Brasil es una minisamba de una ¨²nica nota

A pesar de algunas frases de autoayuda del entrenador Dunga y de algunos jugadores, la selecci¨®n brasile?a todav¨ªa vive bajo el trauma del 7 a 1 sufrido ante Alemania. Lo peor es que el pentacampe¨®n del mundo, como esos adultos cabezones y psicol¨®gicamente desequilibrados, rechaza, no ya el div¨¢n, sino una m¨ªnima terapia de grupo.

El gol de Per¨² a los dos minutos de juego ¨Ccon un fallo de David Luz que solo Freud se explica- ha demostrado que la autoayuda no sirve de nada. Este era el primer obst¨¢culo en competici¨®n oficial desde el Mineirazo, y ha resultado que el equipo peruano, eternamente goleado, juega ahora de igual a igual a la canarinha. Lo que salv¨® la noche fue la estrategia de la?samba de una ¨²nica nota, como en la canci¨®n de Tom Jobim y Newton Mendoza, un cl¨¢sico de la Bossa Nova.

Un ej¨¦rcito no puede depender de un solo hombre. Ya no tenemos aquel exceso de cracks de otras ¨¦pocas

La minisamba brasile?a consisti¨®, ante la falta de esquema t¨¢ctico de Dunga, en pasar la pelota a Neymar, el ¨²nico crack actual en un equipo que, hist¨®ricamente, exhib¨ªa por lo general una constelaci¨®n de estrellas. Fue el delantero del Barcelona ¨Cobvio- el que empat¨® el partido, a los cinco minutos. Y fue el llanero solitario de la camiseta con el 10 a la espalda el que dio el pase de gol de la raqu¨ªtica victoria a Douglas Costa, ya en el descuento. El d¨ªa en que Neymar sufra un marcaje m¨¢s riguroso y sea anulado ¨Ceso le pas¨® a Pel¨¦, a Puskas, a Maradona o a Messi- solo nos quedar¨¢ pedir piedad a Dios o ponernos a blasfemar a los cielos, como dice otra samba de otro genio, Cartola. Un ej¨¦rcito no puede depender de un solo hombre. Ya no tenemos aquel exceso de cracks de otras ¨¦pocas, pero hagamos que la samba suene al menos: si no es Bossa Nova, por lo menos que meta ruido.

Solo con autoayuda el f¨²tbol brasile?o no va a recobrar ni su historia ni su estilo. Nuestra historia, ?ay!, nuestro estilo. La ilusi¨®n apenas del resultado por el resultado, como en el partido contra Per¨², nos conducir¨¢ a nuevas tragedias. O Brasil recupera su idea de juego o seguir¨¢ siendo un equipo mediocre.

Escucho en el tocadiscos Samba de uma nota s¨® en la voz incomparable de Jo?o Gilberto. He visto el partido oyendo a veces los comentarios de mi locutor favorito de televisi¨®n, Milton Leite, y a veces el vinilo de Jo?o Gilberto. Hurra por Jo?o Gilberto: ¡°Quanta gente existe por a¨ª que fala tanto e n?o diz nada. Ou quase nada¡±.

El f¨²tbol brasile?o atraviesa una crisis t¨¦cnica, existencial y moral ¨Cel expresidente de la federaci¨®n brasile?a, Jos¨¦ Maria Marin, est¨¢ preso y el actual, Marco Polo Del Nero, bajo sospecha-. Adem¨¢s de la celda, estos dirigentes tambi¨¦n necesitan del div¨¢n, como en las pel¨ªculas de mafiosos.

Xico S¨¢ es un periodista y escritor brasile?o.?