Tab¨¢rez: ¡°El fuego sigue estando en este equipo¡±

El ¡®supercl¨¢sico¡¯ pareci¨® languidecer en algunas fases del partido, especialmente antes del gol de Ag¨¹ero, pero recobr¨® en su ¨²ltimo cuarto de hora las vibraciones del partido grande que esperaban todos los aficionados. ¡°Peleamos porque es lo que ped¨ªa el partido¡±, dijo Messi nada m¨¢s terminar, visiblemente complacido de haber disipado el primer esbozo de fracaso en su empe?o por ganar esta Copa Am¨¦rica. Hubo, en efecto dos conatos de pelea que desmintieron la aparente aton¨ªa del partido entre el minuto 35 y 60 aproximadamente: hasta el capit¨¢n argentino hubo de ser calmado por el ¨¢rbitro en el 80. ¡°Ellos propusieron un partido duro de entrada, no quer¨ªan jugar mucho¡±, afirmar¨ªa tambi¨¦n Messi; ¡°demostramos que tambi¨¦n podemos jugar de esa manera. Si bien no es lo que queremos ni lo que buscamos, cuando tuvimos que hacerlo lo hicimos¡±.

Los nervios latentes en la concentraci¨®n argentina en los ¨²ltimos d¨ªas afloraron en la persona que m¨¢s cr¨ªticas hab¨ªa generado: su m¨¢ximo responsable, Gerardo Martino, expulsado en la primera parte por protestar la sucesi¨®n de faltas uruguayas. El t¨¦cnico rosarino compar¨® el partido con el de Paraguay por la p¨¦rdida de control sufrida en la segunda parte (¡°a nosotros nos hace mucho da?o no tener el control del partido¡±, especific¨®), elogi¨® el ¡°muy buen partido del Flaco Pastore¡± y concluy¨® que ¡°debemos prestar atenci¨®n a que no pudimos sostener el ritmo en los noventa minutos en ambos partidos. Si Chiquito [Romero] no hubiera sacado las pelotas, capaz volver¨ªamos a hablar de los cambios¡±. ¡°A lo mejor en el retroceso nos falta algo m¨¢s de firmeza¡±, prosigui¨®; ¡°primero, yo ya lo dije, nosotros vivimos de resultados. Si gano de casualidad es dif¨ªcil sostenerlo en el tiempo. Yo me quiero quedar tres a?os y medio¡±.

Pese a la derrota, el seleccionador charr¨²a no estuvo pesimista ni cariacontecido. ?scar Washington Tab¨¢rez afirm¨® en la rueda de prensa que ¡°no controlamos al rival todo lo bien que hubi¨¦semos querido. Nos llevaron para atr¨¢s y el equipo, por lo menos, evit¨® que ese dominio se convirtiera en situaci¨®n de gol¡±. ¡°La primera gran comprobaci¨®n es que este equipo, a¨²n cuando algunos jugadores ya no est¨¢n, o en estos momentos no est¨¢n, el fuego ese de dejar todo sigue estando. No achicamos y no negamos ir a buscarlo a nuestra manera, equivoc¨¢ndonos en el primer tiempo [¡­] Si fuera por la posesi¨®n de la pelota Argentina tendr¨ªa que haber ganado por todo. A m¨ª no me va a o¨ªr decir que merecimos m¨¢s porque no se puede comprobar¡±, reconoci¨®.