El papel¨®n de Evra

Si alguien tiene motivos para estar en vela ante la final de la Champions es Patrice Evra, el lateral izquierdo franc¨¦s del Juventus. Su vigilia estar¨ªa m¨¢s que justificada, y no por falta de h¨¢bito, sino por malas experiencias. A sus 34 a?os, el galo afronta su quinta final de la Liga de Campeones, una gesta solo superada por las ocho de Gento y Maldini y las siete de Di St¨¦fano. Eso s¨ª, Evra solo cuenta con un t¨ªtulo. Por el camino, alistado en el Manchester United, cay¨® dos veces ante el Bar?a, que tanto en Roma 2009 como en Londres 2011 abri¨® el marcador por su zona de marca. Primero con Eto¡¯o y, dos a?os despu¨¦s, con Pedro. Lo peor para Evra quiz¨¢ est¨¦ por llegar. En Berl¨ªn, por su radar, en la orilla izquierda, esta vez estar¨¢ Messi.

Nacido en Dakar (Senegal), Evra, hijo de diplom¨¢tico, lleg¨® pronto a Europa, donde se acun¨® en las categor¨ªas inferiores del PSG. Emigr¨® r¨¢pido a Italia, a los modestos Marsala y Monza, antes de regresar a Francia para jugar en el Niza y luego ser reclutado por el M¨®naco. El chico lleg¨® justo a tiempo para disputar la sorprendente final de la Copa de Europa de 2004 tras eliminar al Madrid, que sucumbi¨® a los goles de Morientes. En la ¨²ltima cita, los monegascos fueron arrollados por el Oporto de Mourinho (3-0).

La mejor campa?a

Dos cursos despu¨¦s, el United le ech¨® el lazo. En Old Trafford se gan¨® la plaza fija en la zaga y pronto tuvo la ocasi¨®n de resarcirse del disgusto con el M¨®naco. En 2008, el conjunto de Ferguson conquist¨® la orejona frente al Chelsea y un curso despu¨¦s, en las votaciones de la FIFA y la UEFA, Evra fue elegido en el mejor once de la temporada. Pero inmediatamente se cruz¨® en su camino el Bar?a de Guardiola. Al igual que en las dos finales precedentes, en los retos con los azulgrana Evra jug¨® los dos partidos al completo. Un intocable, como ahora en la Juve.

Entre medias de los dos azotes barcelonistas, al franc¨¦s se le desataron las tormentas. Al Mundial de Sud¨¢frica acudi¨® como capit¨¢n de la selecci¨®n del controvertido Raymond Dom¨¨nech. En el seno del equipo hubo m¨¢s que truenos y Anelka fue expulsado de la concentraci¨®n por insultar al t¨¦cnico. A los pocos d¨ªas, Evra tuvo un incidente con el preparador f¨ªsico, Robert Duverse, al que supuestamente acus¨® de haber filtrado el incidente de Anelka a la prensa de su pa¨ªs. El futbolista, que ya suma 65 internacionalidades, sobrevivi¨® al episodio y repiti¨® en Brasil 2014. Eso s¨ª, antes se las tuvo con Luis Su¨¢rez.

En un Liverpool-United de 2011, el galo acus¨® al hoy ariete del Bar?a de insultos racistas. La federaci¨®n inglesa crey¨® constatar que el uruguayo le dijo tras un roce: ¡°No te pego porque eres negro, y yo no hablo con negros¡±. Al charr¨²a le cayeron ocho partidos de sanci¨®n y unos 50.000 euros de multa. Al reencontrarse, Su¨¢rez le neg¨® el saludo, lo que deriv¨® en otra trifulca.

¡°Estoy orgulloso de mi color; le dar¨¦ la mano, pero me asegurar¨¦ de que sienta mi presencia¡±, ha dicho esta semana Evra. Ocurre que quien m¨¢s sentir¨¢ su intento de arresto no es Su¨¢rez, sino Messi, estos tiempos arquitecto, mago y goleador desde la banda derecha, la que debe custodiar el futbolista del Juventus. Y, para colmo, sin el auxilio de Chiellini, baja por una lesi¨®n. Todo un marr¨®n para Evra. De Eto¡¯o y Pedro, al mejor Messi... Y con Su¨¢rez a la vista.