¡°El b¨¦isbol ha evolucionado en todo, pero yo me quedo con mi ¨¦poca¡±
Entrevista con Fernando Valenzuela, el mexicano que revolucion¨® las grandes ligas en Los Angeles Dodgers en los a?os ochenta
El 9 de abril de 1981 el p¨²blico de Los Angeles Dodgers acudi¨® al partido inaugural de la temporada de b¨¦isbol y se encontr¨® sobre el campo una cosa que no hab¨ªa visto nunca: un mexicano de lanzador titular. Fernando Valenzuela ten¨ªa 20 a?os y no se parec¨ªa en nada a los angelinos blancos que llenaban las gradas. Se parec¨ªa a sus jardineros y cocineras. Valenzuela gan¨® aquel partido con una actuaci¨®n magistral, y los siete partidos siguientes. El zurdo mexicano llev¨® a los Dodgers a una? temporada de ensue?o, con un final ¨¦pico en el que ganaron la serie mundial a los New York Yankees. Valenzuela gan¨® el premio al novato del a?o y el prestigioso Cy Young Award en la misma temporada. No ha habido otro mexicano con un impacto similar en la ciudad ni en el b¨¦isbol. En Los ?ngeles, esa ¨¦poca se conoce como la fernandoman¨ªa.
Nacido en el min¨²sculo pueblo de Etchohuaquila, Sonora, en 1960, Valenzuela jug¨® durante una d¨¦cada para los Dodgers y en ese tiempo llev¨® a los latinos al b¨¦isbol en Los ?ngeles. "El primer juego que me toc¨® lanzar a mi fue muy importante porque se gan¨®", recuerda Valenzuela. "Si hubiera salido mal a lo mejor no habr¨ªa habido m¨¢s oportunidades". "Desde 1981 he visto como se ha incrementado la afici¨®n mexicana, pero siempre ha habido", contaba en conversaci¨®n con EL PA?S el pasado 26 de mayo, en las cabinas desde las que comenta para los Dodgers en espa?ol, antes del partido contra los Atlanta Braves (6-3).
Por mucho que se le insista, le quita importancia a su impacto en la afici¨®n latina. Para ¨¦l, solo fue uno m¨¢s que tuvo la suerte de recibir una oportunidad y el talento de aprovecharla. El documental de ESPN Fernando Nation recuerda que Valenzuela lleg¨® a un equipo cuyo estadio se hab¨ªa construido en la colina de Elysian Park, junto al centro de Los ?ngeles, arrasando el barrio obrero latino de Chavez Ravine, donde se hab¨ªan instalado en los a?os 40 emigrantes mexicanos humildes. Aquel trauma separ¨® a los latinos de los Dodgers durante d¨¦cadas. La reconciliaci¨®n con el equipo lleg¨® en aquella temporada de 1981.
Al hablar de su impacto como celebridad, se centra en los programas sociales en los que particip¨®. Valenzuela fue en los ochenta el rostro latino por excelencia, y su potencia fue aprovechada para programas como animar a los ni?os a terminar el colegio. "A lo largo de los a?os me he encontrado con gente que entonces ten¨ªa 7 u 8 a?os y que me han dicho 'gracias a lo que me dijiste me qued¨¦ en el colegio y hoy soy abogado o m¨¦dico'. Es muy bonito. Saber que he servido a otras personas para mejorar en la vida, eso es lo que me ha llegado m¨¢s".
Yo lanzaba m¨¢s de 100 lanzamientos durante nueve entradas. Son demasiados. No me daba cuenta de lo que estaba haciendo
Cuando la prensa de Los ?ngeles descubri¨® el lugar del que sali¨® el toro de Etchohuaquila, como tambi¨¦n se le conoci¨®, no se lo pod¨ªa creer. Los or¨ªgenes humildes de Valenzuela no hicieron sino arecentar su leyenda. El hombre que lleg¨® a ser el lanzador mejor pagado del b¨¦isbol profesional era el menor de 12 hermanos, no empez¨® a jugar al b¨¦isbol hasta los 13 a?os y no empez¨® a lanzar bolas hasta los 15. Afirma que sigue regresando a su casa de Etchohuaquila de visita todos los a?os. "Toda mi familia est¨¢ all¨ª. Nadie sabe cu¨¢ndo voy, ni siquiera ellos, por cuestiones de seguridad".
"Uno tiene primero que saber de d¨®nde es, conocer sus ra¨ªces y llevarlo con orgullo", dice Valenzuela. "Siempre hay que pensar de d¨®nde vienes y qu¨¦ te trajo aqu¨ª. Uno tiene antes que nada sentirse orgulloso de d¨®nde viene. Por eso creo que mucha gente se identifica mucho conmigo no por lo que hice, sino por lo que batall¨¦ y trabaj¨¦ para lograr las cosas".
