Rossi reina en la locura de Assen
El italiano vence en Assen tras sobrevivir a un toque con M¨¢rquez en plena chicane instantes antes de alcanzar la meta
El gran premio de los Pa¨ªses Bajos se convirti¨® en un duelo magn¨ªfico que se decant¨® a favor de Valentino Rossi, aclamado por una grada que lo ha visto ganar tantas y tantas veces, nueve con esta ¨²ltima victoria. Y que enloqueci¨® con un desenlace de v¨¦rtigo. Rossi, excepcional, capaz por primera vez en mucho tiempo de hacer incluso una vuelta lo suficientemente r¨¢pida como para llevarse la pole (la segunda en cinco a?os), impuso el ritmo desde que se apag¨® el sem¨¢foro en Assen. El de Yamaha carg¨® con el peso de romper la carrera, dej¨® descolgado a su compa?ero de equipo, Lorenzo, falto del ritmo necesario para seguir a semejante prodigio, pero de quien no pudo deshacerse fue de M¨¢rquez. El de Honda se peg¨® a su col¨ªn para dibujar la misma trazada que el italiano, para calcar sus giros, para bordar cada curva con una delicadeza a la que intenta acostumbrarse, pues a ello le obliga su agresiva Honda.
Hac¨ªa tiempo que no se le ve¨ªa dominar tanto la situaci¨®n al campe¨®n del mundo, con tantos problemas este curso con una moto demasiado imprevisible que pr¨¢cticamente ha dado ya por perdido el campeonato. Pero en Assen empez¨® a escribirse otra historia. Y lo hizo el espa?ol imponiendo su t¨¦cnica frente a la m¨¢quina ¨Cuna bestia que controla cada d¨ªa mejor, gracias a un nuevo chasis que estrenaba en Holanda, a un nuevo escape que ya us¨® en Montmel¨®, y al trabajo previo en la electr¨®nica¨C; lo hizo endulzando sus maniobras y aplicando la estrategia perfecta, la de aguardar el momento ideal, la de no sucumbir ante la precipitaci¨®n.
Su pilotaje magn¨ªfico elev¨® el nivel de un duelo maravilloso, que s¨®lo se decidi¨® en el ¨²ltimo suspiro. Y con un toque de regalo. Despu¨¦s de que (a siete vueltas del final) el espa?ol se acercara mucho en la chicane y terminara gan¨¢ndole la posici¨®n en la primera curva, Rossi le devolvi¨® el adelantamiento con un cambio de direcci¨®n delicioso a falta de tres giros. Pero la cosa no terminar¨ªa as¨ª. Fue M¨¢rquez quien lo intent¨® el ¨²ltimo: a la entrada de la chicane m¨¢s famosa, la que da paso a la meta del m¨ªtico circuito holand¨¦s. Claro que Rossi nunca da su brazo a torcer, as¨ª que, aunque el de Honda se hab¨ªa metido por el interior, ¨¦l resisti¨®, no tuvo miedo al choque y aunque termin¨® pisando la grava sali¨® ileso y afortunado despu¨¦s de aquel brusco encontronazo. Cruz¨® primero la meta tras saltarse aquella sucesi¨®n de curvas y levantar el polvo de la escapatoria. Hasta se permiti¨® un caballito para celebrarlo. Aspira a la gloria.
Con el triunfo, el tercero de una temporada en la que todav¨ªa no se ha bajado del podio, Rossi toma aire. Ha encontrado una buena base con la que empezar a trabajar con buenos resultados desde el primer d¨ªa, le encanta el nuevo chasis que le ha hecho Yamaha y se siente mucho m¨¢s c¨®modo que su compa?ero de equipo con esos neum¨¢ticos que Bridgestone decidi¨®, para sorpresa de todos, presentar en Holanda. Tienen un compuesto m¨¢s duro en el filo y son casi id¨¦nticos a aquellas gomas que llevaron de cabeza a Lorenzo a comienzos del curso pasado. Volvieron a darle dolores de cabeza este fin de semana y esa falta de confianza en plena inclinaci¨®n, cuando el mallorqu¨ªn explota toda su finura al manillar, en medio de la curva, marc¨® su carrera. Eso y los sectores segundo y cuarto, los m¨¢s r¨¢pidos de Assen, esos que ofrecen cambios de direcci¨®n a velocidades tremendas y que al de Yamaha se le dan peor que a su colega italiano. Pese a todo, pudo terminar tercero. Y sigue teniendo a Rossi a tiro: diez puntos les separan.
En octavo lugar, y muy lejos de la pelea, termin¨® Pedrosa, que hab¨ªa sufrido una ca¨ªda en la sesi¨®n matutina y se lastim¨® la mano. Adem¨¢s, corri¨® con problemas con los frenos.
El final del duelo entre Valentino Rossi y Marc M¨¢rquez.
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