Cavani carga con el peso de Uruguay

No se ha significado demasiado en los dos partidos que ha jugado hasta ahora (ning¨²n remate a porter¨ªa), pero la imponente figura de Edinson Cavani planea sobre el estadio de La Portada, en La Serena, donde la selecci¨®n que m¨¢s veces ha ganado la Copa Am¨¦rica se juega la supervivencia contra la sorprendente Paraguay del debutante Ram¨®n D¨ªaz.

El delantero del PSG, campe¨®n del triplete esta temporada pero relegado de su lugar natural por la presencia de Zlatan Ibrahimovic, es un fijo en las agendas de grandes clubes europeos (entre ellos, el Atl¨¦tico de Madrid) y lleva semanas especulando p¨²blicamente con su salida del equipo franc¨¦s porque se niega a seguir jugando en una banda. Castigado Su¨¢rez y ausente por acumulaci¨®n de amarillas el capit¨¢n Diego God¨ªn ¡ªel mejor jugador uruguayo hasta el momento¡ª, El Matador tiene la doble oportunidad de abanderar la causa charr¨²a y mostrarse como ariete en el ¨²ltimo escaparate antes de que comience el baile de fichajes del verano.

No tuvo Cavani un feliz arranque de Copa Am¨¦rica. En la v¨ªspera del debut contra Jamaica dijo de la selecci¨®n caribe?a que, ¡°como todo equipo africano, es dif¨ªcil por su velocidad y su fuerza¡±. El despiste, como es habitual en esta ¨¦poca, fue satirizado sin piedad en todas las redes sociales. Apagados los ecos de su confusi¨®n, el delantero aguarda oportunidades de brillo en una selecci¨®n nada sobrada de creatividad donde el sacrificio colectivo es el primer e irrenunciable mandato. Jubilado de la selecci¨®n Diego Forl¨¢n y de vacaciones Su¨¢rez, Cavani es un ejemplo para los j¨®venes atacantes convocados por Uruguay para esta Copa. Diego Rolan y Abel Hern¨¢ndez a punto estuvieron de amargarle seriamente la vida a Argentina cuando se juntaron en el ¨²ltimo cuarto de hora del supercl¨¢sico con la estrella del PSG. Pero la selecci¨®n uruguaya anda peleada con el gol.

La batalla entre uruguayos y paraguayos simboliza el f¨²tbol m¨¢s defensivo y aguerrido del continente, dos selecciones con un extraordinario juego a¨¦reo (una especialidad de Cavani, 1,88 de estatura) que tienen serias posibilidades de firmar el partido m¨¢s brusco hasta la fecha. La baja de God¨ªn es, en este sentido, capital para Tab¨¢rez ¡ªde ¡°alivi¨®¡± la calific¨® el delantero guaran¨ª Bobadilla¡ª, aunque la ausencia de su compa?ero Samudio por lesi¨®n en el lateral izquierdo tambi¨¦n hace da?o.

El encuentro es una reedici¨®n de la final de la ¨²ltima Copa Am¨¦rica (3-0 para Uruguay), pero en una coyuntura bien diferente. La jubilaci¨®n de Forl¨¢n o Lugano inici¨® la renovaci¨®n en un equipo admirado (cuarto en el Mundial de 2010, campe¨®n de Am¨¦rica al a?o siguiente) y envejecido que, seg¨²n su entrenador, ¡°todav¨ªa mantiene ese fuego¡±.

Los paraguayos, a su vez, llevan s¨®lo siete meses bajo la direcci¨®n del seleccionador debutante Ram¨®n D¨ªaz (t¨¦cnico campe¨®n con River Plate) y encontraron en su magn¨ªfico segundo tiempo contra Argentina el respeto que hab¨ªan perdido tras no clasificarse siquiera para el Mundial 2014 despu¨¦s de la magn¨ªfica gesti¨®n de Gerardo Martino en 2010 y 2011.

Su tradicional tr¨ªo de delanteros (Roque Santa Cruz, Haedo Valdez y Lucas Barrios), que juega su ¨²ltimo torneo americano, ha encontrado en el incisivo Derlis Gonz¨¢lez (21 a?os, punta del Basilea) la frescura que echaba en falta. Sujetos atr¨¢s por una defensa proverbialmente expeditiva, tiene en el incansable N¨¦stor Ortigoza el equilibrio y la pausa antes de lanzar a su d¨²o de delanteros corpulentos. Paraguay llega al duelo con cuatro puntos, uno por encima de Uruguay, igualada con Argentina. Hay un ambiente magn¨ªfico en la selecci¨®n guaran¨ª.

Uruguay, mientras tanto, prepara la batalla sin su capit¨¢n y sin su m¨¢xima estrella. La responsabilidad es para el Matador, inmutable en su convicci¨®n de que ¨¦l es un nueve y su sitio est¨¢ en el coraz¨®n del ¨¢rea.