Mi estilo no era de fuerza ni de velocidad. Ahora te ponen la velocidad en una pizarra despu¨¦s de cada lanzamiento. Ha cambiado todo. Es el mismo b¨¦isbol, las mismas reglas, pero son otras ¨¦pocas
La jugada maestra de Valenzuela era el screwball, un complicado lanzamiento que hace cambiar a la pelota de trayectoria en pleno vuelo. A la pregunta de cu¨¢ntas bolas ha lanzado en su carrera contesta: "Cincuenta". Se tarda un poco en entender el chiste. Cincuenta suena igual que sin cuenta. Es decir, que ni lo sabe ni le importa. "Yo lanzaba m¨¢s de 100 lanzamientos durante nueve entradas. Son demasiados. No me daba cuenta de lo que estaba haciendo". Valenzuela lanzaba todas las bolas de todos los partidos hasta que se lesion¨®. Hoy, los equipos protegen los brazos de sus pitchers quit¨¢ndolos antes de las 100 bolas si el partido va bien. "Se maneja a los jugadores para que duren. Todo est¨¢ programado. Llegas, tiras seis entradas, juego de calidad, y listo".?
El screwball ya no se ve. Ahora se lanzan bolas rectas como ca?onazos. Valenzuela se asombra de que haya "j¨®venes que te lanzan a 97 millas por hora que a los dos a?os hay que hacerles cirug¨ªa at¨®mica" porque se destrozan el tend¨®n. "Ha evolucionado todo, la medicina, la preparaci¨®n. Pero yo me quedo con mi ¨¦poca de los ochenta. Si me dijeran: '?t¨² seguir¨ªas haciendo lo mismo ahora que sabes que con 100 lanzamientos es suficiente?', yo seguir¨ªa haciendo lo mismo, porque es lo que me gusta". "Mi estilo no era de fuerza ni de velocidad. Ahora te ponen la velocidad en una pizarra despu¨¦s de cada lanzamiento. Ha cambiado todo. Es el mismo b¨¦isbol, las mismas reglas, pero son otras ¨¦pocas".
Valenzuela lleg¨® a una ciudad donde la presencia de los latinos no ten¨ªa nada que ver con la que es hoy (son el 40% de la poblaci¨®n). Pero la principal diferencia era el reconocimiento. Durante la huelga de jugadores que detuvo la liga en 1981, Johnny Carson hizo un chiste en televisi¨®n diciendo que Valenzuela podr¨ªa encontrar trabajo como jardinero. Hoy una ofensa as¨ª ser¨ªa impensable, aunque episodios como las bromas sobre el Oscar de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu demuestran que faltan prejuicios por derribar.
Preguntado por los nuevos h¨¦roes latinos del b¨¦isbol, Valenzuela cree que "hay mucho jugador latinoamericano con talento". Por supuesto destaca al jugador de los Dodgers Adri¨¢n Gonz¨¢lez, "que se ha ganado a la afici¨®n". Tambi¨¦n le gusta el venezolano F¨¦lix Hern¨¢ndez. Sin embargo, cree que los mejores jugadores extranjeros en las grandes ligas son los dominicanos. "Rep¨²blica Dominicana siempre ha dado buenos jugadores". Y observa con inter¨¦s la "oportunidad de ir a buscar talento a Cuba", ahora que las relaciones con EE UU est¨¢n en proceso de normalizaci¨®n.
Valenzuela cree que los jugadores dominicanos son los mejores extranjeros de la MLB
La historia de Fernando Valenzuela es la historia del reconocimiento a los latinos en el deporte m¨¢s popular de Estados Unidos, tres d¨¦cadas despu¨¦s de que Jackie Robinson fuera el primer negro en abrir camino para los de su raza en las grandes ligas. Robinson lo hizo en el mismo equipo, los Dodgers, cuando jugaban en Brooklyn, Nueva York. La fernandoman¨ªa sigue siendo hoy parte de la cultura popular de Los ?ngeles. El anuario de los Dodgers le dedica este a?o la portada, en una edici¨®n homenaje 35 a?os despu¨¦s de que revolucionara el equipo. El diario local Los Angeles Times lo acaba de colocar como n¨²mero 9 de los 20 mejores jugadores de la historia del equipo. Valenzuela apenas se puede mover por la ciudad sin ser reconocido, aunque ya no es como en los tiempos en que literalmente no pod¨ªa salir del hotel. Sus compa?eros evitaban salir por la ciudad con ¨¦l a cenar porque atra¨ªa enjambres de admiradores a su alrededor como las estrellas de Hollywood. Seg¨²n los cronistas, no se ha vuelto a ver un fen¨®meno igual.
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