨®n se qued¨® en la tercera curva de Mugello. Y quiz¨¢ all¨ª se dej¨® tambi¨¦n sus opciones de ganar el tercer t¨ªtulo de MotoGP.
El que aspira al octavo, Rossi, salv¨® su mal inicio de carrera con un podio. Pero tiene un duro rival. Se llama Lorenzo y quiere sumar por primera vez cuatro victorias seguidas. Lo intentar¨¢ en Montmel¨®, dentro de dos semanas.
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