Corea del Sur pone fin al sue?o de Espa?a en su primer Mundial

Corea del Sur acab¨® con el sue?o de Espa?a en el Mundial. La selecci¨®n se despidi¨® de su primera experiencia en la cumbre con su segunda derrota (2-1), despu¨¦s de haber llegado al descanso con un gol de ventaja, el de la capitana Vero Boquete. Un testarazo de Cho Sohyon y un centro envenenado de Sooyon dieron la vuelta al partido y dejaron fuera al equipo de Quereda. Un adi¨®s con todos los honores, vestido del estilo innegociable de la selecci¨®n en todas sus categor¨ªas, que tuvo poca recompensa: dos derrotas (Brasil y Corea) y un empate (Costa Rica).

Espa?a fue fiel a su partitura en este Mundial. Gran primer tiempo. Sudores fr¨ªos en el segundo. Se hizo con el bal¨®n desde el principio e hizo correr a las coreanas, a las que no les qued¨® m¨¢s remedio que tirar de f¨ªsico para no resquebrajarse. Virginia, Vicky y Vero Boquete se adue?aron del centro del campo, como ya hicieron ante Costa Rica y Brasil. Pag¨® su estreno con un empate cosechado con un once extra?o, plagado de mediapuntas que no terminaban de desplegarse en campo contrario. Y pag¨® un primer tiempo extenuante ante Brasil, la subcampeona de 2007, la de Marta y Formiga, que se vio dominada ante la inexperta Espa?a, pero acab¨® atosigando a las primerizas.

El guion se repiti¨® en Ottawa ante Corea. Lecci¨®n aprendida: Virginia, recuperadora incansable, manija milim¨¦trica de Espa?a, volvi¨® a repartir el juego de su equipo . La primera clara, como casi siempre, la tuvo en sus botas Natalia. La goleadora del Arsenal, la m¨¢xima realizadora de Espa?a en la fase de clasificaci¨®n, recibi¨® un gran bal¨®n de Alexia Putellas. Se le fue el control, rebot¨® en una central, y con una media vuelta dispar¨® con la zurda, que no es su pierna, un poco desviado.

Las sensaciones se volv¨ªan a poner de cara para Espa?a. Posesiones largas, superioridad indiscutible y atenci¨®n a las contras aisladas de Corea. Sobre todo mucho ojo a la estrella rival, Ji Soyun, a la que llaman la Messi coreana, la que se ha proclamado mejor jugadora de la Superliga inglesa este curso con el Chelsea. Como el argentino, cogi¨® un bal¨®n escorada a la derecha y se fue hacia dentro, en diagonal, infiltr¨¢ndose en la zaga espa?ola. Lleg¨® a tiempo Vero Boquete para frustrar el gol.

No se ha mostrado la capitana con la contundencia que acostumbra, con los galones que le da haber sido la primera espa?ola entre las diez finalistas al bal¨®n de oro, en ser tambi¨¦n la primera, con el Frankfurt, su exequipo, en proclamarse campeona de la Champions. Apareci¨® en el partido decisivo, aunque solo sirviera para so?ar temporalmente. Corredera percuti¨® por la izquierda y mand¨® el bal¨®n para hacerlo coincidir con la llegada de la gallega, que marc¨® a placer. Gol de la capitana y pase de la incombustible extremo, que ha extendido en Canad¨¢ su magn¨ªfico final de temporada con el Barcelona. Un aut¨¦ntico martirio para la zaga coreana.

Consigui¨® Espa?a el premio que buscaba y mantuvo la porter¨ªa a cero. El problema fue que, al igual que el de la primera parte, el guion de la segunda fue el habitual. Espa?a sufri¨® su inicio? fulgurante y el partido se abri¨®, se convirti¨® en un correcalles y lo agradecieron las coreanas. A los 15 minutos lleg¨® el primer zarpazo. Se durmi¨® Vicky, perdi¨® el bal¨®n y las asi¨¢ticas se fueron a por Ainhoa. Kang apur¨® por la derecha y puso un centro para que Cho cabeceara a la red sin oposici¨®n.

A partir de ah¨ª Espa?a perdi¨® el mando. Los cambios tampoco tuvieron demasiado efecto, salvo la entrada de la el¨¦ctrica Sonia. Young-a fue un constante peligro y las ocasiones para La Roja mermaron. No dejaron de intentarlo, aunque faltara aire. Corredera tuvo el empate en un mano a mano algo escorado que repeli¨® bien Jung-mi. Las tablas pod¨ªa valer si Brasil ganaba a Costa Rica por m¨¢s de dos goles. Una opci¨®n descartada cuando un centro chut de?Sooyon confundi¨® a Ainhoa y se col¨® en la red. Una mala estampa para el honroso papel de Espa?a en su primer Mundial. El gol meti¨® a Corea en octavos.

Un palo de Sonia Berm¨²dez en un lanzamiento fue su punto y final en el torneo. Un palo al sue?o de las 23 jugadoras que han hecho historia en Canad¨¢. Con muy poco han llegado muy lejos. Ahora es el turno de que el resto, de los que depende que este progreso no frene, se pongan a su altura.